Planes

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POV Emma

Sentí la furia apoderarse de mí cuando escuché la voz de Malicia proveniente de la planta baja, no podía y no quería creer que Regina la hubiera metido en casa estando yo allí. Salí del cuarto lista a darle un par de bofetadas, pero me paralicé al llegar a lo alto de las escaleras y ver que cogía a Regina por la cintura. Creo que fue uno de aquellos momentos en los que los sentidos abandonan nuestro cuerpo y nuestras piernas se niegan a obedecer, fueron pocos segundos hasta que Regina le diera la primera bofetada, pero bastó ese tiempo mínimo para que muchas cosas pasaran por mi cabeza.

Por fin conseguí bajar las escaleras y no lo pensé dos veces antes de agarrar a la bruja por el brazo y sacarla fuera. Quería haberle dado un voto de confianza a Regina por haberla abofeteado, pero las palabras que salieron de mi boca fueron totalmente diferentes, revelé toda la inseguridad que sentía y el miedo de que la morena acabara acostándose con Malicia. Debería haberme marchado de allí, debería haberme quedado quieta, pero no pude.

Sentí el suelo abrirse bajo mis pies en el momento en que Regina me dijo aquellas palabras y salió de casa. Sabía que ella tenía razón, había actuado con ella de una manera enfermiza durante todo el día, tenía rabia por su pasado, rabia por saber que aquella mujer ya había tocado su cuerpo, le había dado placer, rabia de ella. Ahora, la mujer que amaba probablemente estaría de camino para hacer aquello de lo que yo la culpé sin razón, acostarse con Malicia. Y todo lo que conseguí hacer fue obligar a mis piernas a subir las escaleras y tirarme en la cama, llorando hasta quedarme dormida.

Me desperté asustada con el móvil sonando a mi lado, antes de atender la llamada comprobé la hora, ya pasaban de las cuatro de la mañana. Sentí mi corazón encogerse al no ver a Regina a mi lado y por fin atendí la llamada.

«¿Emma?» la voz de Zelena sonaba preocupada al otro lado

«Zelena, ¿tienes noticias de Regina?»

«¡Dios mío, sois dos locas!» suspiró exasperada «Sí tengo»

«Se fue con aquella zorra, ¿verdad?»

«No, Emma» me reprendió «Confía en la mujer que tienes y deja de actuar como una niña mimada. Regina está aquí, llego alrededor de las ocho, acompañada de varias botellas de vino y ahora está durmiendo la borrachera en mi sofá»

«Oh...» fue lo único que conseguí decir

«Emma, deja de ser así, mi hermana me contó sobre la visita de Malicia y la pequeña pelea contigo. ¿Cuándo te vas a dar cuenta de que te ama? Sabes muy bien que podría haberse acostado con Malicia, pero no lo hizo ni pretende hacerlo, porque eres tú a quien ama. Mira, la voy a llevar para allá, ¿vale?»

Pasaron cerca de treinta minutos hasta que el coche de Zelena estacionó frente a la casa y ella ayudase a Regina, completamente borracha, a entrar.

«Ahora es responsabilidad tuya» Zelena dijo mientras la morena comenzaba a subir las escaleras «Y piensa en lo que te dije»

Concordé con la cabeza y en cuanto ella salió, ayudé a Regina con el resto de los escalones, temiendo que acabase en el suelo. Cuando llegamos al piso de arriba, me empujó y caminó sola hacia el cuarto, suspiré antes de seguirla y me detuve, sorprendida, al llegar a la puerta y encontrarla quitándose la ropa ahí mismo. ¡Dios! Incluso borracha de aquella manera, apenas consiguiendo mantener el equilibrio, era hermosa.

