Capítulo 36.
Perro guardián.
Cuando no pueda ver quién eres.
Justin's POV
-Ayer arrestaron a varios chicos afuera del antro de Rikky.
-Imposible.
-Cobra, es cierto, yo lo vi. -insistió.
-¿George los arrestó? -pregunté sintiendo la ira crecer en mí, George era el único uniformado hijo de puta que se atrevía a contrariarme de esa manera.
Chelsea negó con la cabeza y no dijo una sola palabra, lo que sólo logró alterarme más aún. Le di un empujón fuerte que la estrelló contra la pared y casi pierde el equilibrio.
-¡Habla, perra! -exigí.
-No... no.. no sé, es que... nunca los había visto, son... nuevos. -murmuró con el ceño fruncido.
Volví a empujarla para intentar sacar el coraje de su patético informe. Saqué mi celular y llamé a Jeremy.
-¿Qué quieres, Cobra? -contestó al primer timbrazo.
-Suéltalos. Ya. -ordené.
Pasaron unos segundos y él suspiró.
-No los arresté yo.
-Eres el sheriff, creo que eso no es problema para ti.
-Llegaron nuevos... policías, aún no saben de qué se trata todo esto. Dales tiempo, Cobra, que vean cómo son las cosas aquí, saldrán corriendo en una semana, no serán un problema, tienes mi palabra.
-¿Tu palabra? -murmuré riendo sarcásticamente. -No, Jeremy, tengo la cabeza de tu hijo. Sácalos cuanto antes de Bradford o tendré que visitar de nuevo a Harry, y esta vez por tu culpa.
-Hace tiempo arreglamos eso, Cobra, deja en paz a mi hijo. Dame un mes y los nuevos se habrán ido.
-Tienes una semana o los saco yo. -espeté y finalicé la llamada. -Ve por Alfredo. -le ordené a Chelsea.
Incluso la ira que tenía contra Marissa desapareció. Luces rojas y azules alumbraban toda la calle y se colaban por la ventana de la sala de Kevi. La estúpida sirena pudre-oídos resonaba en todo el lugar, el sonido parecía casi irreal, hacia tanto tiempo que no escuchaba algo igual, hacia tanto tiempo que no sonaba por aquí que por unos segundos me fue casi imposible reconocerlo.
Pasaron unos segundos y los gritos de afuera se callaron y la música paró. Miré a mis compañeros, ninguno podía creer lo que pasaba y por último, a regañadientes, casi sin querer hacerlo, miré a Marissa.
Ella me miraba y sus enormes ojos no reflejaban otra cosa más que confusión. Por un momento casi quise azotar mi cabeza contra alguna pared, ¿cómo mierda la había metido en esto?, pero sólo por un momento, porque enseguida de aquel incómodo pensamiento me puse de pie y tomé su mano, en ese mismo instante golpes firmes dieron contra la puerta de entrada.
Chris, Kevi y Chelsea jadearon y yo arrastré a Marissa hacia la planta de arriba, la metí en la habitación de Kevi y justo antes de cerrar la puerta le ordené:
-No salgas.
Y ella asintió sin rechistar, ni siquiera había puesto resistencia cuando la jalaba hacia arriba.
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BAD
FanficMarissa Shay llega al peligroso barrio de Bradford siendo una chica consentida y capichosa, pronto aprendera que a los habitantes de aquella ciudad no les agradan esas actitudes. Y la únca persona que puede protegerla de la maldad de aquella ciudad...