Estación 4 (IV)

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Marth había despertado luego de unos segundos, había tenido un mal sueño o una pesadilla, pero no podía recordar exactamente de que se trataba, solo podía recordar que había visto a su hermana y a Chloe, pero lo único que recordaba era haber visto sus rostros. Lentamente se había levantado del suelo, se sujeto la cabeza al sentir dolor en ella, estaba un poco desorientado, pero había logrado tambalearse hasta la ventana que lo separaba de la otra sala, mirando hacia abajo pudo notar que Saien, Chris y Ana habían despertado, quienes estaban preparados para cualquier cosa que les aguardara la prueba.

-¡Buenos días!- Lucyn apareció sobre ellos -¡Esta sera la ultima prueba de la cuarta estación! ¡La prueba de la fuerza!- Lucyn levanto sus manos en el aire.

Los fallecidos miraron a Lucyn, pero inmediatamente se dieron cuenta de que tenían una especie de argolla que les rodeaba el cuello, era un aparato grande y un poco apretado.

-¿Que son estas cosas?- preguntó Ana intentando remover el aparato al igual que los demás.

-No salen...- dijo Saien usando todas sus fuerzas para sacarse el objeto de su cuello.

-¡No se apresuren! Les daré una explicación sobre que consiste esta prueba...- dijo Lucyn -Como el nombre lo indica, en esta prueba mediremos su fuerza, pero no solo eso, mediremos quien es el mas fuerte de todos, ¡Así es!, tendrán que pelearse hasta que uno de ustedes caiga muerto en el suelo, podrán usar sus armas si es que lo desean- explicaba Lucyn -Pero si intentan hacer trampa y no matan o atacan a nadie luego del tiempo limite, haré que no solo uno de ustedes muera, pero dos de ustedes...- dijo Lucyn juntando sus dedos.

-¿Y que son las cosas que hay en nuestros cuellos?- preguntó Chris.

-Esos aparatos que poseen cada uno de ustedes en sus cuellos esta instalado con una jeringa que automáticamente les inyectara veneno paralizante a dos personas al azar, esa es la función del botón, Marth- la diosa dio una mirada al chico -Cuando las personas estén paralizadas, el fallecido que siga con movimiento podrá ganar la delantera y podrá hacer lo que quiera desde ese punto, incluso podría matar a los dos paralizados si eso es lo que desea...-

-Mierda, no me esperaba esto como prueba...- dijo Chris -Yo pensé que tendríamos que pegarle a una serpiente o algo parecido, tiene sentido al ser una prueba de la fuerza, pero esperaba algo diferente-

-Mas bien el camino a la locura- siguió Ana -Yo pensé que tendríamos que probar nuestra fuerza interior, llevando al limite nuestra cordura y determinación-

-Esa es una interpretación muy sentimental- respondió Saien apoyado en la pared -Tienes que verlo de forma mas literal, la diosa psicópata no esta aquí para enseñarles los valores de la vida-

-¿Ah, no? Creo que no hago muy bien mi trabajo entonces...- dijo Lucyn sonriendo -De todas formas, el tiempo corre, ¡espero que no caigan en desesperación!-

Los fallecidos se mantuvieron quietos, todos mirándose unos con otros, lo que sentían no era desconfianza, sabían que podían confiar en sus compañeros, pero lo que les aterrorizaba era el hecho de que parecía no haber otra salida de esta situación, lo que había dicho Lucyn estaba claro, tenían que luchar contra alguien y matarlo para continuar...

-Uh... Esta espada esta desbalanceada...- dijo Saien -¿Que le hiciste, Lucyn?- preguntó.

-¿Que dices cariño?- respondió la diosa -Yo no he hecho nada...-

-No, espera...- Saien volvió a observar su espada -se estaba corriendo el pomelo del mango... ¿Quien estuvo manoseando el mango de mi arma?- preguntó Saien sospechoso.

Los demás fallecidos lo miraron confundidos, luego de unos segundos, Lucyn comenzó a hablar.

-Pues quizás haya sido yo... O quizá no... ¿A quien le importa?- la diosa se encogió de hombros.

La Ultima ParadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora