Conóceme mejor

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POV Emma

Ya hacía varios días que estábamos viviendo con Regina, y como ella misma había dicho la noche en que nos trajo, realmente no pasaba mucho tiempo en casa. Durante la semana era raro que la viésemos aquí durante el día, y algunas noches llegaba entrada la madrugada, siempre exhausta y algunas veces de bastante mal humor, que hacía que cogiera el móvil en cuanto entraba por la puerta y se quedara algunos minutos gritando con alguien al otro lado de la línea. Aquella noche, acosté a Lucy y me encaminaba a mi cuarto cuando vi la puerta entre abierta del cuarto de Regina, y la luz encendida. Todos ya se habían ido a dormir y como era la única que estaba ahí, me acerqué a la puerta sin miedo a que me viesen y encajé la cabeza por la abertura, espiando. Regina estaba echada en la cama, llevando solo una pequeña camisola roja que apenas le cubría los pechos, y no le llegaba más abajo de la mitad de sus muslos. Leía con atención algunos papeles, revirando los ojos algunas veces.

Deseo, deseo puro fue lo que sentí ante esa visión. Tuve deseos de ir hasta ella y besarla allí mismo, pero me contuve y toqué a la puerta antes de abrirla lentamente.

«Regina» dije intentando no mirar fijamente hacia su cuerpo

«Emma» ella me sonrió «Entre»

¿Qué estaba haciendo yo allí? ¿Por qué no pude simplemente seguir mi camino hasta mi cuarto? No sabía qué decir y ella me miraba, esperando alguna palabra.

«Yo...yo...Quería agradecer de nuevo» dije medio avergonzada

«Déjese de tonterías, Emma, ya me ha dado las gracias» ella dejó los papeles en la mesita de noche y se movió en la cama, dejando espacio para que me sentara «Acérquese»

«Regina» me senté como me había indicado y la miré, seria «¿No tiene hijos?»

«No» su rostro asumió una expresión triste cuando me respondió «Sin hijos, sin marido, sin esposa»

Obligué a mi mente a no detenerse en "sin esposa" y la miré durante algunos segundos, su expresión realmente se había entristecido y sus dedos jugueteaban con algunos mechones de su cabello.

«Pensé que tenía» sonreí «Se lleva tan bien con Lucy, tiene mucha mano con ella»

«¿Tengo?» sonrió «Nunca me he visto como una madre»

«Pues es hora de que comience, ¿no piensa tener hijos?»

«¿Cuántos años tiene, Emma?» me preguntó ignorando mi pregunta

«22»

«Tan joven para ser madre y aun así la mejor madre que he tenido la oportunidad de conocer»

Me quedé un poco avergonzada al escuchar aquello y sonreí mientras me levantaba, ella no parecía dispuesta a hablar más, y yo no quería parecer una pesada sacando un tema que parecía entristecerla. Solo me sonrió antes de que saliera y entonces me dirigí hacia mi cuarto, aún reteniendo en mi mente su cuerpo bajo el fino tejido de la camisola, y sintiendo mi cuerpo latir de deseo.

«Contrólate» me dije a mí misma mientras me metía entre las sábanas «Es guapa, seductora, sola» suspiré «Pero no puedes tener esos pensamientos hacia ella»

Di vueltas en la cama durante horas sin conciliar el sueño y acabé levantándome, bajé las escaleras lentamente y me quedé sorprendida al ver a Regina aún despierta. Se había puesto un largo batín de seda sobre la camisola y estaba sentada en el sofá con un cigarro entre los dedos, continué caminando lentamente para que no se asustase ante mi presencia y la vi sonreír un poco cuando entré en su campo de visión.

I will be thereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora