Capítulo 12

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Rápidamente me separo de Paulina.

-¿Qué estás haciendo? – dije mientras limpiaba mis labios.

-Vas a decir que no te gusto – dice Paulina mientras se acomoda su pelo detrás de su oreja.

¿Acaso esta chica estaba pensando que después de lo que me hizo la iba a perdonar? Esta loca, yo no perdono las traiciones.

-Estás loca, yo nunca te perdonare lo que me hiciste – cierro la puerta.

-Jake, vas a volver a ser mío – grita Paulina atrás de la puerta.

-Estás loca.

Miro a Alanna bajando de las escaleras con una toalla puesta.

-¿Qué pasa, Jake? ¿Quién era? – pregunta asustada. Supuse que fue por los gritos.

No sabía cómo decirle que Paulina me beso, iba a pensar que la engañe y que solo estoy jugando con ella.

Decidí no decirle y mentirle.

-Era una vieja amiga – apenas pude mentirle, las palabras no podían salir de mi boca.

-¿Y por qué gritaste? – ya no me preguntes más que no sé cómo contestar.

-No grite, solo dije en voz alta.

-Pero le dijiste loca – ya para por favor.

-Así me llevo con ella, no te preocupes – sonreí para que pensara que todo estaba bien, pero en el fondo me estaba muriendo de los nervios.

-Espero que no te haya enamorado con ese cuerpo que tienes – empieza a pasar su mano por cuello y luego a mi rostro.

Sentí un gran alivio en ese momento.

-Pues yo creo que si me echo el ojo.

Como que a Alanna no le agrado ese comentario, porque me empezó a fulminar con la mirada.

-Es juego tontita – beso su frente.

-Eso espero – nos abrazamos y nos empezamos a besar.

Definitivamente, amaba sus besos tan cálidos y llenos de amor. Hacían estremecer todo mi cuerpo.

Se separa de mí. La volví a pegar a mis labios, pero se volvió a separar.

-¿Qué pasa? – pregunte.

-Muero de hambre – dice.

-Pero me puedes comer a mí, soy comestible, ¿O acaso este cuerpo no es comestible? – me doy la vuelta y empiezo a mover el trasero.

Alanna solo ríe.

-Pues no, así que encargamos algo, ¿O me haces comida?

-Si me dice que se le antoja a la reina, tal vez pueda prepararlo – la jalo hacia mí para quedar a solo unos centímetros de distancia.

-Mmmm – mira hacia el techo, evitando mis ojos y mi boca.

Cuando menos lo espero, estamos besándonos, son besos muy apasionados.

Alanna se vuelve a separar, esta chica sabia como hacerme sufrir por Dios.

-Se me antoja un rico pollo, con fideos y queso – me da otro beso – ¿Crees que puedas hacerlo?

Eso era demasiado fácil para mí.

-Demasiado fácil – presumí – ¿Y qué vas a querer de postre?

-A ti – mi sonrisa se fue de oreja a oreja, pero no por mucho tiempo – mentiras, quiero un pay de fresa.

Definitivamente sabia como hacerme sufrir, no lo sé cómo, pero lo sabe.

-Eres cruel, ¿Lo sabias? – intento besar su boca, pero ella se retira.

-Lo sé – se da la vuelta como una niña chiquita y sube a la habitación.

Juro que si no la amara tanto, la estuviera ahorcando, o matándola a besos.
Subí al cuarto para ponerme unos Jeans y una playera pegada roja.
Una vez me puse la ropa, prepararía la comida.

-Manos a la obra – dije poniéndome un mandil para empezar a cocinar.

Estuve cocinando unos 10 minutos y empiezo a escuchar pasos, así que agarro un vaso con agua.

-¿Quieres que te ay... - antes de que termine la oración, le lanzo el vaso con agua.

-Eso es por el beso que me despreciaste – empecé a reír como loco.

Ella rápidamente agarra otro vaso y lo llena de agua y me lo echa encima.

-Uuh, acabas de cometer el peor error – sonrió.

-Alcánzame si puedes.

Los dos empezamos a correr como locos por toda la sala y la cocina, hasta que pude agarrarla, era demasiado ágil. Así que para que no se me volviera a escapar, la tire al sillón.

-Te atrapé.

-Tonto, suéltame – se empieza a mover como pez afuera del agua para intentar zafarse.

Entonces decidí hacer un poco más de fuerza.

-No te soltare.

Le planto un fuerte beso en sus hermosos labios.

Al principio se resistió, pero sabía que terminaría cediendo.

Un beso normal, se convirtió en muchos besos apasionados. Duramos un buen tiempo besándonos, hasta que nos empezó a dar olor a quemado.

Nos separamos.

-La comida – dije y me fui directo a la cocina.

Afirmativo, la comida se estaba quemando.

-Por andar de caliente – Alanna se muerde el labio

-¿Disculpa? Tú me provocas, ¿Acaso quieres que luche contra eso? – escuche una pequeña risa de Alanna, así que yo también me reí.

-Lo siento por ser tan provocadora, y tu tan caliente. Por tu culpa nos quedaremos sin comer – me tira con el cojín del sofá.

-No, nada de eso – cogí el teléfono – vamos a pedir una rica pizza.

-Si ese es el caso... - justo en ese momento me contestaron y la interrumpí.

-Me da una pizza grande de Peperoni por favor.

Termine de pedir la pizza y Alanna se me acerca.

-No me dejaste terminar – agarro mi cuello y me acerco a ella.

-Si ese es el caso, pues... ¿No crees que en este momento estaríamos mejor besándonos? – dijo con voz de depravada sexual.

Esa voz me agrado.

La vuelvo a besar y la tiro al sofá.

Estuvimos tan entretenidos besándonos, que no nos dimos cuenta lo rápido que paso el tiempo. El de las pizzas nos interrumpió tocando el timbre de la puerta.

-La pizza, ve por ella. – dice Alanna empujándome.

Solo me le quedo mirando y me dirijo a la puerta. La abro, recojo la pizza y la llevo a la mesa para empezar a comer.

Toda la comida, estuvimos besándonos y comiendo, una combinación perfecta, besos y pizza.

Una vez terminamos de comer, me levanto y agarro mi chaqueta.

-Vámonos – dije agarrando las llaves de coche.

-¿A dónde vamos? – pregunta.

-Te iré a comprar algo de ropa, y de paso compro para mí – hizo una mueca – así que no acepto un no por respuesta, y lo sabes muy bien.

Alanna agarra su saco y salimos de la casa, para dirigirnos a la tienda.




En este capítulo hubo mucho Love<3

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Si no subía capítulos era porque no tenía laptop.

Los quiero<3

NOTA: Siento que ya no le dan el mismo apoyo que antes:C

¿Casualidad o Destino? (#COD1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora