Harry.Me parece agradable la sensación en la mañana, cuando camino hacia el bus. Una mañana completamente fresca y relajante.
Mi madre sigue resentida por lo de Raquel, no me habla muy bien que digamos. Honestamente yo no soy tan orgulloso como para dejarle de hablar, pero tampoco le voy a estar rogando. No soy un tipo ruega.
Mis nudillos tocaron la puerta de la casa de Alyssa y quién me abre es su madre.
Alyssa llegó después de aproximadamente cinco minutos.—¿Adivina qué?—le pregunto cuando salimos de su casa.
—¿Qué?
—Ya compré la chamarra.
Sus pupilas se dilatan—¿De veras? O sea, no debiste.
—Claro que debí.
—No, no debiste.
—Sí. Es una sudadera, las chamarras estaban super grandes y dudé mucho que te quedaran.Alyssa decidió esperar a fuera de mi casa en la banca en donde yo suelo sentarme.
Finalmente salí con la sudadera y al parecer a ella de verdad le encantó ya que de inmediato se la puso.Llegamos a la universidad en donde saludamos a algunos amigos en común. Se ve más relajada que el lunes y el martes. Ella se arrepiente de lo que hizo el sábado y está orando literalmente porque no se encuentre con Brandon. Algunos de cierta manera la han recordado y sólo trata de evitarlo, le he dicho que es normal y a veces es mucho peor.
Me quedé con mis amigos y ella se fue con Liza.Alyssa.
Hoy tocaba algo de deportes en nuestro curso.
Liza y yo nos cambiamos por algo más deportivo y obviamente cómodo.
La entrenadora nos da un breve descanso y es cuando me doy cuenta de que he olvidado mi botella de agua.
Cuando estoy dentro de los pasillos, me encuentro con una profesora que no deja de mirarme y me doy cuenta de que es la señora Brown, a la que la semana pasada le prometí que le ayudaría en la biblioteca a cambio de una décima que me faltaba, me la dió, pero nunca le fui a ayudar.—Señorita Hamilton.—me llama y bien sabía que estaba en problemas, es por eso que decido apresurarme más para perderla de vista.
Ya no la visualicé más, y aún sigo caminado mirando hacia atrás sin ver que había topado fuertemente con la pared.—Alyssa. Alyssa.—Estaba conmocionada, escuchaba mi nombre, pero no sabía quién era y mis oídos no me estaban ayudando mucho.—Alyssa, ¿Estás bien? Contesta.—es Harry.
Me recarga en la pared y comenzó a darme aire agitando sus manos.
No podía hablar, me dolía y estaba en blanco.Harry me iba a levantar pero tan pronto como comienza a tocarme le digo:—No, déjame en el piso, me siento mareada.
—Debemos ir a enfermería.
—Sé que fue fuerte, pero no quiero ir.
—Tenemos que ir Alyssa.—insiste.
—No Me gusta ir a la enfermería de aquí.
—Okay,—resopla—Por lo menos déjame revisar.
Abro lentamente mis ojos y me encuentro con los de Harry que miran mi frente con su entrecejo fruncido. Con las yemas de sus dedos está tocando mi frente.—Esta inflamado y rojo,—retira sus manos de mí y vuelve sus ojos con lo míos—Mañana o más tarde se te hará morado, tal vez.
—Sí, bueno eso es de esperarse.
—Exacto.—afirma—Iré por hielo, quédate aquí.—ordena y se levanta.
—No creo que tengan compresas aquí.—sale una risa reacia de mí.
—Hay paletas de hielo.
Pasan algunos minutos y Harry llega con unas paletas de hielo con una servilleta.Se sienta un lado mío, luego se voltea a verme—Te las voy a poner en tu frente, ¿De acuerdo?
—Adelante.
Sonríe y comienza darme pequeños toques con dichas paletas, me duele, pero es un dolor soportable de que no tengo porque gritar o retorcerme.
—¿De quien escapabas?—me pregunta con una leve risita.
—De la señora Brown.
Quita el hielo de mi frente y pregunta:—WOW, ¿Por qué?
—Le debía un favor.
Mira de nuevo mi frente—creo que se está bajando.
—Gracias.—le agradezco y él asiente, me da las paletas en mi mano.
—Te hablaron a la vez porque tú pants trae líneas fosforescentes, tus tenis también.
—¿De qué hablas?—le preguntó confundida.
—No leíste el reglamento, ¿verdad?
—Nop.—mordí mi labio inferior.
—Bueno, dice que está prohibido traer cosas fosforescentes, ya que daña la vista. Lo sé, es estúpido pero viene ahí.
—Correcto, es estúpido.
—¿Qué no traías un pantalón y unas zapatillas?
—Me cambié por lo de deporte.
—Ya veo.
—¿Tú qué estabas haciendo?
—Unos pendientes.
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Gracias por ser parte de mi vida. HS
FanfictionSinopsis. Sus vidas son tan comprimidas por sus padres y lamentablemente ellos los obedecen, en efecto, siempre habrá una excepción. Harry Styles, un chico que puede ser un amor con las demás personas, es un chico caballeroso, su sentido de humor e...