¿Casualidad o Destino? (#COD1)

Capítulo 9

           

Jake.

-¿Qué haces estúpido? – le dije a Mike.

No podía creer que estuviera ahí después de lo que hizo. Estaba muy, pero que muy enojado.

Tenía unas ganas de romperle la cara, pero me tenía que controlar porque estábamos en un lugar público.

-Jake, lo siento, me altere – ¿se estaba disculpando?

Que sínico era – Jake contrólate – me decía a mí mismo.

-¿Te vienes a disculpar después de lo que hiciste? Vete a la mierda – di la media vuelta y Mike me agarra del hombro.

Yo rápidamente alejo su mano de mi hombro.

-Vuélveme a tocar y te juro que te rompo todo lo que se llama cara – amenace.

-Jake, yo...

-¡QUE TE VAYAS A LA MIERDAA! – grite. Todos en el hospital se dieron cuenta.

Mike no hizo nada. Solo se dio la vuelta y dijo unas palabras antes de retirarse.

-Cuando Alanna se recupere, vendré por ella.

-Alanna se va a ir a vivir conmigo – dije.

En ese momento, Mike, se alteró.

-¡¿Qué mierda dijiste?! – dice exaltado.

Parecía como si sus venas fueran a explotar.

-Alanna se ira a vivir conmigo, ya está decidido.

Mike me suelta un golpe, yo lo esquivo y lo agarro por la espalda, teniéndolo en una posición que no puede mover nada.

-¿Seguro que quieras que te rompa la cara enfrente de todos? – dije en su oído, mientras ajustaba más la posición para que menos pudiera moverse.

Suelto a Mike.

-Ahora, vete.

Mike se va.

Estuve a punto de pegarle, si no le hubiera prometido a Alanna de que no iba a ver pelea, lo haría.

-Pensé que se iban a agarrar – dice Dania aterrada.

-Le prometí a Alanna que no lo haría, así que me contuve a hacerlo – me di la vuelta – iré por un café, ¿Quieres algo?

-Te acompaño – me siguió.

Caminamos a la cafetería, estuvimos platicando un poco y luego regresamos al cuarto con Alanna.

-¿Cómo esta Doctor? – pregunto mientras revisaba unas radiografías su nariz.

-Hoy mismo saldrá, solo que tienen que cuidar mucho esa nariz. Nada de polvo, ni nada que la haga estornudar – me entrega las radiografías.

-Entendido – sonrió – ¿Y a qué hora me la puedo llevar?

-Si gusta ahorita mismo – Alanna me mira.

-Pues ahorita mismo nos vamos – dije.

Por fin, estaría Alanna conmigo, todo parecía un sueño.

Salimos del hospital, y entramos al carro.

Llevamos a Dania a su casa. Ahora solo tenía que ir por la ropa de Alanna a su casa, pero antes, le propuse algo.

-¿Qué te parece si vamos por un helado? Has sido muy fuerte – propuse.

-Me parece bien – agarra mi mano.

Cuando nuestras manos se entrelazaron, sentía mi corazón decir – voy a morir, sepárate chico, me estoy acelerando demasiado –.

Alanna se recarga en mi hombro mientras nos dirigimos por un helado, yo beso su frente.

Llegamos a un parque, decidí llevarla a caminar un rato. Compramos  unos conos de nieve y caminamos abrazados.

Alanna se empieza a poner rara, su actitud cambio de felicidad a miedo.

-¿Pasa algo? – pregunto.

-Pues... - calla varios segundos y sigue hablando – ahí está... Una persona con la que lo intente pero no funciono.

Lo único que me faltaba, alguien más que se vaya a interponer entre nuestra relación.

-Tranquila, yo te protejo – la abrazo y le planto un fuerte beso en la frente.

Parecía estar todo en mi contra. El ex de Alanna, la miro y rápidamente se acercó a nosotros.

-Veo que me cambiaste rápido – esas palabras hicieron que me pusiera muy furioso.

-¿Rápido? Hace más de dos años no nos vemos Maicol – dijo – deja de molestar ya y vete.

-¿No me vas a dar un besito? – ahora si cruzo el límite.

Me le pongo frente de él y lo agarro.

-Vuelve a repetir eso que dijiste, anda, ¡Hazlo! Veras como te rompo cada uno de tus huesos – dije furioso.

Sentía mi cuerpo caliente.

Alanna me agarra y pasa sus manos sobre mi pecho.

-Jake, vámonos, no tiene caso pelear con alguien que no vale nada.

Decidí hacerle caso, nos damos la vuelta y empezamos a caminar.

-Vas a ser mía – grita.

Se va a arrepentir de eso.

Me doy la vuelta y le doy un golpe con toda mi fuerza en la nariz, lo deje tirado y sangrando.

Me agacho y lo pongo frente a mí para que me repita lo que dijo.

-Vuélvelo a repetir para matarte. Te estoy esperando – lo suelto y lo tiro al suelo.

Tomo de la mano a Alanna y nos vamos a su casa por ropa.

Llegamos a su casa y empieza a meter toda su ropa en una maleta, salimos y nos vamos a casa.

Durante todo el recorrido de camino a casa, Alanna y yo solo nos mirábamos y reíamos mientras escuchábamos algo de música.

Por fin habíamos llegado. Le ayude a bajar sus cosas y entramos.

-Bueno, ahora, te diré cuál es tu cuarto – subimos al segundo y abro la puerta de mi cuarto – tu dormirás aquí y yo dormiré en la sala.

Alanna se sintió apenada, por las muecas que hizo supe que iba a decir algo, pero no la deje.

-Así que no me digas nada. Aceptas porque aceptas.

La empiezo a besar. Necesitaba esto, necesitaba sentir sus labios junto a los míos.

La hermosa textura de sus labios, nuestras lenguas entrelazándose, era algo esplendido.

Lo que comenzó como un simple beso, en muy pocos segundos se convirtió en un beso apasionado.

Necesitaba más, quería más besos. La agarro de su hermoso trasero, la elevo y la pongo contra la pared. Segundos después, la tiro a la cama y empiezo a besar su cuello. Mi cuerpo estaba demasiado caliente, muy caliente. Esta chica me provocaba algo que nunca me habían provocado otras.

Estaba a punto de quitarme la playera, cuando de repente tocan el timbre.

Quería matar a esa persona por interrumpir ese momento tan especial.

-Espera aquí – le doy un último beso antes de bajar.

Bajo las escaleras y voy a la puerta abrir.

Abrí la puerta, mis ojos se hicieron grandes al ver a la persona que estaba en mi puerta.

-¿Qué haces aquí? – pregunte.

Aun no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

Espero que este capítulo lo disfruten tanto como yo.

Les agradezco mucho su apoyo.

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NOTA: No subiré capítulos dentro de unos días, por trabajos finales de mi escuela.