Llegamos a su casa y no puedo evitar estar tan nerviosa, no sé qué va a pasar, una parte de mí quiere salir huyendo porque piensa que me hará como la mayoría ha hecho.
Subimos a la parte de arriba y nos ponemos una película.
- Yo... Quiero decirte algo... - Digo mirándole fijamente - Anoche que salimos con tu hermana y el mío a tomar algo, tuvimos una conversación...
- Ya... - Dice echándome el pelo detrás de mi oreja.
Le sonrío, cierro los ojos y apoyo mi mejilla entera en su mano.
No recuerdo la última vez que disfrutaba de un acto así... Me encanta sentir sus caricias en mí.
- Hablamos sobre mi ex... No echo de menos en sí estar con él, sino a la persona que yo creía que era... Y tengo miedo de que me pase de nuevo lo mismo, no he vuelto a enamorarme de nuevo, pienso que todos son iguales y me da miedo...
- Ya me lo dijo mi hermana... Esperaba a que me lo dijeras tú, ella no quiere que estemos juntos pero me gustas y eres sincera conmigo.
- Ya supuse que te lo había contado esta tarde y me cabrea, me corresponde a mí contarte mis cosas, no a ella. Siento si te sienta mal, pero es la verdad.
- Tranquila - me sonríe - si tienes razón... Ella me lo cuenta porque lo he pasado mal antes y no quiere que vuelva a pasar.
- Lo entiendo - le digo sonriendo.
Empezamos a hablar de todo, me abro como nunca lo he hecho, de nuevo.
2 películas más tarde...
Estamos tumbados abrazados, no puedo evitar mirarle y sonreír, estoy tan a gusto aquí entre sus brazos...
Empieza a sonar mi móvil, lo miro y lo dejo en la mesa de nuevo tumbándome con mi gran amor secreto.
- ¿No vas a cogerlo?
- Es tu hermana y no, no pienso cogerlo. Se supone que estoy en mi casa y dormida - le sonrío y vuelvo a ese abrazo.
El móvil no para de vibrar pero no hago caso, me importa una mierda lo que me quiera decir.
Estamos viendo El francotirador, bueno, viendo... No paramos de lamernos la cara... Me chupa la frente, yo la mejilla, luego la barbilla, el moflete.
Así nos tiramos un rato entre risas hasta que me llame la boca, me pongo roja y sonrío.
Cierro los ojos y vuelve a hacerlo, entonces saco la lengua y lamo la suya cada vez que repite el gesto.
Entonces abro los ojos y le miro a los ojos, viajo de éstos a su boca y me quedo ahí.
Me muerdo el labio y veo como a él se le dilatan las pupilas, entonces me acerco y le chupo los labios, me quedo a 2 cm de su boca.
Y pasa, ese beso tan esperado desde hace 1 mes, estampa sus labios contra los míos y abro la boca dejando paso a su lengua.
No sé cuánto tiempo pasa besándonos pero me estoy calentando.
Le acaricio la cara y le sonrío, me devuelve la sonrisa y seguimos besándonos.
Por instinto empiezo a besar su cuello, él me aprieta contra su pecho y noto cómo suspira, lo miro y está con los ojos cerrados sonriendo.
Vuelvo a hacerlo y suspira, intuyo que es por placer.
Entonces le besó, chupo, succiono y muerdo su cuello. No puedo parar, es la primera vez en años que alguien me atrae sexualmente.
Paro y le sonrío, entonces él empieza a besarme el cuello.
- Eso no me afecta - digo entre risas y le doy la espalda mirando la película.
- ¿No? ¿Y qué te afecta? - dice, susurrando en mi oído.
Intento ocultar el escalofrío que recorre toda mi espalda y mi excitación.
- Tendrás que descubrirlo - Le digo desafiante y sonriente.
- Pues nada - se tumba a mi lado abrazándome dándose por vencido.
- Pues te quedas sin saberlo - digo riéndome.
Me giro hacia él y le beso. Es maravilloso sentir atracción por alguien, tanto física como psicológicamente.
Estoy feliz, estoy como hace 2 años largos que no estaba, soy jodidamente feliz y eso me da miedo.
Me besa el cuello y me hago la fuerte.
- Eso no funciona - digo sonriéndole.
- ¿No? - Dice sonriente.
Niego con la cabeza riéndome, él empieza a bajar por la clavícula y empieza a acelerarse mi respiración.
Noto como sonríe satisfecho.
- Ahí da algo, pero no es el punto... - Digo sonriendo con la respiración entrecortada.
Se tumba rendido y suspira.
- Va, te lo digo... - Le sonrío, ya ha sufrido bastante el pobre - Es el hombro.
Sonríe y va a mi hombro izquierdo.
- Ese no... - Digo riéndome.
Entonces pasa, dejando pequeños besos por mi nuca, al hombro derecho y yo me derrito.
Seguimos así hasta que no aguanto más, me pongo a horcajadas encima suya y empiezo a besarle el cuello, succionando un poco sin dejarle marcas.
Volvemos a besarnos y no puedo evitar mover mis caderas para restregarme contra él, ahora manda el deseo, el hambre sexual, la necesidad.
Él se incorpora y besa mi cuello, mi clavícula, mi hombro.
Clavo mis dedos en su pelo y suspiro, sigo moviendo mis caderas y noto su erección contra mí.
Pongo las manos en el bajo de su camiseta y hago el intento de quitársela.
Entonces me detiene y nos tumba abrazados, me acaricia el pelo y me da pequeños besos.
No entiendo qué acaba de pasar...
Lo miro pero no me atrevo a decir nada, me siento como una tonta.
Tal vez tiene problemas de eyaculación precoz o algo...
Él me sonríe y yo me tumbo abrazándole.
- Quiero hacerlo contigo, pero hoy no... - Dice acariciando mi pelo.
- ¿P-por q-qué? - Intento no parecer desesperada y, sobre todo, dolida ante el rechazo.
- Estoy a gusto así, contigo.
Entonces escondo mi cara en su cuello, sonriendo.
Este chico aún no está preparado para acostarse conmigo y me parece muy tierno que quiera esperar.
Me encanta como es y cómo me trata, me respeta y si no quiere hacerlo hoy, voy a respetarle y a disfrutar de este momento.
Permanecemos así, entre besos, risas, caricias horas.
Empieza a amanecer y decido que es hora de irme a casa, como todo buen galán me lleva a casa y quedamos para más tarde.
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Amor Inesperado (Hechos Reales)
Teen FictionEs mi historia de amor, todo empezó el 24 de julio de 2016 y, a día de hoy, seguimos juntos. 6 meses de relación y 1 bebé de camino.