capítulo 13.

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Hoy sábado, nadie se encontraría en casa, ni siquiera Gregoria, mis padres han decidido darle el día, por otro lado, Edward está en su trabajo y dijo que de ahí se pasaría a una fiesta.
A veces odio que mis padres estén aquí los fines de semana, ya que siempre me tengo que levantar temprano, afortunadamente no están y aprovecho para levantarme tarde.
El reloj marca veinte para las once, tomo mi ropa y entro a la ducha, posteriormente me hago el almuerzo y Cuando termino de hacer todo, salgo de mi casa, voy a casa de liza.
Llegué y toque el timbre, espere unos segundo y me abre su madre.

—Hola, Alyssa.—saluda muy alegre.—Pasa, Liza está en su habitación.
—Hola señora, ¿Cómo está?—me adentro a la casa.
—Muy bien, gracias. ¿Qué tal tú?
—Genial. Yo muy bien, también.
—Has llegado Alyssa.—Llega entrando Liza a la sala de estar.
—Hola.—le saludo.

Comenzamos a hacer la tarea o el maldito trabajo ese. No era tan difícil pero te costaba imaginarte cosas sobre como lo deberías hacer.
Pasa al menos dos horas y terminamos el trabajo.
—Nos ha quedado bien, Alyssa.—Dice Liza tomando el trabajo observándolo.
—Sin duda, tienes toda la razón.
—Yo lo llevaré...
—¿Por qué?
—Porque yo lo puedo llevar en mi auto y tu eres tan capaz de destrozarlo en el camino.
—Cierto... Soy un desastre para eso.
—Lo sé. Oye vamos a hacer postre ¿si?—dijo como niña de cinco años rogando.
—Hagámoslo.
—Bueno, pero promete que te llevaras a casa la mitad.
—No, es tu postre.
—Alyssa.-dijo seria.-Lo llevaras, anda no pasa nada.
—Bien, me lo llevaré todo.
—Puedo hacer mas.
—Maldita.
—Ya vamos.

Empezamos a hacer un pay de queso y Otro de manzana, era un poco laborioso, pero terminamos para introducirlo al horno y en lo que estaba, Liza y yo aprovechamos para ir a jugar videojuegos. He terminado avergonzada, siempre creí que era buena para los vídeo juegos, pero esta vez Liza ha ganado y me ha superado en todo.

—Alyssa, ya no te enojes, soy mejor que tú en esto.
—¡Cállate! Soy mejor en otros videojuegos. Ese es para principiantes.
—Jajaja claro.-rió con sarcasmo.—Vamos a sacar el postre,
—Otra ronda mas y vamos.
—No. Se nos va a quemar.
—Otra.—pedí.—Por favor.
—No.
—No se va a quemar. Al cabo aquí esta tu mamá o tu papá.
—Alyssa, se fueron hace un rato ¿en serio no lo viste?
—No, lo siento. Me siento mal por no haberme despedido de ellos.
—Bien, vamos a ver el postre.
—Juguemos, será la última... Quiero demostrar que soy la mejor en esto.
—Ay esta bien, comencemos. De nuevo.-finalmente aceptó.

5 minutos después.

—Bien.-suspiró.-ganaste Alyssa
—¡Ganeee! Jajajaja.—hice un pequeño baile de triunfadora.
—Felicidades.-metió ambos labios a su boca cerrándola.
—Okay, vamos a ver el postre.
-si.-dijo cuando abrió su boca.—Solo fue una vez.—usurro para ella misma. Apago el televisor y el aparato. Llegamos a la cocina y olía raro.
—¡Liza el postre se quemo!
—No es cierto.—se agacho en el horno de la estufa para ver.—Así huele.
—Ah... Bueno veamos que tal nos quedó.
—Jajaja si, en especial a mi.
—Yo también te ayudé
—Si, ya se, pero no lo sabías hacer muy bien.
—Esta es la segunda vez que intento hacer este postre y aun no lo puedo hacer muy bien.
—Claro, me di cuenta.
—Algún día aprenderé.
—Lo se.-tomó los guantes, para sacar el postre, ya que estaba caliente.—¡Humm! Huele delicioso. Te dije que no se quemo.—puso el recipiente en la mesa.
—Como te dije anteriormente... No lo se hacer aun.
—Vale, probemoslo.
—¡Súper! Pero hay que dejar que se enfríe un rato.
—Cierto. Iré al baño.
-¡giu! Porque dices, anda ve, no quiero que te orines aquí.
—¿Sabes? lo puedo hacer.
—Liza.—alargue.
—Esta bien iré, vuelvo en seguida.
—Tomate tu tiempo.

