Todos necesitamos una familia

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POV Emma

Abrí los ojos despacio y me estiré hasta sentir los huesos de mi columna estallar, extrañé el hecho de que la cama fuera tan grande y de que Lucy no estuviera a mi lado, me levanté rápidamente y solo entonces recordé que estaba en casa de Regina Mills. Los recuerdos de la noche anterior estaban un poco confusos en mi mente, mi estado de nervios era tan grande que los hechos no estaban en orden y mi cabeza me dolía mucho como resultado de eso.

Salí de la cama y me quedé de pie en medio del cuarto, era espacioso y tenía un baño anexo. Tras mi higiene matinal, salí del cuarto y me deparé con un largo pasillo, pude escuchar la voz de Lucy proveniente del piso de abajo y bajé rápidamente las escaleras. Sonreí al ver a mi hija divirtiéndose con Regina mientras preparaban el desayuno, aún no entendía cómo la morena no había tenido hijos cuando se le daban tan bien los niños. Mi Lucy a pesar de ser un dulce, sabía, de inmediato, si una persona no quería su presencia y parece que con Regina había creado un lazo en el momento en que puso los ojos sobre la mujer.

Siempre que había visto a Regina, ella estaba usando ropa de vestir, ahora, sin embargo, llevaba un short vaquero corto que dejaba ver sus bellas piernas y una camiseta negra que confirmó mis sospechas de sus generosos pechos. Aparté esos pensamientos de mi cabeza cuando Lucy corrió hasta mí y se tiró en mis brazos, dándome varios besos.

«Buenos días, mi hada» dije sonriendo «¿Cómo dormiste?»

«Muy bien, mami, creo que esa es la cama más blandita en la que he dormido»

«Buenos días, Regina» dije entrando en la cocina

«Buenos días» ella me sonrió, ¡Dios, qué sonrisa! «¿Durmió bien?»

«Maravillosamente bien, caí como una piedra»

«Mami, Regina me ha dicho que mi escuela está aquí cerca»

«Así es» le dije mientras pensaba en el tema «Mientras estemos aquí, no tendremos que coger el autobús para ir hasta allí»

Ella me sonrió y corrió hacia fuera y se puso a jugar alegre con alguna cosa que había encontrado por ahí. Me giré para mirar a Regina que ahora estaba dándome la espalda, mis ojos instantáneamente se dirigieron a las nalgas de la morena, sus muslos bien delineados hicieron que tuviera que obligarme a levantar la mirada cuando ella se giró hacia mí. Tenía labios carnosos y por un momento, tuve deseos de besarlos, tragué en seco cuando sentí que mi rostro estaba poniéndose rojo y bajé la cabeza, rezando para que ella no lo hubiese visto.

Miró a mi hija que corría por el jardín y un fogonazo de tristeza pasó por sus ojos, empañándolos ligeramente, pero pestañeó rápidamente, apartando las lágrimas y entonces me sonrió. Yo iba a preguntar lo que le pasaba por su mente cuando el timbre tocó y su sonrisa aumentó

«Tengo una sorpresa para usted, espere aquí»

Hice lo que me pidió y me quedé donde estaba, pensé que mi corazón iba a saltar hacia fuera cuando vi a Granny entrando, traía consigo una maleta y sonrió contenta al verme, vino hacia mí y abrió los brazos para que me encajase en ellos, en una abrazo que solo ella sabía dar.

«Granny, ¿qué haces aquí?» pregunté tras abrazarla y ella miró a Regina

«La he invitado a quedarse aquí mientras dure el tratamiento, no está bien que se quede sola»

«Nunca me perdería la oportunidad de estar al lado de mis dos personas favoritas, ¿dónde está Lucy?»

«Allá fuera jugando» respondí «Se va a poner tan contenta cuando te vea» «¡Dios mío, Regina!» dije moviendo la cabeza cuando Granny había salido, podíamos escuchar la voz alegre de Lucy al verla «No puedo creerme lo que está haciendo» ella me sonrió «¿Sabe que quienquiera que la ve caminando por ahí nunca se imaginaría que sea capaz de hacer tanto para ayudar a personas que apenas conoce?»

