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―¡Me alegra tenerte de regreso! ―exclamó mi mamá en volviéndome en sus brazos. Siendo honesta había extrañado que me abrazara.

―¿Te fue bien? ―preguntó mi papá.

―¿Me trajiste algo? ―dijo Andrés jalando suavemente de mi sudadera.

―Fui por asuntos de la escuela no de vacaciones, enano. ¿Y la abuela?

―Está en casa descansando.

―¿Sola? ―abrí los ojos de par en par. No es que la abuela no pudiese cuidarse sola pero de repente le daban algunos ataques de ansiedad y cosas por el estilo.

―Por supuesto que no. Tu primo Carlos vino de visita y está con ella ―explicó mi mamá.

―Iré por mi maleta, los alcanzo en el auto.

Mi familia caminó al estacionamiento y yo a donde estaba el autobús de la escuela.

―¿Ya viste a Jos?

―No Gin, ¿por qué? ―dije mientras paseaba mi mirada por las maletas que estaban sacando. Ninguna era la mía.

―Parece que alguien vino a recogerlo ―hizo énfasis en la tercera palabra.

Quise evitar voltear a donde mi amiga miraba pero no pude.

―Ah ―fue lo único que articule.

Después de nuestro beso en aquellas cascadas, las cosas entre Jos y yo siguieron normales. Yo había prometido no mencionar nada acerca del beso y él también. Ambos continuamos siendo amigos aunque en algunas ocasiones Jos era más atento de lo normal y como Gina no era nada tonta me preguntaba si algo había pasado entre nosotros a lo cual yo siempre respondía con un no.

―Muestras de cariño no por favor ―dijo Gina apartando la mirada de Jos y la otra chica―. ¿No vas a contestar?

―¿Huh? ―fruncí el ceño.

―Tu teléfono está sonando.

Ni si quiera lo había notado.

Saqué el aparato de la bolsa de mi sudadera y en la pantalla apreció el nombre de Freddy.

―Hola ―sonreí mientras veía como el señor sacaba mi maleta.

¿Vas a querer que te ayude con esa maleta?

Quité el teléfono de mi oído y volteé a todos lados hasta que vi a Freddy cerca de unos arbustos, justo detrás de Jos y ella.

El cosquilleo que había sentido múltiples veces al verlo había desaparecido.

Alcé mi brazo y lo saludé desde donde estaba, Jos volteó y frunció el ceño.

No te estoy saludando a ti.

Freddy comenzó a caminar y pasó en medio de la pareja frente a él pero se detuvo. Él y Jos se saludaron, después me hizo una seña para que me acercara.

―Ella es mi novia, Alejandra.

―Nos conocimos en el viaje ―dijo Jos.

―¿De verdad? ―preguntó mi novio y yo asentí―. Qué pequeño es el mundo. Jos era mi mejor amigo en la secundaria.

―¿Y ya no? ―preguntó la otra chica.

―Bueno, él se cambió de escuela y perdimos el contacto ―dijo Jos.

―¿Es tu novia? ―preguntó mi novio.

―Oh sí. Renata, Freddy. Freddy, Renata.

―Deberíamos salir los cuatro un día ―propuso Freddy.

This Love |Jos Canela|Where stories live. Discover now