Mientras tanto en Alexandria...
-¡Sherlock!- llamo Watson al llegar a la casa. Pero no recibió respuesta. ¡Sherlock! Maldita sea contesta.- repitió mientras cruzaba la sala.
-Baja la voz John acabó de acostar a Rosie y a Judith. Y bastante trabajo que me dio que se durmieran.- dijo Molly saliendo de una de las habitaciones de la planta baja de la casa.
-Perdón pero es que hace falta alguien que haga guardia en la noche, luego de que termine Rosita.- aclaro John Watson.
-¿Y tu crees que Sherlock va a querer relevarla? Él desde que esta en Alexandria a vuelto con la actitud de antes.- admitió Molly.
-Pues va a tener que ponerse para su número y dejarse de pendejadas. No hay quien sustituya a la muchacha, y yo estoy muy casando como para tomar otro turno.- protesto Watson. - Así que... ¿Donde esta metido?-
-En su cuarto para variar.- respondió la mujer cruzada de brazos.
Watson asintió con la cabeza, y camino hacia el pasillo pero antes dejo el arco sobre la mesa del comedor. Este se adentro en el pasillo y tomo la ruta de las escaleras.
Al pasar por uno de los pasillos de la segunda planta solo tuvo que seguir el sonido del violín para encontrar la habitación donde Sherlock se encontraba.Era una suave y tranquila melodía. John Watson se detuvo en la puerta de la habitación.-¿Sherlock?- Llamo, sin obtener respuesta.
-Sherlock.- volvió a llamar otra vez pero Holmes lo volvió a ignorar y siguió tocando el violoin. Pareciera que este presentía para que era que lo quería Watson.
-¡Con un demonio!¡Sherlock!¡Te estoy hablando!- protesto John.
Un rechinido de la última nota del violín que término desafinada por haber sido interrumpida bruscamente, se escucho. -¿Que? ¿Me hablabas? No me percate de tu presencia.- dijo Holmes haciéndose el desentendido.
-Por supuesto que no la notaste.- respondió Watson con sarcasmo.-Vine a decirte que te toca hacer guardia en la muralla en la noche, después del turno de Rosita.-
-¿Hacer guardia yo? No John, mucho menos a esa hora. Es cuando mis pensamientos llegan mejor a mi mente.- dijo calmadamente Holmes, lo cual provocaba que John le quisiera insertar en la cara un puño por su indiferencia.
-Pues que los pensamientos sean el apuntar bien al caminante que se acerque a la murralla. Ya esta bueno de ser un inútil. Que lo que eres tu y Eugene eso es lo que son inútiles.- contesto molesto el rubio.
-No, esa afirmación es falsa. Ambos somos los mas inteligentes, yo mas que él claro. Y estoy seguro que tarde o temprano encontraremos una cura. Pero bueno si te refieres en cuanto a la seguridad sabes que al menos yo si soy capaz de matar caminantes perfectamente. Tanto con el rifle como con mi arpón.- contestó el castaño.
Watson resoplo, buscaba paciencia donde no la tenia. -Muy bien señor Holmes entonces demuestralo. Realmente no se que te pasa pero desde que estamos en Alexandría todo el progreso que habías hecho de dejar de ser un patán se fue a la mierda. ¿Que pasa? ¿EH? ¿Es que se necesita que vivas con los muertos mordisqueando el aire en tus oídos para que por lo menos te preocupes por los demás?-
-No es cierto.- protestó Holmes. -Es sólo que no tiene por que ser yo el que haga ese trabajo.-
-Se te olvida el incidente de hace un mes atrás. Muchos murieron. Incluyendo niños, Ron... Sam. Quieres que estemos así para entonces reaccionar.- reprocho Watson.
-Sam era un idiota, Ron también.- comentó Sherlock.
-Por Dios, Sherlock eran niños.- replico John.
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The Walking Who Lock
RandomEl undécimo Doctor recibe un mensaje pidiendo ayuda, pero cuando intenta seguir el rastro del origen del mensaje va a para al mundo paralelo. Pero es muy distinto a lo recordaba, ahora estaba abandonado y lleno de muerte. Acompañado por Clara y con...