The Walking Who Lock

Una Noche en Alexandria parte 1

Cualquiera podría decir que nada malo ocurre, la paz y tranquilidad que habían en las calles de la zona segura de Alexandria era algo les proporcionaba un respiro a sus habitantes haciéndoles creer a los nuevos que nada malo podía ocurrir. Clara había quedado encantada con las niñas. Habían tres en la casa dos eran aun bebes una un poco mas grande que la otra y una de cinco años, además también había un chico adolescente. Le sorprendía que a pesar de que el mundo parecía haberse venido encima a estas personas, aun contaban con la esperanza de un mañana. Tenían niños, y donde hay niños hay futuro. Claro que por aun ser una total desconocida no pudo acercarse como hubiera querido, aun cuando contaran con el apoyo de el Doctor Metacrisi y Rose.

El Doctor en estos momentos no se encontraba con ella, le había dicho que tendría cosas de las que hablar con su otro "yo" y con Rose. Hacia mucho tiempo que no sabia de ellos y debía dejar las cosas claras en cuanto la relación entre ellos para evitar problemas futuros. Por lo que Clara decidió dar varias vueltas por la casa terminado en el balcón. La brisa le comenzó a dar en su rostro, y el chirrido de los grillos a sonar en sus oídos.

Esta se recostó del barandal del balcón y se había puesto a mirar la calle oscura sin percatarse de que no estaba sola. El ruido que provoca algo metálico al dar en el suelo se escucho haciendo que Clara brincara del susto. -¡Mierda! - se escucho una voz quejarse. En el fondo la muchacha sintió alivio al saber que el ruido lo había provocado un vivo y no un muerto.

-Me has pegado un susto. No vi que había alguien ahí. Pensé que estaba sola.- comento la británica al ver a Daryl sentado en las escaleras del balcón con unas ardillas muertas en la falda y presionando con trapo el corte que se había hecho en la mano mientras desollaba las ardillas. Por eso fue que había dejado caer al suelo el cuchillo.

-¿Sola? Aun cuando le hemos permitido quedarse les seguimos echando el ojo. Solo para que lo sepas te estoy vigilando, cualquier cosa estúpida que intenten hacer tu o tu novio... Desearan no haber venido hasta haca.- comento Dixon.

-Tal vez tengas razón en que anden precavidos con nosotros, pero te recuerdo que fueron ustedes quienes nos trajeron hasta haca. Ademas no mientas no me estabas vigilando, estabas haciendo otra cosa. - dijo señalando las ardillas.- y el Doctor... el Doctor no es mi novio. ¿Que te hace pensar eso?- ¿Que lo hacia pensar eso? Fácil, Clara y el Doctor tenían una amistad tan cercana que mas que amigos lo que parecían eran novios. Lo que hacía que muchos simplemente lo daban por hecho y eso es lo que Daryl hizo. La verdad era que la chica en algún momento llego a ver al señor del tiempo con otros ojos que no eran precisamente de amistad.

-No sé, tal vez la forma en que te aferraste a él cuando el caminante los iba a atacar.- dijo el arquero encogiéndose de hombros. -Da igual si son novios o no, pero la advertencia va igual. Pero si bueno, lo que estaba haciendo era desollando las ardillas, no te vigilaba. Apenas no te tu presencia.- termino por admitir.

Clara dejo salir una risita de triunfo al este darle la razón. -Pues deberías buscar un lugar mas iluminado para hacer eso. De lo contrario terminaras haciéndote otro tajo. -

Daryl tenia sus razones para haberse sentado en aquel lugar a trabajar con los roedores. Era que él no era de estar rodeado por mucha gente, o de vivir en una casa bonita. Trataba de ser parte dé, realmente lo hacia. Pero había veces que prefería estar solo. -Rayos, si estoy aquí es porque quería estar solo. No para que una niña habladora como tu me pegara a buscar conversación. Ademas que te ha de importar a ti si me doy otro tajo.- refunfuño el arquero.

-Que mal genio, de todos modos tu fuiste quien me seguiste la conversación. Tampoco es que estaba hablando sola. Pero esta bien, ya me voy. Y quédate a lo oscuro después de todo no es problema mio si te cortas nuevamente.- dijo la viajera del tiempo, quien a su vez se giro y se encamino a la puerta para volver a entrar a la casa. No sabia el porque se puso tan arrisco de momento, si estaban hablando de lo mas tranquilos.

