-Buenos días- digo entrando a la cocina. Veo que sólo está Justin y me arrepiento al instante. Él me ignora olímpicamente y sigue comiendo sus cereales.
Abro la nevera y saco la leche, dudosa de preguntar me giro y le miro.
-¿Me puedes decir donde están los vasos?- él me mira y después vuelve a sus desayuno.-Te he hecho una pregunta- digo un poco molesta. Se encoge de hombros y sigue comiendo. Veo una pequeña sonrisa pero enseguida la borra.
-Esta bien- suspiro y empiezo a abrir todos los armarios. Platos, copas, más platos.-¡Yey!- digo cuando los encuentro. Me estiro para coger uno, pero no llego porque está muy alto.
Me giro y veo a Justin mirarme divertido. Ruedo los ojos y dejo la leche en la encimera, pongo mis manos en esta y me impulso. Me pongo de rodillas y cojo el vaso. Me bajo con cuidado y con una sonrisa triunfante.
Sirvo la leche en el vaso y me siento delante de él. Me vuelvo a levantar para buscar algo de desayunar. Paso de preguntar a Justin, se que no me va a hacer caso.
Bufo molesta al no encontrar nada. Suspiro y salgo de la cocina.
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-Emily- Jeremy entra en mi cuarto y dejo el libro que estaba leyendo.-¿Por qué no has desayunado?
-Porque Justin no quería decirme donde estaban las cosas- él asiente y me hace una señal.
-Ya esta todo servido en la mesa porque los niños han bajado.- contesta, bajo de la cama y le sigo hacia la cocina.
-Hola mamá- le doy un beso en la mejilla y me siento donde había dejado el vaso.
-Hola cariño- da un mordisco a su tostada.
-Hola chicos- digo refiriéndome a los pequeños. Ellos me saludan con la boca llena. Mi mirada de encuentra con la Justin. Me mira enfadado y yo arqueo una ceja. Mi gesto le sorprende y deja de mirarme.
-Saldré con los chicos- termina de beber su vaso de leche- no me esperéis para comer- murmura.
-Podrías llevarte a Emily- propone Jeremy. Cojo una galleta y doy un mordisco.
-No.-responde seco.
-Si, no conoce a nadie, puede conocer a tus amigos.- él niega con la cabeza.
-Ni de coña.
-Cuida ese lenguaje Justin. La vas a llevar contigo y punto.
-En verdad...no hace falta- digo tímida. Jeremy me lanza una mirada severa.
-Ve- ordena- por favor- su tono se suaviza y yo asiento.
¡No, no quiero ir!- grito en mi mente.
Justin gruñe enfadado y me mira.
-Te doy quince minutos para vestirte.- asiento y termino de comer mi galleta, me bebo el vaso de leche rápidamente.
-Adiós.- digo saliendo de la cocina. Subo las escaleras y entro a mi habitación. Me meto en el vestidor y saco la ropa que me pondré.
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