Maratón 2/5Capítulo 8. Sueños y recuerdos dolosoros.
Suelto las lágrimas retenidas en mis ojos y me dejo llevar por los recuerdos y los sentimientos.
Las miradas de todas las personas se centran en mi y bajo la mirada. No me apetece recibir pésames y miradas de amigos y personas desconocidas.
Eran lo único que yo tenía en mi vida. Por ellos trabajaba y estudiaba para darles una mejor vida.
Mis padres....
Los echo mucho de menos. Una mano reposa en mi hombro y me aprieta sin cuidado; levanto la vista para ver quien es.
Mis ojos se abren de par en par, mi corazón late de prisa y el miedo se apodera de mi.
Es el...
El está aquí. De nuevo.
-¡ Maddie!- escucho a alguien gritarme pero me niego a abrir los ojos- despierta, estás teniendo una pesadilla.- zarandean mi cuerpo y tras escuchar esas últimas palabras me incorporo rápidamente y abro los ojos.
Me toco la cabeza con mis manos y miro a mi alrededor; ya no me encuentro en un cementerio, sino en una camilla de hospital. Las lágrimas salen de mis ojos incontroladamente . Marcus me mira preocupado y me atrae a su duro pecho.
Todo fue una pesadilla.
Una horrible pesadilla.
> > >
Estamos en el hospital, aún sin recibir noticias de mis padres. Marcus no ha pegado un ojo en el tiempo que hemos estado aquí y yo no he podido dormir después de aquella horrible pesadilla.
Creo que ese sueño me está advirtiendo de algo. ¿Pero de qué?. ¿Qué tenga cuidado con mis padres o que me cuide de ese hombre?
No sé. Sólo de pensar en esa persona se me pone la piel de gallina.
-¿Puedes decirme de que se trataba el sueño?- alzo la mirada y los ojos azules de Marcus me atraviesan. Frunzo los labios y asiento.- vamos a la cafetería a tomar un café- observo la puerta de cristal que está a mi izquierda y luego vuelvo a mirar a Marcus- tranquila, los chicos estarán aquí y nos avisan cualquier cosa que pase.
Asiento conforme y me levanto de la silla. Caminamos por el ancho pasillo y llegamos al ascensor. Presiono el botón y esperamos a que el ascensor llegue. Entramos en él y pulso el botón de la primera planta.
Juego con mis manos y entrelazo mis dedos en señal de nerviosismo. Marcus lo nota pero no dice nada; lo cual agradezco.
Llegamos a la planta baja y dimos tres pasos hasta llegar a la puerta de la cafetería de la clínica. Marcus abre la puerta y me deja entrar primero y luego el. Ubico una mesa que da al ventanal de afuera y me siento en ella. El día está nublado y no hay indicios de que el sol va a aparecer.
Marcus va hacia la barra y vuelve con dos Capuchinos y galletas de chocolate. Comienzo a narrar lo que soñé y el me escucha atentamente.
- Por un momento pensé que todo era real ¿ Sabes?- muevo el capuchino con la cucharita y le doy vueltas en el vaso. En ningún momento levanto la mirada- había alguien que me apretaba el hombro y pensé que eras tú; elimine ese pensamiento ya que me lo apretaban sin cuidado; al levantar la vista era otro hombre. Y tenía miedo.
-¿ Alguna vez viste a ese hombre?- no puedo decirle que le conozco desde hace años. Porque conociendo a Marcus, saldría a buscarlo en estos momentos. Y no le será difícil; ya que ese hombre vive en este país. O eso creo.
Así que como buena mentirosa que soy, niego. Es la única forma de evadir el tema y aunque yo fui la que aceptó decir todo, quise omitir esa parte. Recordar malos momentos y el pasado no es un asunto que me agrade del todo.
- Maddie, es sólo un tonto sueño- frunzo el ceño y lo miro a los ojos-tus padres estarán bien y si dices que no conoces a ese hombre pues no hay nada de qué preocuparse.- él le resta importancia al asunto y toma un sorbo de su capuchino-mira, los sueños son sólo eso; sueños. Eso puedes tomarlo como protección, si soñaste con tus padres muertos y están vivos significa que debes de cuidar lo que tienes, si quieres tener más en los aspectos de tu vida.
-¿ Y tu como sabes eso?- creo que los sueños van mucho más allá de lo que nosotros pensamos. Pueda ser que sólo son imaginaciones que nuestro cerebro nos da; pero mucho más que eso son alertas que nuestros subconsciente localiza. Y nosotros solo podemos descubrir si es bueno o malo en el momento indicado.
- Mi bisabuela me lo decía cada vez que tenía una pesadilla.-le pregunto que si el a alguna vez soñó con sus padres muertos estando vivos y me respondió que no - aunque no soñé algo así, ambas cosas se relacionan.
Estas equivocado Marcus. Esto va más allá de un tonto sueño; mi instinto me dice que ese sueño fue una advertencia, lo presiento. Sólo espero que eso nunca se cumpla.
Entro en la habitación donde están mis padres. Al fin salieron del riesgo mayor y ahora están en una habitación amplia para los dos. Observo esos dos cuerpos pálidos, con cientos de tubos alrededor de sus cuerpos y yesos en algunas partes. Me duele verlos así.
Pongo una silla en el medio de las dos camillas y bajo la vista hacia sus manos. Sostengo la mano derecha de mi papá y la izquierda de mi mamá que están libres de agujas y entrelazo cada una de mis manos con la de ellos.
- Los extraño mucho, cuanto daría por no verlos en esas camillas. Me parte el corazón ver sus indefensos cuerpos atados a tubos y máquinas. ¿Recuerdan aquella promesa que me hicieron desde pequeña?, si,aquel día cuando estábamos en el parque jugando a los columpios, mientras tu papá me empujabas tan alto que yo pensaba que volaría en cualquier momento y mientras tu, mamá, nos tomabas fotos a papá y a mi mientras reíamos como locos, me prometieron que jamás me dejarían sola. Ese fue uno de los primeros y mejores recuerdos junto a ustedes. Y a pesar de que fue hace años y aún a mis 23 años lo recordara como si fuera ayer, me alegra saber que aunque son mayores aún sigan aquí y espero que así sea por un largo tiempo.
Y en esas frías cuatro paredes de la clínica, me permito hablar con mis padres. Que aunque estén en un profundo sueño, se que escuchan cada una de mis palabras.
Los amo con todo mi corazón.
》》》》
FELIZ NAVIDAD 🎁🎄
¿Y mi regalo?😐
Espero que les haya gustado el cap. Nos leemos en la próxima. ¡Gracias por su apoyo!
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Contrato Con Mi Jefe [MARSHALL 1]
RomanceLibro uno- Saga, Mi perdición. Aún no entiendo como una persona tan buena, tan humilde y tan perfecto como él; haya elegido una chica como yo. Una simple secretaria que sólo se preocupaba por pagar el alquiler y ayudar a sus padres en lo que necesi...