¿Casualidad o Destino? (#COD1)

Capitulo 4

           

Alanna.

Después de despedirnos de Jake y Dania, mi hermano decidió llevarme a cenar. No sabía el motivo por el que lo hacía, me parecía súper extraño. Él no era de esas personas que llevaba a cenar. Normalmente Jenny iba a casa a cenar, Mike siempre preparaba la cena, y como siempre le quedaba deliciosa. Era una de las cosas que amaba de mi tonto hermano.

Llegamos a un Restaurant muy conocido. "The Krabs Restaurant" era uno de los mejores restaurantes de Nueva York. Sus platillos eran exquisitos.

Mike y yo entramos, nos sentamos. Se acerca la una mesera, nos toma la orden y se retira. Y es ahí cuando Mike comienza a querer enlazar una conversación.

-¿Te gusto la película hermanita?- dijo.

-Pues algo, no me gusto el final.- dije respondiendo a su pregunta.

La película que habíamos visto se llamaba "Amor complicado".

-Si la verdad es que no estuvo muy bonito el final.- dijo mientras movía la copa de vino que estaba en la mesa. Conocía muy bien a mi hermano y sabía que algo le pasaba. Estaba nervioso y no es normal en mi hermano. Él es uno de las personas más seguras del mundo.

-¿Pasa algo?- pregunte preocupada.

-Por desgracia me conoces muy bien. Si, si me pasa algo. Tengo la sospecha de que te guste Jake.- cuando dijo eso quede en shock, si Mike me preguntaba si me gustaba que me gustaba Jake, me iba a poner nerviosa y definitivamente sabría que si me gusta sin que yo se lo dijera.

-¿Por qué piensas eso?- dije tartamudeando. Tratando de sonar lo más natural posible. Pero era algo muy difícil. Al escuchar el nombre de Jake mi cuerpo comenzaba a temblar sin razón. Como si él estuviera rozando su piel con la mía.

-Me di cuenta como lo miras Alanna. Nunca antes habías visto a una persona así.- respondió mi tonto hermano. Tenía razón, por desgracia. Yo nunca eh visto a ninguna persona como lo miro a él.

-Alanna...- después de escuchar mi nombre, ya sabía lo que iba a decir, así que me adelante terminando su oración.

-Si vas a preguntarme si me gusta Jake, la respuesta es un no se.- entre en valor y proseguí hablando- No sé lo que siento por el Mike, de una forma me siento muy atraída por él. Cuando lo tengo cerca, mi corazón empieza a latir demasiado rápido. Cuando roza su piel con la mía, empiezo a temblar. Tengo dificultad para respirar y me pongo más nerviosa de lo que soy.-

Después de esas palabras Mike se me quedo viendo. Duro varios segundos sin hablar, ya después continuo la conversación que tanto deseaba acabar.

-Alanna, no quiero que tengas algo con Jake. Él no es la persona que me gusta para ti. Es mi mejor amigo, pero no quiero que sea tu novio, ni nada tuyo.-

-¿Y tú quién crees que eres para decirme con quien salir?- dije ya algo exaltada.

-Soy tu hermano, vives conmigo y mientras estés en mi casa harás lo que yo te diga.- respondió Mike ya muy enojado.

Eso que dijo hizo que me enojara mucho más.

-¡Que seas mi hermano no te da permiso de querer controlar mi vida! ¡Yo puedo decidir con quién estar y con quien no!- después de decir Mike ya no dijo nada. Supuse que fue porque casi todos en el restaurante se dieron cuenta de nuestra pelea.

La mesera llega con la comida y comenzamos a cenar. Después de la pelea, mi hermano y yo no volvimos a hablar.

Salimos del restaurante y nos dirigimos al coche, al abrir la puerta me llega un mensaje de un número desconocido. Sabía que era de Jake.

--Buenas noches a la niña con la sonrisa más hermosa del mundo. Que sueñes conmigo, oh digo, con los angelitos. Besos--

Al leer ese mensaje, hizo que una sonrisa saliera de mí. Entre al coche y fuimos a casa a descansar, que mañana era un día de clases.

La noche paso demasiado rápida. Yo no pude dormir casi, no dejaba de pensar en Jake. Ese maldito chico me traía completamente loca, moría por él.

Suena la alarma, me levanto y me dirijo al baño. Lo primero que miro es a mí con unas ojeras que parecía que me llegaban hasta los pies. Intente disimularlas con un poco de maquillaje, pero a decir verdad, no funcionó muy bien. Aun se miraban y ya no me daba tiempo para seguirme maquillando. Mike me estaba apurando para ir a la universidad.

Cogí el teléfono y lo primero que miro en la pantalla es un mensaje de Jake.

--Hola, buenos días princesa, ¿Cómo amaneció la niña más linda?, ¿Soñaste conmigo? Espero que sí, te veo en la uni. —

Otra vez, aparece una sonrisa en mi rostro. Parecía una tonta sonriendo de esa forma. Pero no podía evitarlo, eso era lo que él me provocaba.

Llegamos a la universidad, Mike estaciona el carro y bajamos. Jenny estaba esperando a mi hermano para irse, así que me dejo sola.

Cuando menos lo esperaba, unas manos llegaron por atrás y taparon mis ojos. Por la forma en que mi cuerpo reacciono, supe inmediatamente que era Jake. ¿Cómo era posible que mi cuerpo sienta eso sin verlo a la cara? No podía explicármelo. Siento un pequeño aire en mi oído, y me susurra.

-Hola linda- susurro Jake. Eso hizo que me pusiera aún más nerviosa de lo que ya estaba y todo mi cuerpo comenzó a temblar.

-Hola.- fue lo único que pude responder.

Después de eso, me quita las manos de los ojos. Siento como empieza a girar y dice unas palabras.

-¿No puedes ser un poco más...- se quedó callado y rio.

-Mierda, ¿Y esas ojeras?- dijo en tono de burla.

Tú tuviste la culpa- respondí. En ese momento me arrepentí de lo que dije. ¿Por qué carajos dije eso?

-¿Y por qué tuve la culpa yo?- dijo. Sabía muy bien a donde quería llegar.

-No por nada, lo dije sin pensarlo.- trate de arreglar lo sucedido.

-¿Acaso no dormiste por estar pensando en mí?- dijo Jake con una sonrisa de oreja a oreja y moviendo el anillo que tenía en la mano.

Mierda, por que tenía que ser tan inteligente. Se daba cuenta de todo.

-Sí, si estuve pensando en...- antes de terminar la oración. Jake me planta un beso en la boca. En ese momento sentí como volaba. Una extraña sensación que nunca quería que se acabara.

Duramos varios segundos besándonos y por desgracia suena el timbre de entrada. En ese momento deseaba destruir el timbre por interrumpir algo que era espectacular.

Cuando nos separamos, estaba completamente roja, lo supe por la expresión que Jake hizo.

-¿Entramos?- dijo Jake sonriendo. Su sonrisa era tan hermosa, que quería arrancársela y tenerla en mi casa en un altar. Pero desgraciadamente no podía hacer eso.

-Entremos, que si no me dejan afuera.- respondi con una sonrisa igual y tratando de calmar mis emociones.

Entramos a la universidad y lo primero que miro en el pasillo es a Dania.

Jake se va a su salón y yo me voy con Dania.

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