¿Casualidad o Destino? (#COD1)

Capítulo 17

           

Capítulo no apto para menores, o con mente inocente.

No había podido contactar a Alanna después de las palabras que dijo Paulina. Estaba preocupado por ella, ya había pasado una semana desde el incidente. No sabía dónde estaba, incluso fui a la casa de Mike a buscarla, pero no se encontraba.

Tampoco fue toda la semana a la universidad, algo que me parecía extraño, demasiado, ya que Alanna era una chica dedicada a los estudios. En cambio yo, era un chico que solo le gustaba divertirse en fiestas.

Me encontraba en un bar, bebiendo un poco de Vodka. Escuchaba sonar "A Thousand Years" en el karaoke. Y si de por sí, yo era un llorón de primera, con esa canción me hizo más llorón. No pude evitar no cantar, me contagiaba mucho.

-I have died everyday waiting for you, Darling don't be afraid i have loved you for a thousand years... I'll love you for a thousand more.

Cuando siento una mano tocar mi hombro. Miro a una hermosa rubia, ojos azul zafiro. Por un momento pensé que era Alanna, pero desgraciadamente no era ella.

Se acercó más a mí.

-¿Me puedo sentar guapo? – pregunta mientras sigue moviendo su mano sobre mi hombro.

Yo solo asentí.

Ella se sentó y pido una margarita al barman, para luego dirige su vista a la mía.

-¿Pasa algo? – pregunto.

Solo la mire, no respondí. No me gustaba que gente desconocida se metiera en mi vida.

Ella se acercó más, para luego abrazar mi cuello con sus manos. Estaba comenzando a fastidiarme un poco.

Si no hubiera conocido a Alanna, tal vez si le seguiría su juego. Y ya sabía cómo terminaría todo.

-No te preocupes guapo, estoy aquí para ti – se acercó aún más. Yo la retire al instante. Ella frunció el ceño.

Puse la cabeza al frente, viendo todas las bebidas que había, cierro los ojos y bajo la cabeza deseando que todo sea un simple sueño para despertar de una vez, para mi mala suerte, no lo era. Era la triste y cruel realidad.

La chica rubia se acerca a mí nuevamente, pero cuando la miro a los ojos para decirle que deje de molestar, miro a Alanna. Parpadee varias veces, y seguía mirando a Alanna. No sabía si era producto del exceso de alcohol, o porque en realidad estaba ahí.

Empezó a hablar, y me sorprendí aún más, escuche la misma voz de Alanna. No sabía que estaba diciendo, puesto que yo estaba observándola, mi hermosa Alanna había venido a perdonarme.

Empezó a besarme, muy apasionadamente. Me dio curiosidad saber desde cuando Alanna besaba así. Ya que ella no besaba así.

Me levanto de la silla, y me empezó a jalar hacia la salida. Entramos a un coche, y nos dirigimos al parecer a un Hotel.

Afirmativo, era un Hotel. Entramos, subimos al séptimo piso, y entramos a una habitación. Me tiro a la cama como una leona, luego empezó a quitarse la ropa. Yo empecé a desabrochar los botones de mi camisa, y los de mi pantalón. Para luego, estar en bóxer y ella en ropa interior.

Se tiro hacia mí, empezó a besarme, luego se fue al lóbulo de mi oreja, para después dirigirse a mi cuello. Una Alanna que desconocía.

Luego de unos cuantos besos apasionados, empezó a desabrocharse su brasier. Ahora seguía mi turno. Le cambio de posición, ahora es ella la que está debajo de mí. Empiezo a besar su cuello, para provocar más excitación. Luego me dirijo a jugar con sus pezones, para luego bajar a su miembro. La sentí húmeda. No dude en retirar la prenda que estaba impidiendo acariciar su clítoris.

Quite la prenda y empecé con dicho acto. Ella soltó unos cuantos gemidos. Sabía que estaba haciendo un excelente trabajo, así que no decidí parar. A como iba pasando el tiempo, empecé a subir la intensidad.

Empezó a jalar mi cabello, y yo continúe. Subí lentamente acariciando todo su abdomen, para terminar en su boca. Aun había algo que impedía el sexo, mi bóxer. Ella me voltea quedando arriba de mí. Empieza a bajar, mientras daba pequeños besos en mi abdomen. Llego a mi bóxer, y empezó a retirarlo. Se sorprendió al verlo, pues estaba demasiado grande según ella. Empezó a acariciar y a jugar con mi miembro, hacia un trabajo magnifico. Segundos después, ella subió a mí. Solo me dio una mirada y sonrió. Esto debía ser un sueño para mí.

No dude en empezar el acto sexual. Introduje mi miembro en el suyo. Soltó un pequeño gemido de dolor, pero solo fue al principio. Ya después empezó a gemir de placer. Se movía de una cierta manera, que parecía profesional. Después de eso, seguimos disfrutando del sexo.

***

Desperté con un terrible dolor de cabeza, no sabía dónde me encontraba. No recordaba muy bien el día de ayer, lo único que recordaba era el rostro de Alanna. ¿Cómo había terminado en un hotel? No recuerdo.

Me levanto de la cama, para luego dirigirme a ponerme ropa, pues al parecer, anoche me desnude por completo para dormir. Cojo los pantalones, me los empiezo a poner y se abre la puerta que parecía ser del baño. Mire a una rubia, ojos azul zafiro, tenía muy buen cuerpo, pero para mí Alanna, era la más hermosa. Se acerca para mí, intenta darme un beso, pero yo no lo permito.

-¿Por qué no me dejas darte un beso? – pregunta algo molesta.

-No te conozco.

Se acerca unos cuantos pasos hacia mí.

-¿No recuerdas? – la verdad no recordaba nada, así que aclare con la cabeza que no – llegue al bar en donde estabas, te mire solo, te me hiciste muy atractivo, comenzamos a platicar, te bese y luego nos venimos a este hotel.

Oh mierda, ¿Qué carajos había hecho ayer? Ya no debo tomar, me pongo muy mal.

-Mientras lo hacíamos, mencionabas un nombre, creo que era... - dejo de hablar, intentando recordar el nombre. Hasta que por fin lo hace – Alanna.

Un recuerdo del día de ayer empezó a pasar por mi mente. Era Alanna encima de mí, moviéndose como una profesional. Mierda, la había confundido con ella. Para llegar al grado de confundir una persona con otra, debí de estar con demasiado alcohol sobre mi organismo.

-Tengo que irme – dije mientras seguía vistiéndome lo más rápido posible.

-Pero, pero...

-Pero nada, me voy – la interrumpí.

Termine de ponerme la ropa, agarre mis cosas y me dirigí a la puerta. La abro, salgo y busco el elevador. Cuando lo encuentro, corro rápidamente hacia él. Empiezo a presionar el botón como un loco desesperado. Se empieza a abrir, mire a una persona, empecé a sentir algo recorrer mi cuerpo. Miedo, no sé, algo muy extraño. Alanna se encontraba en la entrada del elevador.

-Hola – dijo.

Yo aún seguía en shock.

LA COSA SE EMPIEZA A PONER BUENAA!!!!! Y POR OTRO LADO, YA LLEGAMOS A LOS 21K!!! YEEIIIIII

MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO QUE LE ESTAN DANDO, SE LOS AGRADEZCO MUCHOOOO!! PRONTO SERA EL MARATON DE LOS 20K.

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