Liza regreso del baño. Tiempo más tarde el postre se enfría y comenzamos a comer un poco.
—Nos quedo estupendo.—Dijo Liza.
—Uy si ya lo se súper rico.
—Debemos hacer mas.
—Claro, cuando quieras.—me levante de la silla y lleve mi plato al fregadero.—Creo que ya me tengo que ir.
—¿Quieres que te vaya a dejar?
—No, yo me voy sola.
—¿Estas segura?
—Por supuesto.
—Bueno, tu dijiste.
—Si, yo lo dije.

Salgo de casa de Liza, pero antes de eso Liza me dice que me lleve un poco de postre porque sobro.
En lo que llego a casa me llama Liza y me pregunta que si ya llegue le contesto que no, pero que ya falta poco también le dije que cuando llegue le enviarla un mensaje de texto.
Cuando ya me faltan como tres casas para llegar a la mía, veo de lejos a Harry saliendo pero antes de que él salga, sale una chica pelirroja.Logro ver que está irritado, se nota en su cara y después rueda los ojos. La chica se voltea y lo enfrenta, Harry únicamente pasa una de sus manos por su cara y la mira. Ella al parecer algo le dice y a él le causa gracia. Caminó hacia el porche y vuelvo al voltear, la chica toma la iniciativa y lo besa, Harry desconcentrado pasa sus manos por la cintura de la chica y le sigue el ritmo. Decido ignorar ese momento de ellos, y concentrarme en abrir la puerta, es estúpido porque no quiere abrir. Vuelvo a sacar la llave y lo intento de nuevo, entonces, se quita el seguro, ya estaba a punto de entrar cuando Harry me llama.

—¡Hey! Alyssa, ¿Sí pudiste?—Me pregunta refiriéndose a la puerta.

La chica se voltea, es pelirroja como lo dije antes, no tiene o mas bien no se le ven pecas, piel blanca, estaba pintada de sus labios de un rojo muy fuerte, al menos eso parecía, ya que se estaba besuqueando con Harry, ojos delineados y pelo algo largo. Ella solo me sonríe de lado.

—Hola harry.-digo algo normal no emocionada como suelo saludarlo siempre.—Lo he hecho, por fin.

En seguida puedo ver que la chica le da un pequeño golpe con el codo en el brazo y le susurra algo. Después el habla..
—Alyssa... ¿Puedes venir?
—Oh... Uh... Se me hace algo tarde.
—No te creo, anda, ven.
—Esta bien.

De seguro quiere postre, pues lo traigo en mis manos en un recipiente.

De algún modo estoy molesta con él, nunca me dijo que tenía novia. Lo que si me dijo fue que deberíamos tenernos confianza entre nosotros, cosa que él no lo hace. O tal vez solo sean amigos.
«¡Por favor, Alyssa! Se estaban besando»
Fue lo que decía mi subconsciente. ¡Rayos! Ahora mi mente es un desastre. Finalmente voy hacia ellos. Cuando llego, la chica abraza a Harry de la cadera. Harry la aleja de su agarre y la chica habla.
—¡Hola!... Soy Raquel, novia de Harry.-me extendió su mano para estrecharla. Que chica ni si quiera le pregunte.
—Hola un gusto, Soy Alyssa.—Le sonreí.
—Bueno Alyssa... Ella es Raquel...—Raquel interrumpe.
—Su novia.-dice está muy creída.
Yo solo doy una sonrisa falsa y ruedo los ojos.
—Puedes callarte Raquel, estaba hablando yo.—dice Harry.
—Yo también quiero hablar Harry.—habló Raquel.-Jamás te había visto, Alyssa
—Ah bueno es porque... Yo no vivía aquí, yo vivía en Noruega.
—Oh que bien, ese lugar es hermoso.
—Ni siquiera has estado allí Raquel.-le dijo harry.
—No, pero vi imágenes.
—Okay.
—¿Quieres ir a cenar conmigo y Harry el próximo sábado?
—ahhh.... Ohhhh.... Bueno... Yo.... Uhmm... Es algo insolente ir con ustedes.

¿Esta tonto o qué? Detesto a las personas engreídas.

—Claro que no querida, eres invitada.
—Este... Uhmm... Yo....
—¿Quieres ir Alyssa?-volvió a preguntar.
—Uhmmm...No, lo siento.
—Vamos.
—¿Te gustaría ir Alyssa?-pregunto Harry con el seño fruncido.
—Lo que pasa es que.... Uhmm... Ahm...

¿Por que demonios quiere que vaya?
¿Es a caso que me quiere avergonzar?
Es una cita para ellos. No para mi.

Gracias por ser parte de mi vida. HSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora