Un Nuevo empezar

2.9 TÚ Y YO A PARTIR DE AQUI

Se acaban de sentar en una de las mesas que hay en el bar, Elena se ha sentado al lado de Carlos, y Sheila está en el otro lado de la mesa, un poco insegura por lo que está haciendo, el camarero se acerca y les pregunta que si van a tomar algo, Carlos le dice que se espere, que aún tiene que llegar un amigo, el camarero limpia la mesa de los restos que han quedado de los anteriores clientes y se aleja.

-Como fueron las clases de hoy, bien? -les pregunta Carlos

-Se me hicieron eternas, esperaba ansiosa la salida para esto -responde Elena, que al ver a Sheila un poco nerviosa mirando para todos los lados intenta calmarla -Venga va Sheila, que no pasa nada.

-Tranquila, supongo que ya sabes como es él, es tan tonto, en el sentido bueno de la palabra -dice sonriendo Carlos

-Eso dice todo el mundo, pero yo nosé como es realmente, a pesar de todo…

De repente entra por la puerta de la cafetería, Carlos mira al reloj, són las tres y diez, ha llegado antes de lo previsto, Iván mira alrededor del local, buscando a Carlos, finalmente, lo vé sentado en una mesa junto a dos chicas, y supone que la que está a su lado es Elena.

Mientras se va acercando hacia donde se encuentran se fija en la otra chica, le suena mucho, pero no acaba de reconocerla, ¿dónde la habré visto antes? se pregunta, ella le vé avanzar con su paso hacia donde se encuentran, está guapo, como todas las veces que lo vé, llega enfrente de ellos, saluda a su amigo y Carlos le presenta a Elena.

-Encantado -dicen mútuamente

-Como te puede gustar un tipo como él? -dice sonriendo Iván a Elena

-Jeje, nosé, aún me tiene que acabar de convencer -le dice mirando a Carlos

Iván mira a Sheila, no solo le suena de algo, sinó que es guapa, tiene algo, no está buena, es guapa, que es algo diferente, y su cara, muestra una inocencia y una paz fuera de lo normal.

Sheila mira la escena con la boca abierta, está allí, piensa para si misma, está a punto de conocerle, de… no da tiempo a más, algo interrumpe sus pensamientos.

-Y ella és Sheila, que creo que ya la conoces de algo, no? -le dice Carlos a Iván

-Me suena mucho, pero ahora no acabo de ubicarla… -dice Iván

Sheila se queda callada, no sabe qué decir.

-Sheila, dale dos besos, no? -le dice Elena

-Ah, si, perdona! -Dice Sheila saliendo de su espacio temporal en el que estaba metida mientras le da sus primeros dos besos a Iván.

Iván entonces recuerda quién és Sheila, es la misma persona que le habló su hermana, la que el otro día preguntó por él en la discoteca, la que estaba un curso o dos por debajo del suyo, aquella con la que se había cruzado varias veces, pero han pasado los años, y ha cambiado, ahora es diferente, es más mujer por decirlo de una manera, aunque sigue siendo una niña, pero su cara tiene ese algo que hace desprender paz, esos ojos tan profundos en los que Iván se pierde, y se queda mirandole a los ojos.

Sheila vé como Iván le mira, se pone nerviosa, no sabe adónde mirar, cómo reaccionar, pero el camarero vuelve y le pregunta a Iván si van a tomar algo, a lo que Iván tiene que quitar su mirada de los ojos de Sheila.

-Yo tomaré una Fanta de Naranja -dice Elena

-Otra -responde Iván

El camarero mira a Carlos, que le responde con la cabeza un 'nada´, después mira  a Sheila que está en otro mundo -y usted? -pregunta el camarero a Sheila.