I will be there

Estaría bien tener dos madres

POV Regina

En cuanto George dejó la casa subí las escaleras para ir en busca de Emma, me extrañó que él estuviera en la planta de arriba y se hubiera marchado de esa manera tan apresurada. En cuando llegué a lo alto de las escaleras, divisé a Emma en el suelo, con la cabeza apoyada en las rodillas y por el movimiento de su cuerpo parecía llorar violentamente. Corrí hacia ella y le levanté suavemente el mentón, obligándola a mirarme.

«¿Qué ha pasado? ¿Qué es lo que te ha hecho?» ¡Dios, estaba tan asustada al verla de aquella manera!

Me senté a su lado y la atraje hacia mí. Ella se agarró a mi blusa y hundió su rostro en mi pecho, se quedó ahí un tiempo, de esa manera, hasta que su llanto disminuyó, y entonces alzó la cabeza, mirándome a los ojos.

«Fue él, Regina, no lo reconocí al principio. Pero vino hasta aquí y me dijo cosas y recordé su voz, su susurrar. Yo...»

Volvió a llorar y yo estaba a punto de preguntar qué le había dicho cuando una luz se me encendió en mi mente y el entendimiento me golpeó en el estómago. La ayudé a levantarse y la llevé a mi cuarto, se echó en la cama y abrazó la almohada, en aquel momento tenía ganas de matarlo.

«Voy a matar a aquel canalla» susurré para mí misma, delante del espejo «Voy a acabar con su persona»

Emma permanecía echada de espaldas a mí, mi corazón dolía al pensar lo que ella podía estar sintiendo. George no quedaría impune por lo que había hecho, pero jamás debería enterarse de que Lucy es el fruto del crimen que había cometido siete años atrás. Me dirigí al armario y tras palpar la parte de arriba unos instantes, saqué una pequeña caja de madera que hacía años que guardaba.

«Regina» Emma susurró cuando yo estaba a punto de abrir la caja «Quédate conmigo»

Volví a poner la caja en su sitio, asegurándome de que no quedara a la vista y fui hasta la cama, me senté al lado de Emma y acaricié sus dorados cabellos.

«Vio a Lucy, ¿verdad?» preguntó bajito

«Sí, pero piensa que es mi hija»

«No dejes que lo sepa, Regina» me miró y sus dedos se agarraron a mis ropas «No dejes que descubra la verdad»

«No lo voy a permitir» suspiré pesadamente «Discúlpame, Emma, si hubiera sabido quién era realmente, no lo habría aceptado de nuevo en la empresa, y mucho menos dejado que entrara en mi casa»

«No te disculpes, no lo podías saber» ella balanceó la cabeza «yo misma solo lo supe cuando me habló al oído» su cuerpo se estremeció y una expresión de asco apareció en su rostro «Solo te he traído problemas, ¿eh?»

«Emma, no hables así...»

«Es la verdad, Regina» ella suspiró pesadamente «Pero en cuando me asiente en el trabajo, encontraré un sitio para vivir y me iré con Lucy» sentí mi corazón detenerse un momento al escuchar eso «No quiero que seamos una carga aquí para ti»

«No lo sois» mi voz salió más baja de lo esperado y Emma me miró sorprendida «Si lo pensase, no os hubiera traído»

«Pero Regina...» comenzó a hablar pero yo coloqué dos dedos sobre sus labios

«Perdóname, Emma, porque este es el tipo de cosas que solo voy a decir una vez. Creo que no tienes idea de lo bien que me ha hecho tu presencia y la de Lucy» moví la cabeza «Tener una criatura en mi vida de esta manera, lo ha cambiado todo completamente, hace que todo esté mejor. Si crees que debes marcharte, no te lo voy a impedir de ninguna manera, no diré nada. Pero si tomas esa decisión, que sea porque piensas que es lo mejor, no por creer que tú y tu hija sois una carga aquí, porque la verdad es que habéis traído la luz a mi vida»