Amor Inesperado (Hechos Reales)

Capítulo 6: Por fin a solas (parte 1)

5 días después...

Ha pasado casi 1 semana desde que dejé a Joan y estoy de maravilla, hemos ido muchos días con al río con Hugo, el hermano de Nadia y ha habido mucho tonteo entre ambos.

Cuando me despierto tengo muchos WhatsApp y solo decido abrir 1, el de Nadia.

Mi hermano dice que si vamos hoy con él al río o a la playa

¿Te apetece?

Enseguida me levanto y cojo el bikini que me compré y que he usado todas las veces que hemos ido a la playa y al río, es solo la parte de abajo la que me gusta más porque es estilo brasileño, sí... De esos que es un tanga y quedan de fábula.

Me lo he puesto un par de veces cuando hemos ido con Hugo y he podido ver cómo se le caía la baba cuando andaba delante suya solo con el bikini y he atisbado cómo intentaba disimular cada vez que me giraba a mirarle.

En 5 minutos estoy en tu casa

Le respondo a Nadia y me voy camino a su casa.

Hugo llega a las 4 de la tarde como siempre a recogernos y, una vez más, no puedo evitar ponerme nerviosa y feliz porque, por fin, puedo hacer lo que quiera sin estar atada a nadie.

Entro y veo cómo Hugo sonríe cuando me ve, le sonrío y empezamos con el jugueteo y el pique, estamos un par de horas en el río y nos vamos a casa de Nadia.

- ¿Tete, esta noche qué vas a hacer? Nosotros nos vamos a Benifayó de fiesta - Pregunta Nadia desde la parte trasera del coche.

- Pues no sé qué voy a hacer aún - Responde concentrado en la carretera.

- ¿Por qué no se viene con nosotros? - Le digo a Nadia.

- No va a querer venir... - Responde seria.

- ¿Te vienes con nosotros? - Le pregunto directamente.

- Qué va, paso... - Dice pensativo.

- Va... Vente, vente, vente, vente, vente, vente, vente - Sigo repitiéndolo mientras le doy golpecitos en el brazo.

- Bueno, vale, iré - Dice sonriente.

Horas más tarde...

Ya he cenado, me he duchado, me he depilado entera y me he puesto mi maravilloso vestido de color salmón.

Es largo por detrás y corto por delante, tiene unos pliegues en el pecho, es de cuello redondo y tirante ancho.

Me he puesto los tacones que son cuñas como sandalias negras, me he maquillado solo los ojos y he utilizado brillo.

Voy camino a casa de Nadia y, cuando llego, ésta me hace tirabuzones en el pelo. No se ha arreglado mucho y me extraña...

Llega Hugo y está muy guapo con esos vaqueros y que se le ajustan en el culo...

"No te embobes con su culo" Me repito una y otra vez.

Él no se corta un pelo en analizarme de arriba a abajo y de abajo a arriba, no puedo evitar ponerme nerviosa y sonrojarme, noto que mis mejillas me arden y las mariposas en mi estómago por los nervios. ¿Le gustaré? ¿Le pareceré guapa? ¿Querrá pasar la noche conmigo? Parece que esté enamorada y, por primera vez en meses, empiezo a aceptar que estoy enamorada de él desde que le vi en Papaya por primera vez...

Puedo atisbar cómo le brillan los ojos al mirarme y enseguida se da la vuelta abriendo la puerta para irnos.

Llegamos a casa de Pablo, subimos todos: Nadia, Pablo, Kike, Marta, Lucas, Hugo y yo, odio cómo lo mira Marta, se lo come con los ojos y babea por él... Me sorprendo imaginando que la cojo del cuello y me lío a puñetazos con ella hasta dejarla en el suelo casi sin respiración.

Miro a otro lado y me concentro en no darle demasiada importancia, no somos nada, solo somos amigos y no puedo dejar que los celos me invadan o esta noche acabará todo mal.

Estoy nerviosa y empiezo a aburrirme, Hugo no para de mirarme pero está neutro, yo tampoco me acerco a él, solo lo necesario pero el que me mire con esos ojos de depredador me pone nerviosa y hace que el fuego que hay en mí se avive cada vez más.

Me siento en el suelo y empiezo a hacer el tonto, Hugo no para de mirarme y entonces me levanto, me siento en un sofá y luego en otro, luego en un sillón y finalmente decido pasearme por el gran salón.

Por fin, salen Pablo, Nadia y Lucas, podemos marcharnos y acabar con esta tensión que se puede cortar con un cuchillo en esta sala.

- Mía, ¿vienes conmigo o te vas con mi hermano? - Me pregunta Nadia, amenazándome con la mirada.

- Me voy con tu hermano - Le digo sonriente y me subo al coche.

Desde que lo he dejado con Joan y sabe que me gusta Hugo no para de intentar separarnos, estoy hasta las narices y necesito pasar el mayor tiempo con él ya que no tengo su WhatsApp y no sé si querría quedar a solas conmigo.

- ¿Lucas? - Dice Nadia a mi hermano.

Mi hermano decide que quiere venir con nosotros y me alivia ya que odio que vaya con esta gente, me estoy dando cuenta de que le tienen como el bufón del grupo y Nadia solo le hace daño jugando con él.

De camino a Benifayó estamos a gusto los 3, jugando, charlando, bromeando... Pero no puedo evitar mostrarme distante esta noche, no es nada fácil acercarte a quien quieres cuando hay tanta gente que te va a juzgar y a poner etiquetas solo por dejar a un chico y empezar a tontear con otro.

Parece que sea una guarra o una zorra, pero no... No me considero así, Hugo me gusta desde que le vi en una foto en su casa por primera vez y eso pasó entre Febrero y Marzo, con Joan empecé a salir entre Mayo y Junio.

Hugo me hace sentir cosas que hacía muchos años que no sentía y Joan no me hacía sentir nada; con Hugo puedo ser yo misma, con Joan tenía que ser seria y madura para que no se metiera en problemas; con Hugo no existe nada malo, mis preocupaciones se disipan y puedo estar tranquila y feliz...

Llegamos y Hugo no se separa de mi lado, me encanta que esté todo el rato conmigo, quiero cogerle de la mano o abrazarme a su cintura pero no puedo... No somos nada y no sé si le gusto, a parte los demás no nos quitan el ojo de encima para ver qué hacemos.

Estoy todo el rato seria y él me lo nota, así que intenta hacerme reír constantemente.

6 horas después...

Ya son las 6 de la mañana y seguimos aquí bailando, estoy enfadada porque han emborrachado a mi hermano por narices y casi le pegan.

Me están haciendo el vacío Nadia y Marta, esto me da igual porque puedo bailar perfectamente sola y Hugo no ha parado de estar encima de mí haciéndome reír y bailando a su manera conmigo.

Cuando más lo miro, más guapo y más atractivo me resulta bajo las luces de la discoteca, me encanta.

Ha llegado a darme un beso en la cabeza, cosa que me ha parecido tierna, no he podido evitar estar encima suya apoyándome en su hombro y sonriéndole de vez en cuando, estoy feliz por sentir que vuelvo a ser la misma de siempre, cariñosa y tolerante ante el contacto físico.

Bueno, solo por su parte, si lo intenta otro me aparto y me dan ganas de matarle.

- ¿Luego te vienes conmigo y llevamos a trabajar a tu hermano? - Me pregunta Hugo al oído.

Me quedo mirándole, con una gran sonrisa y le asiento, sigo bailando pero ahora feliz porque me ha pedido que vayamos juntos a llevar a Lucas al trabajo.

@m0mDmXρֲYF