I will be there

Ella no es un ángel

POV Regina

Solo quería llegar a casa y estar sola. Cogí un taxi y durante el camino hice una llamada a Robin, novio de mi hermana, él tenía varios contactos y sabría cómo retirar los coches de la calle sin que llegara a la prensa, no es que yo no me pudiera ocupar de eso, pero estaba sin ánimo para comenzar con una cosa de esas ahora. Tras una rápida conversación, se ofreció para arreglarlo inmediatamente, y yo colgué, demasiado cansada para envolverme en cualquier tipo de conversación.

Eran cerca de las seis de la mañana cuando entré en mi casa y podría finalmente tomar un largo baño caliente. Abrí el agua para que se llenara la bañara y me masajeé el cuello, el dolo causado por el impacto comenzaba a hacerse presente y sabía que empeoraría. Entré en la bañera y según el agua caliente relajaba mis músculos, dejé que las lágrimas volvieran a descender por mi rostro.

Emma parecía tan joven, demasiado joven para ser madre de una pequeña de la edad de Lucy, ¿qué tendría ella? Seis o siete años probablemente, mientras que su madre no aparentaba tener más de 19. Y aun así, veía en sus ojos la furia al enfrentarse conmigo, parecía dispuesta a todo si algo le pasase a la pequeña. Y yo jamás me perdonaría si los daños hubiesen sido mayores.

Si hubiera llevado mi embarazo adelante, mi bebé tendría ahora catorce años. Intenté durante un tiempo imaginar cómo sería yo si fuera madre, pero no conseguía verme como una buena madre, no conseguía verme como aquella mujer presente que prepara lo que quiere comer su hijo, que le despierta por la mañana con un beso en el rostro. Me sentía destruida por dentro, a pesar de adorar a los niños, evitaba cualquier contacto con ellos, precisamente porque después estaría con estos pensamientos y esta vez parecía mucho peor, pensar en la pequeña Lucy y en el modo en que me preguntaba si yo era un ángel, aquello acabó conmigo de un forma que no podría describir.

Salí de la bañera y me sequé rápidamente, soltándome los cabellos. Al entrar en el cuarto, me paré delante del espejo que había fijado en una de las paredes y admiré mi cuerpo desnudo, estaba en forma para mi edad, aunque no me esforzaba mucho para mantener una dieta rígida y era enemiga del ejercicio físico, tenía suerte de tener un cuerpo bonito. Me encogí de hombros y me dirigí hasta la mesilla de noche, y me tragué algunas pastillas para facilitarme el sueño. Entonces, me metí bajo las sábanas aún desnuda, y no tardé en quedarme dormida, sintiéndome incómoda por el mortal silencio presente en el ambiente.

POV Emma

Me desperté con la voz de Lucy llamándome y corrí hasta su cama, yo estaba más dolorida de lo que imaginaba y dormir en mala postura en aquel pequeño sofá no había ayudado a mejorarlo, pero estaba contenta de que ver finalmente a mi pequeña despierta.

«¿Cómo te sientes mi amor?» pregunté cariñosamente

«Bien, mami, pero me duele un poco»

«Pasará pronto» sonreí y ella colocó su manita en mi rostro.

«Ma, ¿dónde está aquel ángel?»

«¿Qué ángel, hija?» pregunté confusa

«Aquella mujer con los cabellos muyyy negros» ella se rascó la cabeza y me miro confusa «Estaba ayer, cuando me quedé tirada en el suelo y no podía moverme. Me dijo que no era un ángel, pero no la creo porque es muy bonita. Y después, soñé con ella, parecía que me estaba hablando aquí» Lucy señaló su oído «Hablándome bien bajito, me pidió perdón»

«Lucy, no era un ángel» le reprendí, un poco irritada por sus palabras «Ella es solo una mujer, y además es la culpable de que estés aquí»

Ella me miró con los ojitos muy abiertos y entonces me dio la espalda, como normalmente hacía cuando yo, por algún motivo, la hería. Me sentía irritada y mi cuerpo me imploraba por un café. Me levanté y cogí mi bolso, di la vuelta a la cama y me paré frente a Lucy.