El Doctor se paralizó por un momento, no sabía que hacer. Aquéllos hombres les apuntaban y Clara aún le agarraba la mano aterrada y con lágrimas en la cara.
-¿Acaso no escucharon lo que les dije? - insistió el hombre con el revólver, tenía cara de que hablaba en serió. No estaba jugando, pero a su vez el Doctor podía sentir que este lo hacía en forma defensiva como si tuviera algo muy valioso que proteger. No parecía hacerlo por el simple gustó de hacer daño a otro. ¿Si no porque los salvarían de aquel zombie?
- Yo soy el Doctor y ella es Clara. - respondió el señor del tiempo apuntando a la muchacha al mencionar su nombre.
- ¿Doctor qué?- preguntó el hombre que tenia puesto el chaleco con las alas de ángel en la parte posterior y quién había sido el que había matado al zombie.
- Solo el Doctor, hace mucho que no uso mi nombré. - contestó el Gallifreyniano, y era cierto. Hacia muchos siglos que nadie lo llamaba por su nombre, ni él lo mencionaba. Era un misterio que mantenía a todo el universo preguntándose: ¿Doctor Qué?
- Bueno "Doctor", no quiero parecer grosero pero debo asegurarme de que no son una amenaza. No se puede confiar fácilmente en extraños. Quítense los abrigos quiero asegurarme de que no estén armados. - ordeno el hombre del revólver.
Los hombres sacaron todo lo que tenían en los bolsillos de los abrigos, y el de cabello mas largo revisó mas a fondo al Doctor. A Clara no, con la ropa que llevaba puesta si llevaba una arma donde único pudiera tenerla era en el abrigó o tal vez no. Tal vez simplemente no la revisaron por ser mujer, o tal vez por la cara de espanto que aun esta tenia.
Para incredulidad de Clara no le quitaron el teléfono celular que llevaba consigo que era lo único de valor que tenía en los bolsillos. Quizás se debiera al hecho de que por como se veía el panorama en este mundo, los celulares probablemente no funcionarían aquí. Al menos los comunes. Mientras que a el Doctor le confiscaron el destornillador sonico, era lo único aunque no sabían lo que era podría representar una amenaza.
- ¿Que haremos con ellos? Solo llevan este artefacto extraño y no saben liderace con los caminantes. No parecen una amenaza, la única amenaza que veo en ellos es que ponen sus propias vidas en peligró al no saber defenderse. - le dijo el hombre que habia revisado al Doctor al del revólver.
- Tápale los ojos y átalos. Luego decidiremos que hacer con ellos. Ahora tenemos una celda, llevemos los allí. - respondió el hombre.
- No estoy seguro de esto, no parecen malas personas. - contesto el otro.
- Tal vez, pero en estos momentos no tengo tiempo para decidir eso. Así que hacemos lo que digo y luego veremos. - respondió el del revolver.
- Por favor no, no haga eso. Podemos hablar lo... los puedo ayudar tengo una nave los puedo sacar de aquí. - insistió el Doctor.
- Amigó. ¿Ayudarnos tú? Si a penas puedes defenderte. - respondió el del chaleco.
- No, sí puedo. Esto solo me tomo desprevenido. - insistió el alienigena.
- Estas sin duda loco, no discutiré esto contigo ahora. Ya esta dicho, lideremos con el asunto de ustedes luego. Tengo cosas mas importantes que hacer. No lo volveré a repetir.- contesto el hombre que lideraba.
Los hombres les vendaron los ojos a los viajeros del tiempo y le amarraron las manos. Cada uno agarro a uno de sus prisioneros y los guió hacía el destinó que tenían planeado para ellos.
- Clara... Clara ¿Estas hay? - preguntó el Doctor que no podía ver cuán lejos o cercan llevaban a la muchacha.
- Si... para dónde nos llevan. No se ni siquiera en que lugar fuimos a parar. ¿Aun seguimos en la Tierra Doctor?- respondió Clara nerviosa.
- Tengo un problema mayor que esto ahora mismo. Al salir corriendo hacia ti, se me olvido cerrar la puerta de la TARDIS. Y sin mi destornillador no la puedo cerrar desde lejos. - dijo el Doctor aterrado. -Eso es grave, muy grave. -
Los hombres escuchaban toda su conversación, pero los dejaron de mano. Después de todo para ellos cada palabra que aquellos extraños pronunciaban hacia menos sentido que la anterior.
- Abran la reja. - Grito uno de los hombres.
- Rick ¿Quienes son ellos?- pregunto el que estaba de guardia.
- Estamos por averiguarlo. Por cierto espero que sea la ultima vez que le pidas a Eugene que te cubra un momento en la guardia y luego regreses dos horas después. - dijo Rick, por la voz el Doctor pudo inferir que ese era el nombre del hombre del revolver.
- Lo siento, pero no paso nada grave.- contesto el guardia.
- ¿No? ¿Estas seguro? Eugene se deja amedrentar fácilmente, eso mi hijo lo sabe y se aprovecho para que lo dejar salir y ahora no lo encuentro. -
- Lo siento no volverá a pasar. -
Cuando les quitaron las vendas estaban dentro de una celda ya Rick no estaba en el lugar. Había vuelto a salir a buscar a su hijo. Mientras el Doctor daba vueltas en la celda desesperado. - Esto no puede estar pasando. No puedo estar aquí sabiendo que cualquiera puede entrar a la TARDIS. Quien sabe lo que pueda pasar. -
- En estos momentos no podemos hacer nada. La única posibilidad que tenemos es ganarnos su confianza. Hacerles entender que no les haremos daño, que no somos una amenaza. Que por lo que se ve al menos uno de ellos sabe que es cierto... Ahora entiendo porque actuaban así, estaba buscando a su hijo... tal vez no sean malas personas. - dijo Clara quien había optado por sentarse en el suelo a meditar y tratar de canalizar todo lo ocurrido.
- Hay Clara, se supone que quien te de ánimos sea yo y míranos. Pero tal vez tengas razón, pues sin mi destornillador tenemos las manos atadas. -
Un hombre afroamericano que cargaba con una vara llegó hasta donde los tenían encerrados cargando en la otra mano con dos sándwich. -Tengan, deben de tener hambre.- le dijo extendiendo la comida a los ahora prisioneros. Antes de retirarse se volteo hacia ellos. -Me llamo Morgan por cierto. No se preocupen mientras yo este aquí no les pasará nada. - les comento y salio por la puerta.
-Gracias Morgan- dijo el Doctor asintiendo con la cabeza.
Era muy cierto lo que decía, este no permitiría que los mataran mientras él estuviese cerca. Porque para Morgan:"Toda vida es preciosa." Y realmente lo creía.
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The Walking Who Lock
RandomEl undécimo Doctor recibe un mensaje pidiendo ayuda, pero cuando intenta seguir el rastro del origen del mensaje va a para al mundo paralelo. Pero es muy distinto a lo recordaba, ahora estaba abandonado y lleno de muerte. Acompañado por Clara y con...