Hace 2 semanas que Hugo y yo estamos quedando a escondidas, me hace reír y me comprende como nadie.
No me ha juzgado ni una sola vez, sabe todo sobre mí y todo lo que he pasado ¿lo mejor? Que no ha salido huyendo como esperaba que hiciera...
Estamos en la playa con la petarda de su hermana que no para de mirarnos mal y ponerse en medio.
Aun así logro estar cerca de Hugo y apoyarme en él.
Es un día muy triste y especial para mí ya que, por fin, podré despedirme de mi abuela como no pude hacerlo antes. Le he escrito una carta y pienso ir a algún sitio tranquilo y bonito a quemarla.
Mi abuela falleció y no he logrado superarlo hasta hace poco... No me hacía a la idea de que ya nunca más estaría y no paraba de arrepentirme de no haberla valorado y demostrado cuanto la quería (y siempre la querré).
- Oye, Mía, dice Pablo si esta noche salimos con ellos - Me pregunta Nadia.
- No me apetece... Pensaba que vendrías conmigo a hacer eso para mí abuela... - Dije sería toqueteando unas piedras.
- Va, me apetece mucho salir con ellos. Ven y no pensarás tanto en ello, te distraerás.
- De verdad que no me apetece, solo quiero hacer lo de mi abuela y encerrarme a ver pelis...
- Ven va, te lo pasarás bien - insiste y empiezo a cansarme.
No me siento absolutamente apoyada en esto, se supone que somos amigas y, al igual que yo la apoyo en todo, ella debería hacer lo mismo ¿no?
- No voy a ir, deja de insistir - dije tumbándome en la toalla y volviendo la cabeza para no mirarla.
Llevo mis gafas de Sol, Hugo no para de mirarme y, supongo, que es porque quiere abrazarme y decirme que él me llevará y estará conmigo hoy.
Dudo que lo haga, con su hermana delante es muy distante y, a consecuencia, yo también.
Pongo música y observo como Hugo y Nadia hablan en el agua, a pesar de la música y de que están a unos metros lejos de mí, puedo escuchar el perfecto "Pero no digas nada" de Nadia, enseguida entiendo que hablan sobre mí...
Pasados 10 minutos...
- ¿Por qué no te vienes al agua con nosotros? - Pregunta Hugo de pie a mi lado.
- No me apetece - respondo seria sin apenas mirarle.
- Vamos... ¿qué te pasa?
- Nada.
- Ven con nosotros...
- No me apetece, de verdad...
- Pues si no vienes tú, te llevo yo.
Antes de poder negarme me coge en brazos y me carga a su hombro.
- ¡Hugo! ¡Hugo, bájame! - Me da tiempo a quitarme las gafas de Sol.
Pataleo e intento zafarme pero no hay manera, es demasiado fuerte y no puedo evitar echarme a reír junto a él.
Llegamos al mar y me tira de golpe.
- ¡Está helada! - Exclamo cuando me pongo de pie.
Puedo ver cómo sonríe orgulloso de haber logrado su propósito, hacerme reír.
Observo como Nadia se aleja enfadada y se tumba en su toalla.
No me importa, ahora mismo ella no existía... Ni ella, ni nadie en esa playa.
Solo estábamos él y yo. En ese instante tuve muy claro que él siempre, bajo cualquier circunstancia, pondría como prioridad antes mi bienestar que el suyo.
Empezamos a jugar y acabo abrazada a su espalda.
- ¿Me vas a contar por qué estás triste? - me pregunta apoyando las palmas de las manos en la arena.
- Bueno... - suspiro - hoy hace 1 año más que falleció mi abuela y no pude despedirme de ella... Hoy pensaba que tu hermana me acompañaría a quemar una carta que le escribí para despedirme y luego estaríamos toda la noche viendo pelis... Pero ya he visto que no, así que me quedaré en casa y dormiré - dije mirando a la nada, recordando momentos con mi abuela.
- ¿Te apetece que veamos pelis tú y yo? - me preguntó mirándome.
- De acuerdo - Le miré con una sonrisa y asintiendo.
2 horas después...
Bueno... Ya estoy en casa y duchada, Hugo me había dicho de quedar por la noche pero ¿realmente aparecerá? Me preocupa que se "olvide"... Nunca he querido estar con nadie en mis peores momentos, pero necesito estar con él hoy.
Hugo: Ey, cuando salga del trabajo te paso a buscar (:
Yo: Estupendo, gracias por todo :*
Y, de nuevo, me sorprende que lo haya dicho en serio y lo cumpla.
Me arreglo lo que puedo y espero ansiosa su llegada, pero el tiempo pasa lento y no veo la hora de verle.
3 horas más tarde...
Ya estoy en el coche y vamos camino a la montaña, le he contado más sobre mí y me ha contado más sobre él.
Estoy muy a gusto a su lado, me da esa paz y tranquilidad que necesito e, incluso, he dejado las sesiones con el psicólogo desde que quedo con él.
- ¿Te parece este un buen sitio para lo de la carta? - Me pregunta parando en uno de los miradores.
- Me parece perfecto - Le digo con una sonrisa - gracias.
Nos sentamos y empiezo a quemarla, tengo ganas de llorar e intento contenerme pero apenas puedo...
Volvemos a sentarnos en otro lado y me apoyo en él, con su brazo alrededor de mi cintura.
Nos quedamos en silencio un momento y empieza a contarme cosas profundas de su vida, cosas que jamás nadie se imaginaría y jamás sabrán si él no quiere.
Cuando me pican los mosquitos decido que es hora de irnos por lo alergia.
- ¿Te sigue apeteciendo ir a ver pelis? Si no quieres podemos hacer otra cosa - puedo notar sus nervios y me hace verle más kuki todavía.
- Me apetece ver pelis contigo - le sonrío pero no puedo evitar sentirme muy nerviosa.
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Amor Inesperado (Hechos Reales)
JugendliteraturEs mi historia de amor, todo empezó el 24 de julio de 2016 y, a día de hoy, seguimos juntos. 6 meses de relación y 1 bebé de camino.