-¡Mamá!-grito desde la habitación.
-¡¿Qué?!-responde desde abajo.
-¡¿Sabes donde están mis deportivas?!
-¡¿En su sitio?!- dice en tono obvio. Ruedo los ojos y sigo mirando en mi armario vacio. Suelto un bufido.-¡Emily tenemos que estar en el aeropuerto en media hora!
-¡No encuentro mis deportivas!-exclamo enfadada. Me agacho y miro debajo de mi cama. Se que no están ahí pero no pierdo nada por mirar. Extiendo la mano y agarro lo que sea que tengo debajo de ella-¡Mi zapato!- exclamo feliz, me lo pongo y vuelvo a meter la mano, doy con otro objeto y lo saco-Por fin- murmuro cuando saco mi otra zapatilla. Me la pongo y me levanto. Sacudo mi pantalón vaquero corto y observo mi habitación.
Mamá se va a casar con un hombre al que nunca he visto y nos tenemos que mudar a Canadá. ¿No se podría venir él aquí?
Ahora mi cuarto está vacío, las cajas llenas de mis objetos personales fueron enviadas hace dos días a mi nueva casa.
No se que me espera en Canadá, pero estoy nerviosa. No se me da bien hacer amigos, soy bastante tímida y a mis quince años de edad solo tengo una amiga, la cual voy a dejar aquí porque me mudo.
No digo que tengamos que tener muchos amigos, porque la mayoría de ellos son falsos, pero en la adolescencia se tiene vida social, montón de amigos y amores.
Al menos eso dice mi mejor amiga Sarai.
Suspiro triste. Extrañaré este lugar.
-¡Emily Dewot!- oigo a mi madre.
-¡Ya voy Samanta Dewot!- grito de vuelta. Cojo mi bolso en él que solo tengo mi móvil y mi cartera y bajo las escaleras deprisa.
-¡Vamos!- dice metiéndome prisa. Reduzco mi paso solo para hacerla enfadar.-¡Emily!- dice molesta. Me río y vuelo a mi paso normal. Veo al taxista meter nuestras maletas en el maletero. Nos montamos y el taxista no tarda en hacer lo mismo. Arranca y partimos rumbo al aeropuerto.
Ganas de empezar de nuevo: ninguna.
~~~~~
-Canadá- dice mi madre cogiendo aire por la nariz y soltándolo por la boca exageradamente al salir del avión.-¿No te parece emocionante?-pregunta feliz.
-No mucho- murmuro.
-Vamos hija, sonríe, es una nueva oportunidad de empezar de cero- sonríe y me coge de la mano para guiarme a donde están las maletas.- Tendrás amigos nuevos, una casa nueva, un instituto nuevo.
-Claaaro, como no soy tímida ni nada- digo con sarcasmo.
-Emily, por favor- dice mi madre suspirando. Agarra mi maleta que justo es la que pasa- mira el lado positivo- hace una pausa mientras pone mi maleta a mi lado. Se inclina para coger la suya y cuando la deja en el suelo me mira a los ojos con una sonrisa gigante- es una oportunidad para que por fin podamos ser felices.-asiento no queriendo dar más vueltas al tema.
Nos dirijimos a la salida, mi madre buscando a Jeremy, el hombre con él que se va a casar.
-¡Ahí está!- señala a un hombre que se acerca a nosotras con una sonrisa.Tiene tatuajes, es alto, tiene pendientes, es delgado, con el pelo corto. No se parece en nada al tipo de hombre que le gusta a mi madre, de hecho no se parece en nada a mi padre.
-Cariño él es Jeremy Bieber- dice abrazada al él.- Y Jeremy ella es Emily mi hija- Jeremy sonríe y yo hago lo mismo, le entiendo la mano para que me la estreche pero este me coge del brazo, tira hacia él y me abraza.
Confusa respondo al abrazo.
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¿Enamorada de mi hermanastro?-J.B
Fanfiction-Te quiero. La gente tal vez no lo entienda porque eres mi hermanastra, pero te quiero.