CAPÍTULO 27.
Siempre.
Como si supiera que tenía todo bajo control.
Cuando desperté los brazos de Justin seguían rodeando mi cintura con fuerza y sus ligeros ronquidos seguían escuchándose de vez en cuando. Aún no había salido por completo el sol, así que suponía que eran menos de las 7:00 am, aún tenía sueño pero debía levantarme y averiguar cómo saltar a mi balcón e ir a mi habitación para que Josh no descubriera nada; además tenía tanto en qué pensar.
Intenté quitar sus brazos pero sólo logré despertarlo, Justin tenía el sueño más ligero en el mundo.
-¿Qué haces? Mierda, ¿Marissa, qué hora es? -preguntó con voz ronca por acabar de despertar, su aliento caliente me hacía cosquillas en la nuca. -Vuelve a dormir. -dijo rodeando mi cintura de nuevo y con más fuerza.
-Justin, debo ir a mi habitación, Josh no tardará en despertar.
-No importa, puse el seguro de tu puerta, no podrá pasar. Ahora deja de joder y sigue durmiendo. -murmuró con sus labios pegados a mi espalda.
-Justin, quiero irme. -murmuré nerviosa esperando una reacción mala de su parte.
En ese momento comprendí que yo siempre esperaba lo peor de Justin. Siempre esperaba algo malo, una mala palabra, una mala cara, un mal gesto, la peor de las reacciones. Suponía que por eso cuando hacía algo lindo me sorprendía tanto, me afectaba tanto, me gustaba tanto.
Lo sentí tensarse detrás de mí y eso fue suficiente para esperar lo peor, pero como siempre, Justin hizo lo último que yo esperaba.
-Cierra los ojos. -murmuró en voz neutra, sin emoción alguna.
-¿Qué?
-Cierra los ojos, Marissa. -ordenó co. voz un poco más alta y yo me tensé, pero cerré los ojos.
-Ya.
Sentí sus brazos soltarme y cuando se sentó sobre la cama mi cuerpo extraño su calor y casi le ruego porque regresé a donde estaba. Lo sentía moverse sobre la cama y después de un rato se levanto y escuché que seguía moviendose pero sin separarse de la cama.
-Abre los ojos. -murmuró malhumorado.
Yo lo miré y él ya tenía puesta una playera cualquiera y un pantalón.
¿Me había pedido que cerrara los ojos para cambiarse?
Casi no lo creo, Justin parecía tan seguro de sí mismo, no parecía el tipo de chicos que se escondían, era más bien el tipo de chicos que no les importaba presumir su cuerpo, porque sabían que a las chicas les gustaba.
-Ven. -murmuró ofreciendome su enorme mano.
La tomé y él me levantó un poco sobre la cama, yo quedé de rodillas sobre el colchón y él me miró de arriba a abajo lamiéndose los labios. Yo había olvidado lo poco que llevaba puesto y automáticamente intenté cubrir mi cuerpo cruzandome de brazos y encogiendome un poco. Mis mejillas se tiñeron de un rojo escandaloso y mi vista cayó al colchón.
Justin dio dos pasos rápidos hasta que sus rodillas rozaban con la orilla del colchón y levantó mi rostro suavemente con su mano en mi barbilla.
-Oye, oye. No vuelvas a hacer eso nunca, ¿escuchas? Nunca, Marissa. No vuelvas a intentar ocultarte de mí. -dijo con voz profunda y llena de autoridad, aunque de alguna manera relajante.
Yo asentí levemente y bajé la mirada de nuevo, azorada.
-Mirame a los ojos, princesa. Siempre. Si miras hacia abajo voy a imaginar que quieres algo que seguro no quieres. -murmuró con voz divertida.
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BAD
FanfictionMarissa Shay llega al peligroso barrio de Bradford siendo una chica consentida y capichosa, pronto aprendera que a los habitantes de aquella ciudad no les agradan esas actitudes. Y la únca persona que puede protegerla de la maldad de aquella ciudad...