Alanna.
-Buenos días a la niña más linda de todas – dijo Jake mientras me acomodaba el desayuno.
Habían pasado ya 1 semana después del accidente, en el cual había perdido la vida, pero por alguna extraña razón regrese.
Aún estaba algo lastimada por el choque, mi brazo y mi pierna aun no terminaban de sanar, por lo que Jake no me dejaba hacer absolutamente nada, ni siquiera ir a la universidad, pero no había problema con las faltas, ya que mi hermoso novio, ya había hablado con el director.
Se sienta a un lado mío. – te traje tu desayuno hermosa.
Me besa la frente y me pega un golpe después. Yo le regreso el golpe.
-Tonto, me dolió – solo ríe.
-Es una forma de demostrarte mi amor – tomo mi mano, se la acerco a su boca y me mordió.
Yo rápidamente quite mi mano y ahora soy yo la que lo mordió.
-Yo no te mordí tan fuerte tonta, tienes buenos dientes – asentí.
Nos quedamos viendo uno el otro fijamente, formando una tensión extraña, y con extraña me refiero a una tensión con deseo. Tenía una cara de quererse tirar contra mí y nunca parar de besarme, y yo tenía las mismas ganas, pero mis tontas lesiones no me lo permitían.
Se acercó a besar mi boca, pero yo no lo deje, ya sabía a donde iba a parar eso, y no quería lastimarme más.
-Déjame darte un beso, no seas mala – pidió.
Respondí que no moviendo mi cabeza de un lado a otro.
-Por cierto, en unas horas tienes que ir a terapia, así será más rápido que te recuperes – era cierto, tenía que ir con la terapeuta.
Quito el desayuno de la cama, del cual solo había comido muy poco, me agarro entre sus brazos, me saco del cuarto, abrió la puerta del baño, me sentó y me empezó a quitar la ropa. Puse resistencia, pero el uso más fuerza para empezármela a quitar, hasta que al final, termine completamente. Empezó a observarme de pies a cabeza, yo no pude evitar sentirme un poco apenada, por lo que solté una pequeña risa y mis cachetes se tornaron a color rojo.
Empezó a pasar mano sobre mi piel, de abajo hacia arriba, algo lento, hasta llegar a mi cara. Me besa.
-Eres la mejor del mundo – me susurra al oído.
Comienza a quitarse la ropa. Yo me quedo con cara de curiosidad, ¿Acaso lo quería hacer a cómo estaba? Si es así, estaba loco.
Aparte ya estaba lista, pero quería hacerlo sufrir aún más.
Cuando termino de quitarse la ropa, me levanto y paso mi mano por su hombro mientras me agarraba de la cintura. Empezamos a caminar a la bañera y entramos. Me sentó y se puso a un lado de mí.
Me le quedo viendo.
-¿Por qué me ves así? – se le forma una sonrisa, pero esta era aún más bonita. Ahora se le habían hecho unos hoyuelos en las mejillas.
-Emm, emm... Es que estas hermoso
-Lo sé – dijo.
-Por eso no quería decírtelo, tu ego se hará más grande.
-Pero tú estás más... - interrumpí.
-Hermosa, lo sé – termine la oración.
-Y luego dices que yo soy el que tiene el ego grande.
Ambos reímos y continuamos bañándonos.
***
Estaba sufriendo de dolor con la terapeuta. Creo que estos días que falte a la terapia, me afectaron mucho. Como me gustaría ser como Jake, que en tan solo unos días ya estaba perfectamente de las lesiones que tenía. Él se había lastimado la columna y en tan solo 3 días ya estaba como nuevo. ¿Qué clase de humano es así? A veces pensaba que no era un humano, sino un extraterrestre.
-¡Dueleee! – grite del dolor.
Jake me toma de la mano, indicándome que tenía que guardar la calma.
-Alanna, a pesar de que duraste días sin mover tu pierna y brazo lastimados, en tan solo unas dos citas más ya estarás como nueva.
Las palabras de la terapeuta me tranquilizaron. Ya solo tenía que ir dos días más.
***
Habíamos salido de la rehabilitación. Mis lesiones ya dolían menos, mucho menos.
Íbamos camino a casa, cuando se le ocurrió una hermosa idea a mi novio, ir a comer.
Llegamos por un rico y delicioso sushi. Salimos del carro, el como era de esperarse me cargo hasta entrar y sentarme.
Llamamos al mesero y ordenamos. A los 30 minutos nos trajeron la comida, se miraba deliciosa, y con el hambre que tenía, era capaz de devorarme hasta un hipopótamo.
Estuvimos hablando y mirándonos durante toda la comida.
El me preguntaba cuántos hijos le gustaría tener, que me gustarían que fueran, si niños o niñas. Y por costumbre, ya sabía que me iba a contradecir en muchas cosas.
Terminamos de comer.
-Ya regreso, iré al baño – se levantó de la silla y se dirigió a la entrada del baño.
Me quedo viendo un programa que estaba saliendo en la televisión, estaba interesante, cuando llega un hombre barbón, con bigote, muy mayor a mi mesa.
-Hola hermosa, ¿Qué haces tan sola? – pregunto.
-No me moleste – ordene.
-Eres hermosa.
-Váyase, no este molestando – note como su cara cambio a la de enojo. Me asuste.
-Mi niña, no me voy a ir y tú te vas a ir conmigo.
Se levanta de la silla para dirigirse hacia mí, pero alguien lo voltea y le pega. Era Jake.
Lo tumba de un golpe, pero el grandulón rápidamente se levanta.
Yo no podía evitar nada, ya que ni siquiera podía mantenerme de pie por mi propia cuenta.
-Aléjate de mi novia.
Jake le tiro otro golpe, pero el grandulón lo logró esquivar.
-Vamos afuera a pelear pequeño niño – dijo con una cara de enojo, lo que me atemorizaba aún más.
Yo mire a Jake diciéndole que no, pero el no hizo caso de mi seña, por lo que salió. Yo le pedí ayuda a una señora para que me ayudara a salir.
Rápidamente se formó un círculo en el estacionamiento. Mucha gente mirando, pero eso era lo que menos me importaba. Lo que quería es que no le hicieran daño a mi Jake.
-Comencemos – escuche decir a ambos.
¡No quiero ver!
Capítulo nuevooo!!, espero les guste 7u7.
No olviden votar y comentar, eso me motiva más a escribir.
Les dejo una foto de Alanna en la portada del capítulo o creo que así se llama.
Nos vemos.
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¿Casualidad o Destino? (#COD1)
Romansa¿Casualidad o Destino? No se sabe. Un amor raro, dos personas opuestas. Muchas complicaciones, pero nada sera imposible para este gran amor.