5.3.1 REDADA (II)

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Los segundos se están haciendo eternos mientras Iván, Sara y Aitor esperan en el coche a que aparezcan Carlos Y Elena, Sara intenta quedarse dormida en el asiento del copiloto pero no puede de lo nerviosa que está, Aitor sigue alucinando y hablando con Iván sobre la redada que acaban de presenciar, le ha impactado, aunque lo ha pasado mal le ha gustado mucho, ha vivido acción y eso le ha gustado, de repente ven como se acerca un coche que se detiene al lado de ellos, Sara despierta y se bajan todos de los coches

-Ey, qué pasa aquí? –dice Iván nervioso y un poco cabreado

-Tranquilo tío –dice Carlos intentándole calmar

-Y porqué no nos dijisteis nada? –dice Sara también cabreada- han cogido a Natalia!

La tensión entre ellos se masca por momentos, Sara empieza a llorar al recordar que Natalia ha sido detenida, y Elena empieza también a llorar porque se siente culpable, al verla Carlos la intenta calmar

-Es culpa mía por no decírselo… -dice Elena

-Aún esperamos alguna explicación –dice Aitor

-Dadle unos minutos, no es fácil… -les dice Carlos mientras todos esperan las palabras de Elena

-Veréis… desde que esta gente frecuenta el bar…

-Sí –escuchan todos con atención, aunque Carlos ya sabe la historia

-Empecé a ver cosas extrañas, Mario se empezó a involucrar con ellos y empezó también a trapichear…, mi padre vino un día al bar y al ver a Mario me obligó a dejar el bar

-Porqué?

-Al parecer Mario hace unos años fue detenido por lo mismo, y mi padre no quería que yo estuviese involucrada en eso, además, mi padre ya sabía que pasaba algo así, ya que había recibido muchas quejas en el ayuntamiento

-Entonces ya sabías que hoy iba a haber una redada?

-Días antes de dejar el bar había escuchado que hoy, el día de la fiesta iba a haber un gran traspaso de droga, y mi padre se lo comunicó a la policía, que decidió hacer una redada hoy

-Y porqué no nos lo contaste? –dice Iván ya más calmado

-Mi padre me pidió total secretismo, cualquier persona que lo supiera podría poner en peligro la operación, Carlos lo sabía, por eso intentó convencerte para que no vinieras hoy…

-Y Natalia qué? Ahora está detenida! –sigue diciendo Sara

-Sara, Natalia no es del todo inocente…

-Qué? –dicen todos al unísono

-Verás, al principio si que se mantenía al margen y sentía asco y desprecio con toda esa gente, pero al descubrir que Mario también estaba involucrado empezó a guardar la droga para ganarse un dinero extra, el dinero ha podido con ella, aunque no creo que vaya a la cárcel…

-Eso es mentira! –dice Sara

-No, ella era la mediadora entre los clientes y Mario, bien es cierto que ella no consumía ni traficaba a gran escala, pero sí que era un maniquí de Mario para poder controlar el negocio, y no me refiero al negocio del bar, además…

-Además…?

-Alan también tiene que ver en esta redada… -dice Elena

-Alan? –se preguntan todos extrañados, incluso Carlos que sabía todo excepto lo que va a explicar ahora Elena

-Sí, esto realmente es un secreto y no lo sabía nadie, solo lo sabía el padre de Alan y la policía, por eso le presionaron a mi padre para que investigase, al parecer, en la nota que dejó Alan después de suicidarse, comentó que ocurrían cosas ilegales en ese bar, y que no eran precisamente camellos de pueblo

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