¿Enamorada de mi hermanastro?-J.B

11.

MARATÓN 2/4

-¿Pizza o comida china?-pregunta Justin.

Estamos todos sentados en el sofá de casa. Y cuando digo todos, añado a la vecina Tessa.

Jamás me ha gustado juzgar a una persona por su apariencia y sin conocerla.

Pero no me cae bien.

Y estas son algunas razones de porque:

1-Tiene una confianza con Justin que me enferma.

Ambos coquetean con descaro, y aunque Justin no le presta tanta atención desde la charla que tuvimos ayer, le he pillado lanzarle las sonrisas seductoras que me lanza a mi.

¿Qué si estoy celosa?

Para nada, la idea de Justin coqueteando con Tessa me encanta.

2-Se cree superior que Caitlin.

No me gusta la mirada de "soy mejor que tú" que posee cuando Cailtin hace un comentario.

3-Me trata como si fuera una niña pequeña.

Claramente no tengo la edad del resto.

Tengo 15 años y parezco una niña de 12.

Pero no tiene porque tratarme como si llevara un pañal y un chupete.

-Yo ninguna, tengo que seguir una dieta muy estricta para tener esta figura-Dice Tessa agitando sus manos mientras se señala sus gigantes pechos.

¿Es legal la operación en menores?

Porque no parecen reales.

Sin querer dirijo mi mirada a mis pechos.

Como he dicho en otra ocasión, sirvo  como tabla de surf.

¿Me crecerán alguna vez?

-Yo te daría de todas formas-Dice Ryan. No puedo evitar la cara de asco.

-Y yo-Chad se suma y miro a Justin que me está mirando.

Me sonríe con una de esas sonrisas que hace que mi pulso se acelere y mi estómago de un vuelco.

Es bastante guapo y sexy.

Niega con la cabeza y me guiña un ojo.

Nerviosa miro a todos lados para asegurarme de que nadie se haya dado cuenta.

Tessa sonríe y Caitlin la asesina con la mirada.

La entiendo. Es enfermante la cantidad de celos que estoy sintiendo.

-Pizza-Dice Chris.

El resto asentimos y Justin se dirije a la cocina para hacer la llamada.

-Voy a por algo de beber ¿queréis algo?

-¿Tenéis una bebida sin gas?-pregunta mi querida vecina.

-Si, agua.

-Vale, pues eso.

-Okay ¿el resto?.

-Coca-cola-dicen todos a la vez.

Me levanto del sofá y voy a la cocina.

Justin me sonríe mientras habla por teléfono y yo saco las bebidas de la nevera.

-Vale, si-hace una pausa y pasa detrás de mi dándome una palmada en el culo.

Me trago un grito y me río.

Justin no es sólo el ser más pesado que el mundo ha podido tener. Si no que también es el ser más tocon.