Un Nuevo empezar

2.8 SU ÚLTIMO RECUERDO JUNTOS

Sara aún está en clase, es la última hora, la de química, y es demasiado aburrida como para prestar atención, así que saca el movil sin que el maestro la vea se lo pone delante tapandolo con unos libros, Y empieza a cotillear su propio movil, así hace limpieza de mensajes y fotos que no merezcan la pena. Entra en los mensajes entrantes, vé casi todos de Natalia, alguno que otro de algun amigo y amiga, y uno de Iván, lo abre y empieza a leer.

'Siempre te salvo, pase lo que pase, estaré ahí para hacerlo, aunque eso sea matarme a mi mismo por dentro, olvidando que te tengo que olvidar completamente de mi´.

Sara recuerda que ese mensaje fué por la noche, después del día que Pablo le metió el puñetazo a Iván tumbandolo. Recuerda que ella le contestó diciendole que se explicara mejor, que dijera las cosas más claras, pero él no contestó, él es así, siempre deja algo en el aire, esa magia que te deja a la espera de algo más, de querer descubrir todo su ser, pero él siempre se lo guarda para sí mismo, se vale el solo para todo, o eso piensa, y no solo eso, después es el primero que alarga la mano cuando hay algún problema.

Sale de los mensajes, y empieza a mirar las fotos, vé muchas de cuando sale de fiesta, una con Natalia, una de su primo pequeña, otra de aquel gato que vió sentado en el banco, aparece una en la que sale muy abrigada al lado de un monumento, otra en la playa, y esa foto, esa foto que se encontró el otro día, esa foto en la que sale con Iván, ese día fué después de aquella sorpresa que se llevaron los dos, -que bonito era aquella época- piensa, y de repente, recuerda el día en el que decidió acabar aquella historia, dejó aquella historia porque quería vivir vida más allá de él, no estar atada a nada, hacer lo que quisiera, pero ahora lo echa tanto de menos el estar tumbada junto a alguien, el estar cogida de la mano cada vez que pasea por el parque, de cosas tan simples que llevaban magia, y ahora son solo cosas simples.

Pero aquel día explotó, quizás fué un error, pero no pudo reaccionar después de cometer ese error, y por eso ahora está sola.

Era un sábado, había quedado con Iván después de una semana sin verse por los examenes, él la habia dejado en paz para que se relajara totalmente con los estudios, aunque cada vez que tenía unos minutos libres, aparecía por su casa para animarla un rato, y en alguna que otra ocasión le llevaba la merienda. Entonces, cuando ella apareció, él estaba sentado en un banco.

-Hola mi amor! -dijo Iván con la sonrisa puesta

-Hola cariño -le respondió Sara

Y se besaron, se abrazaron y empezaron a caminar cogidos de la mano, entonces Iván se lo dijo.

-Tengo que confesarte algo

-Qué es? -preguntó Sara temiendose lo peor

-Que me van a ingresar en el hospital, tengo problemas cardíacos

Sara no se lo creyó -Venga va, en serio

-Te lo juro, y solo hay una medicina, pero es muy cara, y no puedo comprarla

-Porfavor deja de decir tonterias -empezó a suplicar Sara

-Tengo esos problemas porque me falta el aire, y sabes porqué? porque he estado demasiado tiempo sin ti, sin tu aire, ese aire que hace que pueda moverme, que reaccione, y necesito esa medicina que eres tu, porque tu vales tanto que nadie te puede comprar, y… sin ti, sin mi medicina, está claro lo que va a pasar, acabaré mi vida en cualquier camino cuando no esté tu mano agarrada a la mía

-Te quiero tantísimo, nosé que haría sin ti

-Vivir, muy fácil

-Mi vida sin ti no tiene sentido