«Es porque generalmente no soy así»

Su respuesta corta me dejó intrigada, pero el desayuno estaba listo y todas nos sentamos a comer. En determinado momento, mi hija sonrió mientras nos decía

«Ahora mi familia está completa» recorrió la mesa con sus ojitos «Regina, tú también forma parte ahora de la familia»

La morena dejó en la mesa la taza que agarraba en sus manos y miró a Lucy durante un momento, había una sonrisa en sus labios y lágrimas en sus ojos. Al volver en sí y darse cuenta de que yo la estaba mirando, bajó la cabeza avergonzada.

«¿Por qué no nos quedamos un rato en la piscina después de desayunar?»

Todas asentimos y tras el desayuno, la ayudé a recoger la cocina. Después fuimos a la piscina, donde Lucy ya jugaba alegre bajo la atenta mirada de Granny. Regina y yo nos sentamos una al lado de la otra, y metimos los pies en el agua mientras ella encendía un cigarro, mentalmente agradecí que fuera sábado y ninguna de las dos tuviera responsabilidades aquel día, el momento parecía ser perfecto.

El timbre sonó de nuevo, y Granny se levantó diciendo que ella atendía, algunos segundos después, Zelena surgió con una expresión de sorpresa en el rostro. Nos saludó y le enseñó a Regina algunos papeles que había traído, entonces la morena dio un profundo suspiro antes de levantarse y seguir a la hermana hacia dentro de la casa.

POV Regina

«¿Qué diablos está pasando aquí?» Zelena me preguntó en cuando entramos en el salón «¡Por Dios, Regina! La última vez que estuve aquí estabas a punto de tener una crisis de nervios y abofetearme, ahora tienes una familia entera jugando en tu piscina, cosas de niña tiradas por la casa y una abuela atendiendo a la puerta»

«¿No dijiste que tenía que mantener a Lucy cerca de mí? Ha sido exactamente lo que he hecho» sonreí y ella acabó haciéndolo también «Ellas necesitan ayuda y yo las estoy ayudando, al mismo tiempo que me hacen algo de compañía»

«Por la manera de hablar, parece que estén viviendo aquí» se rio

«Lo están» se ahogó con la saliva y me miró seria

«Dios mío, te has vuelto loca»

«No tienes ni idea, Zelena, por primera vez esta casa parece haber ganado vida. Por primera vez estoy teniendo un sábado con algún sonido aparte de mi propia respiración. ¿Qué papeles son esos?»

«Nada» tiró los papeles en blanco sobre la mesa «Solo pensé que necesitaba una excusa para conseguir hablar contigo hoy» arqueé una ceja y ella se encogió de hombros «¿Qué? ¿Cómo podía imaginar que tendrías un buen día? Convengamos que llevas un tiempo en que no has estado bien»

«Lo sé»

Desde donde yo estaba podía ver a Emma que ahora estaba conversando con Granny, se había sentado en el borde de la piscina y estirado las piernas, su piel blanca contrastaba con el short negro que tenía puesto y sus cabellos rubios caían como una cascada dorada por su espalda. Si las circunstancias fueran otras y si la hubiese conocido años atrás, probablemente habría hecho de todo para meterla en mi cama, pero como tenía una hija, dudaba que saliera con mujeres.

«Regina, ¿estás enamorada de ella?» preguntó Zelena señalando a la rubia

«¿Yo? No, claro que no» me di prisa en contestar

«Entonces, ¿por qué estás desnudando a aquella mujer con los ojos?» la miré y ella tenía una expresión divertida en el rostro «Confiesa, quieres verla gimiendo en tu cama» mi hermana se acercó a mí y fingió gemir haciéndome reír.

«No seas tonta, Zelena» dije riendo todavía

«Habla en serio, hermanita, ella es exactamente tu tipo de mujer. Para hombres siempre has tenido un gusto horrible, pero siempre supiste escoger una linda mujer para hacerte compañía»

«Las cosas no son así con Emma»

«Pero no te quejarías si lo fueran»

Me encogí de hombros y ella arqueó las cejas, sabiendo que realmente no me quejaría.


I will be thereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora