1.5 VOLVER A VERSE

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Carlos decide llamar para quedar con Iván, para ir a echar unos bolos o lo que sea, lo que le importa no es eso, lo que quiere es hablar con él, de que tiene que olvidar a su primo,  volver a salir, volver a ser el que era, y no solo quiere decirle eso, quiere explicarle también que  a conocido a Elena.

-Hola Carlos -responde Iván

-Hola tío, como estamos?

-Bien, como fué anoche?

-Como siempre, bueno no, como siempre no, ayer me enamoré

Iván se echa a reir -Enamorarte tu? pero si siempre dejas tu a todas las chicas tiradas llorando por ti! -dice Iván.

-En serio tio, estoy esperando que me llame

-Joder, esto no me lo esperaba, tu esperando a una chica

-Sí, y no es lo único, me tienes que hacer un favor

-Cuál?

-Tienes que venir conmigo esta tarde a comprar unas rosas

-Qué? -Iván no se cree lo que está escuchando, y gracias a esta conversación está dejando un poco de lado el accidente de Javi.

-Se las voy a regalar, que hay de malo?

-Pero quién es esa chica? como se llama?

-Es una que iba a un curso menos que el nuestro, pero ayer me fijé más en ella y nosé, me gustó

-Joder, esque ya he quedado

-Como? con quién?

-Con Sara y Natalia, porque no vienes tu también, así ellas te aconsejan

-Pero que dices tío

-Venga va, estamos un rato y luego nos vamos a jugar una partida a los bolos tú y yo solos, pero no intentes besarme, eh

A Iván empieza a salirle el humor, ya llevaba varios días serio. Carlos lo nota y acepta la invitación con tal de que su amigo siga así como está ahora, bromeando y tal vez esté sonriendo. Quedan a las seis y media enfrente de la estación y se despiden.

En otro lugar muy lejos de allí un tipo con tatuajes acaba de aterrizar con el avión, llevaba muchísimo tiempo fuera de su pueblo, pero ahora ya está aqui de nuevo, lleva una maleta enorme y camina hacia sus padres, ellos le abrazan y le dan la bienvenida, aunque él no parece muy ilusionado, está pendiente de que ahora toca espavilarse, buscar trabajo, volver a hacer la habitación, volver al gimnasio, y sobretodo encontrar a dos personas.

Entran dentro del Taxi que les espera en la puerta del aeropuerto, él asoma la cabeza por la ventanilla, ha vuelto. El taxista pone en marcha el contador y arranca, pero él no tarda en decirlo -como nos metas por algún camino más largo o nos cobres de más, te aseguro que el trayecto te saldrá muy caro.

El taxista mira hacia él, y enseguida entiende que se tiene que callar, que no tiene que enfrentarse a él si no quiere recibir, sus padres agachan la cabeza pensando los dos la misma cosa al unisono; no ha cambiado.

Julia pica al timbre de casa de David, le contesta la madre de él y le dice que aún no a vuelto, que si quiere subir, ella le contesta que no, que ya volverá mas tarde, y cuando va a salir del portal se lo encuentra a él.

-Qué haces aquí? -dice un poco nervioso David

Julia le abraza rapidamente y se pone un poco triste, le susurra al oído que pensaba que le habia pasado algo, David mira al cielo, no es que se sienta mal por lo que ha echo, pero quiere que escenas como esa no ocurran, así que la separa un poco.

-Ya estoy aqui, no a pasado nada

-Como que no a pasado nada? donde estabas?

-Fué Enrique, me invitó a varios chupitos y acabé borracho, no podía volver a casa en ese estado, asi que me quedé a dormir en su casa -piensa rapidamente David para no ser descubierto.

-Me lo prometes?

-Sí

-Pues la proxima vez avisas, nos tenias a todos preocupados!

-Lo siento, que vas a hacer ahora?

-Llevaré el movil a Elena, se lo dejó ayer, si quieres después me paso por aqui y celebramos que no te a pasado nada.

-Por supuesto

Y Julia se va a casa de Elena, se para ante el paso de peatones y mientras lo está cruzando vé a una chica muy guapa que se cruza con ella, la otra la mira un poco apartando la mirada, aunque Julia no sepa porqué, aunque ni siquiera sepa que esa chica es quién realmente pasó la noche con David.

Lidia acaba de apagar el porro, era el último que tenía, no puede ser -piensa- si ayer tenía un montón, entonces es inevitable, necesita más, esta vez tendrá que coger como mínimo veinte euros, que los diez se acaban muy pronto. Llama a Alan, el amigo de Iván, y ella le pide los veinte euros, alan le dice que no, que ya basta, que si se entera su hermano la cosa puede acabar mal, pero Lidia insiste, y tras unas frases, alan acepta, tendrá los veinte euros antes de que acabe el día.

-Gracias

-De nada, pero en serio, si se entera tu hermano, estoy muerto, además, esta mañana casi me pilla mi padre con toda la marihuana en la mesa

-Jaja, ten cuidado, nos vemos luego

Y lidia cuelga, realmente no le importa demasiado la historia, solo quiere sus veinte euros de marihuana, y antes de que acabe el día sabe que los tendrá.

Sheila se encuentra con Julia en la calle mientras va a casa de Elena, Julia le da el movil de elena y le dice que se va a casa de david, que le está esperando, y sale disparada hacia casa de su novio.

Sheila acaba de llegar a casa de Elena, pica y elena le dice que entre.

-Antes de nada toma, tu movil

-Gracias! -dice ilusionada elena- creía que lo habia perdido

-Te lo dejaste en el coche ayer

-Bien! ya puedo enviarle un mensaje a carlos!

-bueno, carlos ya te a llamado

-qué? como lo sabes?

-me lo dijo Julia, que le despertó

Ilusionada, Elena sonrie y pregunta que que quería, sheila le responde que no lo sabe, que se ponga en contacto con él.

-Sabes que? -repone Sheila- creo que Iván me a mandado un SMS

-Cómo? explica, explica!

En ese momento Sheila recuerda que se le a olvidado preguntarle a Julia por el número de Iván, -mierda, que tonta soy- piensa.

Y las amigas se explican todo, Elena le pregunta que qué puede decirle a Carlos, y Sheila a elena que si realmente es Iván o no, después de unos momentos de hablar deciden ir a salir a comprar, un paseo por la rambla, pero antes tienen que pintarse y arreglarse, Elena decide en dejar lo de Carlos para cuando vuelva, así se hace un poco la dura, -eso a los tíos les gusta- piensa.

Sara está sentada en el escalón de la estación, va vestida con una camisa blanca muy chula, y unos piratas negros, el pelo lo lleva rizado y largo, como a ella le gusta. Mira el reloj, són las 18:17, Iván ya llega tarde, este siempre hace igual, -piensa.

Aparece p0r la acera, con su camiseta azul y sus tejanos largos, andando con ese aire chulesco que le caracteriza siempre, llega hasta donde está ella y se dan un abrazo. Siempre que se ven se abrazan, no se suelen dar dos besos, es ese símbolo que hace que sean como hermanos.

-He quedado también con carlos, no pasa nada, no?

-Tranquilo, yo traigo a Natalia también, no?

Y ahí empieza esa salida, esa quedada de cuatro amigos, de unos chicos que quieren revivir a un amigo, de un chico que también tiene esa ilusión de comprar rosas a su enamorada desconocida, de unas personas que descubrirán verdades en esa tarde, unas buenas, y otras no tan buenas, de un chico que aunque no lo demuestre quiere pasar página y volver a sonreir.

Un Nuevo empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora