5.3 REDADA (I)

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La semana ha ido pasando como una cualquiera, las chicas están bastante liadas con los exámenes, y la fiesta del bar de Natalia ha ido promocionándose por el pueblo, Iván se ha visto comprometido a ir, pero al comentárselo a Carlos éste le ha dicho que mejor no aparecer por allí

-Porqué?

-Hazme caso Iván, va gente muy rara –le ha convencido Carlos, pero ha llegado la noche de la fiesta y Iván va a ir con Sara, que la pasa a buscar después de cenar, en el bar, Natalia y Mario están haciendo los preparativos para la fiesta, ponen las copas en las mesas y decoran el local, aunque Natalia no está muy convencida de la idea, Mario la convence.

Iván después de cenar pasa a recoger a Sara por su casa, antes lo ha hablado con Sheila para que no pensara mal, pero Sheila se ha alegrado de que quede con Sara, algo que le ha extrañado a Iván

-Cómo fue el otro día con Sheila en mi casa? Parece que sois buenas amigas, no?

-Iván, tú no te has enterado de nada, no? –le dice Sara

-Qué?

-Al principio Sheila y yo no había relación, y al conocernos nos caímos mal… -dice ocultando a Iván los sentimientos

-Y porque ahora os lleváis bien?

-Bueno, nos ayudamos la una a la otra en estas situaciones tan complicadas, y además, las dos queremos lo mejor para ti

-Me alegro –dice sonriendo Iván

-Me sorprende que un viernes solo vengamos tú y yo aquí, que les pasa a los demás?

-Shei y Elena tienen que estudiar, Carlos me dijo que no viniera por el ambiente, y el que si que viene es Aitor

-Joder con Carlos, vale que la gente que últimamente regenta el bar no es de la mejor, pero quedarse en casa por eso…

Los chicos llegan al bar y entran, se sientan en una de las mesas libres un poco apartados de toda la gente, tenía razón Carlos, está completamente lleno de los camellos del pueblo, y se ve claramente como están haciendo trapicheos, incluso Mario, el jefe de Natalia está rondando por ahí.

Leo está a punto de cumplir su trato con el padre de Elena, su confesión ha obligado a Leo a pedir refuerzos a otras patrullas cercanas, ya que no daba abasto con sus agentes, está organizando la misión y preparando el material, en unos minutos la llevarán a cabo y no quiere que se le escape nada.

-Chicos, que nadie salga herido! –repite esperando que todo salga bien

Iván ve de lejos a Aitor y lo saluda, así que se acerca a donde están Iván y Sara sentados, se saludan y se sientan

-Vaya tela, no? –dice Aitor mirando a la gentuza que está trapicheando

-Sí, nos iremos ya, visto el ambiente que hay… -dice Iván

-Porque os vais? –dice Natalia apareciendo por detrás

-Joder, no es claro tía? –dice Sara señalándole con la mirada el ambiente

-Ya, tenéis razón… -dice bajando la mirada

-Cómo habéis llegado a este extremo? Todo lo que hay aquí son camellos o drogadictos que usan este local para sus negocios

-… -murmura Natalia marchándose a servir a otra mesa

-Pero que le pasa? –dice Aitor

-Está anteponiendo el trabajo a todo esto, en serio? –se pregunta Iván

-No entiendo na… -pero Sara no puede terminar la frase, es interrumpida

Empiezan a entrar un montón de policías por la puerta principal, vestidos con protecciones y con las pistolas en la mano diciéndoles a todos que no se muevan, algunos de los camellos intentan huir metiéndose por la cocina para salir por la puerta trasera, pero de la cocina también aparecen unos policías que han entrado por la ventana, otro camello se encara con uno de los policías, que saca una porra y le da fuerte en la barriga, y hace que el camello deje de intentar escapar, Iván, Aitor y Sara están sentados sin moverse, cogiéndose de las manos completamente atónitos ante lo que está sucediendo, completamente mudos y esperando las indicaciones que les digan, Natalia se ha escondido en la trastienda detrás de unas cajas, y Mario ya ha sido esposado, cuando la situación parece estable y controlada un policía se acerca hacia Iván, Sara y Aitor, lo que produce nerviosismo en los chicos

Un Nuevo empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora