The Walking Who Lock

El Mismo Bote

-¡Alto ahí!-
-¿Me piensas matar?-

- Maldita sea, Doctor. Pence que eras uno de ellos.- respondió Maggie bajando el arma.

Carol por igual dejo de apuntar. El Doctor ni siquiera se había percatado que esta ultima también le apuntaba. -¿Que se supone que haces aquí? ¿No estabas con los otros?- pregunto esta ultima.

-Digamos que me reasignaron.- respondió este.

-Mejor digamos que te echaste para atrás y no quieres matar a nadie.-

-Nunca he querido, Maggie. Nunca. Y aunque lo he hecho antes a sido en unas circunstancias distintas, y ejecutado de manera distinta.- le confeso el Doctor a la granjera.

- A que se supone que te refieres con "ejecutado de manera distinta". ¿Nunca has tenido que terminar cubierto por la sangre de tu enemigo cierto? Es eso lo que te hace pensar que somos bárbaros. ¿Por no tener una manera mas limpia de acabar con ellos? Yo no se a quienes o a que haz matado. O el porque pero te recuerdo que vida quitada por parte de uno, es matar. Sea humano, extraterrestre, o animal. No importa la forma, el método o la ejecución. Sigue siendo matar. Fíjate mejor en el porque lo haces, eso es lo que hace la diferencia. Es lo que hace que importen tus actos. Es lo que nos separa de convertirnos en un asesino en serie.- La chica Greene se sentía molesta, por no poder descifrar lo que realmente había en aquella mente gallifreyniana.

-¡No! Nunca los llame bárbaros. Aunque luego de ver a Dixon degollar aquel hombre lo pensó. Pero al mismo tiempo ver la insensibilizad a la muerte que tenían los salvadores al entregarles la cabeza decapitada, me lleno de rabia. Es como si se sintieran intocables, sin respeto a la muerte y eso si es peligroso. Si no aguante la presión haya es porque me conozco. Hubiera armado un arrebato al ver tanta sangre correr, comenzaría a debatir entre mi moral y código. Y al final entre el ir y venir arruinaría todo. Quien le hizo esto a este mundo, se aseguro de que "el Doctor" no pudiera salvarlo.- confeso con tristeza, su mirada se había cristalizado aguantando las  lagrimas que luchaban por salir.

Maggie trago saliva. -Eso quiere decir, que estamos condenados a este mundo, que no nos salvaras...-

-No, quiere decir que lo mas probable es que tenga que dejar de ser el Doctor para salvarlos.-

-Es momento de concentrarnos en el ahora. ¿No creen? Concentremos nuestros esfuerzos en lo que hay que hacer.- interrumpió Carol.

-Tienes razón.- respondió Maggie.

-Sí.- respondio el Doctor, secando con la manga una lagrima que se le había escapado. - Tienen un no se que, que se yo, que han logrado mangonearme.- añadió tratando de alivianar la atmosfera.

Ambas mujeres trataron de aguantar una risita en vano. -¡Doctor!- regaño Carol.

-Esta bien, ya me callo.- y así este desenfundo el arma y comenzó a escanear el área con la vista.

Mientras mas tiempo pasaba mas tiros se escuchaban, y cada vez el amanecer se acercaba mas. Tuvieron que desasearse de varios caminantes mientras esperaban, los cuales habían sidos atraídos por los tiros. Pero ni señales de vivos por el perímetro. Oh al menos eso creian.

-No se muevan.-

¡Bang! Un tiro resonó por todo el bosque. El hombre que le apuntaba un arma a Maggie y que ordenaba que ni ella ni el Doctor se movieran. Ahora se retorcía en suelo tratado de contener la sangre que manaba de su brazo izquierdo. Mas atrás de los alexandrinos estaba Carol quien aun seguía con su arma apuntando en la dirección en la que se había encontrado anteriormente el salvador parado. -¡Maldita perra!- se quejo el hombre, aun retorciéndose.