«¿Qué pasa?» preguntó en voz alta, al girarse y ver que la estaba mirando «Por lo que sé aún vivo aquí y si no te importa, voy a tomar un baño»

Asentí y dejé que fuera a tomar el baño, estaría atenta por si me necesitase, pero no quería entrar y causar una explosión de furia. Me eché en la cama, pensando en todo lo que Zelena me había dicho, tenía que controlarme y no dejar que la locura se apoderara de mí de nuevo. Sabía que ninguna persona podría soportar tantos celos durante mucho tiempo, Regina no me traicionaría y tenía que meterme eso en la cabeza. Cerré los ojos al escuchar que cerraba la ducha, no tenía certeza de lo que pasaría ahora, quizás solo se acostara y se quedara dormida o comenzara una discusión. Lo último que yo quería era continuar peleando con mi morena.

Abrí los ojos rápidamente y alcé la cabeza al sentir a Regina sentándose sobre mi pelvis, colocó una pierna a cada lado de mi cuerpo y lo único que cubría su cuerpo desnudo era una toalla de baño, que había envuelto precariamente a su alrededor. Sus ojos estaban fijo en los míos y cuando llevé mis manos a sus muslos, se agachó, aproximando su boca a la mía

«No te equivoques, aún estoy enfadada contigo» dijo Regina antes de sellar mis labios con un beso urgente.

POV Regina

El sol ya estaba bastante alto en el cielo cuando finalmente decidí abrir los ojos, no conseguí recordar mucho de todo lo que había pasado la noche anterior. Me acordaba de haber tenido una pelea con Emma y entonces haber ido a casa de Zelena, después de eso todo eran imágenes confusas y desconectadas, pero por la manera en que estaba mi cuerpo, tuve la certeza de que había hecho las paces con la rubia. Me quedé echada un rato más, sabía que mi cabeza comenzaría a dolerme en el momento en que me levantase y quería aplazar ese momento lo máximo que pudiera.

«¿Regina?» la voz de Lucy resonó por el cuarto y gruñí, señalando que estaba despierta «Tengo algo muy serio que hablar contigo»

«¿Ah sí?» ella lentamente subió a la cama y se echó a mi lado «¿Y de qué se trata?»

«En realidad es una pregunta que quería hacerte» llenó sus mejillas de aire y me miró con ojos de cachorro «¿Eres la novia de mi madre?»

«Bueno» pensé durante unos segundos «Sí» ella continuó mirándome y temí que no hubiese sido una buena idea decir eso «¿No te gusta?»

«Me hace muuuuuuy feliz» abrió los brazos señalando el tamaño de la felicidad y una linda sonrisa apareció en su rostro

«Lucy, en realidad, tengo un plan y me gustaría que me ayudaras» la pequeña me miró curiosa y asintió rápidamente «Deja que tome un baño y te lo voy a contar todito»

Antes de poder levantarme, Lucy me abrazó, y se fue del cuarto canturreando sobre lo feliz que estaba de que la madre y yo estuviéramos juntas. No pude dejar de sonreír ante aquella reacción, la persona más importante en la vida de Emma estaba contenta con la idea de que saliéramos juntas, así que no había nada ni nadie que pudiera separarnos. Lucy y Emma se había vuelto mi familia, amaba a la pequeña como si fuera mi propia hija y pretendía hacer todo eso mucho más especial.

POV narrador

A Emma le estaba empezando a extrañar tanto secretismo entre Zelena y Regina, muchas cosas pasaban por su cabeza y a veces el deseo de explotar con ambas era prácticamente incontrolable. Al principio, solo Regina estaba algo extraña y se temía lo peor, temía que Malicia tuviera alguna relación con eso, pero acabó dándose cuenta de que la mujer no podía estar saliendo con la otra ya que se pasaban casi las veinticuatro horas juntas.

Algunos días después, Zelena pasaba más tiempo en el despacho de la hermana en que su propia silla, pero siempre dejaba a Emma con algo que hacer, impidiendo que pasara por el despacho de su novia. La rubia temía que Regina en algún momento quisiera romper con ella y estuviera buscando una manera de hacerlo pidiendo consejos a la hermana, pensar eso hacía que casi se estuviera arrepintiendo de la sorpresa que le había preparado a su amada, pero sabía que en eso no se había equivocado porque Regina se había apegado a su hija de una forma que no dejaba espacio para dudar de que amaba a la pequeña.


I will be thereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora