4.8.1 ME HAS SALVADO

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La reunión en casa de Alan ya está llegando a su fin, la gente empieza a dispersarse tras escuchar las últimas palabras de la carta de Alan, el entierro es mañana, y todos los presentes también se encontraran en el, Iván va en busca de Sheila para luego ir a ver a su hermana, y cuando la recoge la nota muy triste, aunque entiende que este así, ya que no se suicida un conocido todo los días, lo que el no sabe es que a Sheila se le están juntando muchas cosas a la vez, tenerse que ir a vivir fuera y no decírselo a Iván, las palabras de las 3 muertes…, Iván sigue dándole vueltas a las palabras de Alan, buscando alguna pista.

En casa de Alan, aún siguen Sara, Carlos y los demás, Natalia tiene que irse ya que su padre le ha llamado para hacer un recado, así que Sara le pide a Carlos que la acompañe a su casa, entonces alguien que también estaba cerca de la casa observando la situación empieza a seguirlos a una justa distancia

Iván y Sheila llegan al hospital y entran en la habitación donde su hermana ya fuera del coma sigue dormida, se sientan y se cogen las manos ante los ojos de sus padres, de repente observan que Lidia empieza a moverse ligeramente y le prestan atención, hasta que finalmente intenta incorporarse y se despierta

-Hija, hija –dice la madre abrazándola mientras llora de alegría

Sheila sonríe al saber que Lidia no es la segunda víctima y que no todo se tiene que cumplir, Iván también se acerca para ver como se encuentra, y finalmente el padre se le une a ellos, Sheila observa desde la distancia la familia por fin sonriente de nuevo, lo que le hace sacar una leve sonrisa, entonces, Lidia pronuncia unas palabras que sorprenden a todo el mundo

-Dónde está Alan? Le ha pasado algo? –es lo primero que dice Lidia, con una voz suave y fina ya que aún no está recuperada del todo, todos se quedan atónitos ante esa pregunta

-No pasa nada hija, ya estás bien, no te preocupes –le dice la madre intentando cambiar de tema, pero Lidia ha notado algo extraño en sus caras

-Qué le ha pasado? –sigue insistiendo la muchacha

-Porqué lo dices? –le pregunta Iván

-…, dime

-Eso ya lo hablaremos luego, primero te tienes que recuperar –le dice el padre

-No! Decirme que ha pasado! –dice Lidia alzando todo lo que puede un poco  la voz

-Está muerto, se ha suicidado… -acaba diciéndole Iván

Lidia se queda pálida, aunque más o menos ya se imaginaba algo así…

-Ya me lo temía…

-Que quieres decir con eso? –le pregunta Iván

-Pero si estabas en coma! No puedes saber nada! –le dice la madre también

-He tenido un sueño…

-¿? –todos se quedan extrañados ante lo que está diciendo Lidia

-Pues, mientras solo veía oscuridad, ha aparecido Alan, pidiéndome perdón, que lo sentía mucho, y metiéndome una charla sobre que tenía que seguir viviendo, que había mucha gente esperándome aquí

-Qué dice? –alucina Iván

-Me ha dicho que ojalá hubiera sabido alejarme de todo esto, que la culpa era solo suya, pero que lo iba a solucionar, que me iba a traer de vuelta como fuera –dice empezando a caerle las lágrimas sobre la sábana- me ha hecho tirar hacia adelante y la oscuridad ha empezado a desaparecer ante una suave luz que finalmente se ha convertido en esta habitación…

La familia está incrédula ante las palabras de Lidia, se preguntan si habrá sido real, si Alan una vez muerto se le habrá aparecido a Lidia para enmendar el error que cometió en vida, pero están ante una incógnita que nunca en la vida van a poder resolver.

Un Nuevo empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora