Después de un mes y medio de planeación de clases, material y otras cosas más, por fin mi compañera y yo estábamos listas para nuestro servicio.
Sólo un par de días nos separaban de aquella experiencia que estábamos próximas a experimentar.
―¿Ya tienes todo lo que vas a ocupar? ―preguntó mi mamá desde la cocina.
La verdad es que me gustaba dejar todo para último momento y no me había tomado la molestia de hacer una lista con las cosas que llevaría al viaje pero con mi mamá haciendo este tipo de preguntas seguramente comenzaría ya.
Me levanté del sillón y alcancé una hoja blanca y una pluma para comenzar con mi lista de cosas que podrían servirme. Estuve sentada alrededor de una hora y media.
―Vamos a cenar.
―¿A dónde?
―Con tu papá y tu hermano. Ya nos están esperando.
De camino al restaurante, mi mamá no dejó de insistir en que ya debía estar haciendo mi maleta por si me faltaba algo pudiésemos conseguirlo con tiempo.
+ + +
El día de mi partida había llegado y a pesar de que tenía muchas ganas de ir y conocer cosas nuevas me ponía un poco sentimental tener que dejar mi casa durante un mes.
―¿Segura que llevas todo?
―Mamá, es la octava vez que me preguntas eso ―la miré de mala gana―. Pero sí, ya llevo todo. Te voy a extrañar ―la abracé.
―Que no se te olvide ponerte el repelente, ya sabes cómo se te hacen las ronchas cuando te pican los moscos.
Definitivamente no olvidaría ponerme el repelente de insectos, sabía lo horrible que era tener que andar por la vida con un montón re ronchas gigantes en mi piel y además sentir bastante comezón. Era lo peor que podría pasarme.
―Ale, ya tenemos que abordar ―dijo Gina detrás de mí.
―Mamá, nos vemos en tres mes. Trataré de estar en contacto ¿sí? ―se limitó a asentir y después de un gran abrazo me subí al autobús.
―Estoy muy emocionada ―dijo mi compañera a mi lado.
―Yo también. Ya quiero conocer a los niños con los que estaremos trabajando ―sonreí ampliamente.
El lugar estaba en medio de la Sierra y por lo tanto los paisajes eran preciosos. Estuve tomando fotos todo en camino o al menos hasta que me mareé y tuvimos que hacer una parada para que pudiese vomitar.
En mi vida había viajado por un camino con tantas curvas y menos con el estómago vacío.
―¿Ya estás mejor? ―asentí―. Tómate esta pastilla e intenta dormir, aún nos quedan dos horas de camino.
Seguí las instrucciones de la profesora y afortunadamente logré dormir un poco.
Cuando llegamos a la comunidad nos llevaron a un albergue en donde estaríamos durante los tres meses y después de instalarnos bien nos fuimos al comedor.
―Escuché que también vinieron los de la facultad de medicina y odontología ¿crees que comamos con ellos?
―La verdad no lo sé. Tal vez sí, ya que es el único comedor aquí ―sonreí.
―Ojalá haya alguno guapo.
―¡Gina! ―exclamé y golpeé su brazo ligeramente―. Tenemos prioridades.
YOU ARE READING
This Love |Jos Canela|
Fanfiction"These hands had lo let it go free and this love came back to me."