El fin de semana pasa de forma muy diferente en cada uno de nuestros protagonistas, Iván no deja de darle vueltas a la cabeza en la manera de entrar en casa de la encargada para encontrar el video, la ha esperado a la salida del cierre de la tienda y sin que ella se entere la ha seguido hasta su casa, ha tenido suerte de que no disponga de parking y haya entrado al edificio andando, ahora lo único que le falta saber es cuál es el piso en el que ella vive, que con una mirada a los buzones y una tarjeta de la tienda en la que sale su nombre ya lo tendrá, la tarjeta ya la tiene, pero decide pasarse otro día para comprobar los buzones, ya que a esas horas de la noche podría ser sospechoso, en cambio, Sara se ha pasado todo el fin de semana en casa, no ha salido de ella tras la conversación que tuvo con Natalia en casa de ésta, los padres de Sara la han notado un poco distante y se han preocupado un poco, pero ella no quiere explicarles lo que le sucede, Natalia tampoco ha salido de casa, solamente para presenciarse en la comisaría ya que está bajo libertad vigilada y controlada, y aún está la investigación de la redada pendiente, aparte, Natalia está preocupada también por Sara, ya que desde que Natalia le explicó lo sucedido no ha dado señales de vida con nadie.
El lunes ya ha llegado y Carlos se dirige acompañado de Elena hacia los juzgados para aclarar de una vez por todas, todas las deudas que tiene pendientes, conduce con aparente normalidad hacia su destino, aunque no tranquilo del todo, con la mano cogida a Elena, conduce con paso firme y seguro hacia su destino, sus padres han querido acompañarle, pero Carlos se ha negado a que se involucren más, les ha dicho que ya es hora de que haga las cosas solito sin depender de nadie, y Elena ha insistido tanto en acompañarle, que a Carlos sí que no le ha quedado opción.
-Pase lo que pase, te esperaré aquí –le dice Elena en la puerta de los juzgados
-Lo sé, no te voy a fallar –le responde Carlos con fuerza y valentía
-Porqué no me dejas entrar?
-No, lo haré solo
-Ejem… -el abogado de la familia de Carlos aparece por detrás de ellos
-Hola Juan! –le dice Carlos sonriendo
-Hola, tranquilos, será un momento –les dice el hombre con total confianza- es un puro trámite
Los dos chicos sonríen mientras el hombre entra en la sala, Carlos se abraza fuertemente a Elena y se besan durante unos minutos sin importarles ni el tiempo ni el lugar, al ver que Carlos no aparece en la sala, sale el abogado a buscarle y se los encuentra liándose
-Este no es el lugar para eso! –les dice el abogado interrumpiéndolos, al momento los chicos se separan y Carlos entra deprisa a la sala, el primer juicio que tiene es el incidente del chico de la discoteca, en el que simplemente es un testigo y está ahí para identificar a los culpables y aportar detalles, se produce un intercambio de palabras y juramentos y empieza el juicio.
Elena se sienta en uno de los bancos que hay enfrente de la sala en la que se encuentra Carlos, entonces, ve aparecer a una mujer y un hombre que les resulta familiar llorando, que entran en otra de las salas
-De que me suena a mi ese matrimonio? –se pregunta Elena
Sheila se encuentra en su cama mirando hacia el techo, pensando en que es lo que puede hacer, se va en cinco días y aún no le ha dicho nada a Iván, se tira las manos a la cabeza maldiciéndose a sí misma, y decide darse ella misma un ultimátum, llama a Iván y queda con él para el miércoles, ya que mañana no puede quedar porque tiene que preparar los últimos detalles del trabajo que lleva haciendo todo el curso, y lo presenta el miércoles, le dice que le tiene que contar algo importante, y Iván se muere de la curiosidad sobre lo que puede ser
-Pero sobre que se trata? –le pregunta Iván
-Ya hablaremos, no te preocupes
-Pero es algo malo? –se empieza a preocupar Iván sobre la relación
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Un Nuevo empezar
Teen FictionIván es un chico diferente a los demás, intenta superar la reciente muerte de su primo en un accidente de trafico gracias a su mejor amigo Carlos y su amiga(exnovia) Sara. Pronto conocerá a alguien que cambiará ese estado de animo, y empezará a enco...