- No te pedí que te fueras, solo que te callaras. - protesto Daryl, que parecía no saber explicarse bien, porque era mas que claro que lo que le quiso decir era que se fuera.

-Pues de todas maneras, ya me canse de estar aquí afuera. - dijo sin molestarse en girar a mirarlo. Y entro en la casa, lo ultimo que escucho en ese momento de Dixon fue una protesta entre dientes la cual no logro descifrar.

Cuando entro a la casa comenzó a escuchar una música de violín, camino hasta la habitación desde donde provenía esta y se topo con el tal Sherlock. Aun no podía creer que realmente Sherlock Holmes y Dr. John Watson existieran. Cuando en su mundo ambos eran simplemente personajes de ficción, inspirados por las hazañas de Vastra y Jenny. Mas ahí estaban, de carne y hueso. Eso sin mencionar en que estaban en una época totalmente distinta en la que los colocaba Sir Arthur Conan Doyle. Pero como cuestionarse si eran real o no cuando al mismo tiempo también habían muertos vivientes tratando de devorarlos. Si podían haber zombies en este mundo, que Sherlock Holmes fuera real, era lo de menos y que se encontrara en América muchísimo mas.

Clara se quedo parada justo en el marco de la puerta a escuchar a Sherlock tocar el violín. La melodía que entonaba era una muy distinta a la que él estaba acostumbrado a tocar. No era nada clásico, ni sublime. Era una composición que Holmes había hecho inspirándose en todos los sucesos devastadores y trágicos que había ocurrido desde que comenzó el brote. La musica era hermosa pero al mismo tiempo tenebrosa. Esta podía causarte un escalofríos cuando la asociabas con todo lo que había a las afueras de las murallas de Alexadria.

Con el rabillo del ojo Clara observo a Daryl caminar hacia la cocina y dejar las ardillas en un plato en la mesa. Y se alejo por uno de los pasillos, aunque aun así podía oírle la voz. - ¡Watson! ¿Donde pusiste el botiquín? -

Mientras, ella se había entretenido con la música, y viendo lo que Dixon hacia. No se percato de que El Doctor se había parado junto a ella a escuchar la música también. No fue hasta que Holmes termino de tocar y que El Doctor comenzó a aplaudir, que esta se dio cuenta de su presencia. Sherlock solo miro hacia la puerta e hizo una muestra de agradecimiento por la apreciación a su numero musical, y luego los volvió a ignorar. Porque después de todos Holmes era Holmes y no podía ser cortés por mucho tiempo.

-¿Porque hoy todos quieren matarme del susto? No te vi, me asustaste. - comento Clara.

- Huy, algo malo estarías haciendo para que te asustaras con mi presencia. - dijo entre risas el señor del tiempo, solo para molestarla.

-Muy gracioso. Al menos estas de mejor humor. - contesto Clara.

- Si, al menos ya deje claro que Rose solo me interesa como amiga nada mas. Ya ese capitulo en mi vida se cerro. Y pues no me gusta para nada tener que andar matando muertos por ahí, en realidad no me gusta la idea de matar a nada pero creo que tendremos que aprender o terminaremos devorados de camino de regreso a la TARDIS. Una chica llamada Rosita nos mostrara como usar armas blancas contra los muertos mañana en la mañana, luego Rick y Daryl nos llevaran a ver en que estado esta la TARDIS. Por ultimo tendremos una prueba, que sera ir con ello en busca de suministros y supervivientes. -

Así que el Doctor había aprovechado bien la noche para ponerse en orden y resolver todo lo que fuera necesario. - Muy bien, al menos tu has hecho algo productivo. Yo solo di vueltas, y puse de mal humor a Dixon. -

-Ja, por lo que me cuentan él es así. Pero es en lo que entra en confianza, lo cual creo que no sera muy rápido. Por lo que e notado, el pobre parece haber tenido una vida muy sola antes de que todo este desmadre ocurriese. - comento el Doctor.

- ¿Como lo sabes? - pregunto la chica.

- Bueno, solo hay que mirarlo siempre anda callado por los rincones. Ademas tuve una platica con Rick, y me lo comento. También con una mujer llamada Carol y me dijo lo mismo. Denle tiempo, dijo esta. -

En tan solo un día habían llegado a conocer mas de lo que esperaban de esta nueva gente. Era increíble, por todo lo que habían pasado y que aun no se dieran por vencidos. A pesar de que algunos actuaban de maneras extrañas no eran malas personas. Las cuales al igual que el Doctor, hicieron cosas que no querían pero las hicieron porque no tuvieron otra opción.