Capitulo 13. 《Yo te lo dije.》

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  Las persianas se cayeron del ventanal,de todos modos era una noche preciosa.El cielo estaba oscuro,pintado casi de un negro con puntos blancos.

Carolina luchaba contra las ganas de dormir,se sentía realmente agotada.Esperaba que el moreno dejara de dar vueltas,la mariaba,no sabia ni por que lo hacia,pero no tenia el ánimo suficiente de preguntarle.Acaricio el suave convertor de plumas y se recostó en la esquina de la enorme cama.

—Espero que te guste la leche de frutilla.—Menciono Agustín irrumpiendo en el dormitorio.

Ella arreglo su cabello con las manos y se sentó en la cama.Basto un choque de vasos para que no pudieran dejar de mirarse,como si buscaran respuestas en el otro, pero al mismo tiempo aclarando que no les gustaría descubrirlas.

—¿Sabes que tomar leche con alcohol nos hará literalmente mierda?.—Dudo mientras revolvía la sustancia que se alojaba al fondo del vaso,él asintió.

—Sera interesante ver quién cae primero.—Comento sirviendo otra porción de leche en ambos vasos.—Detesto la leche.

Trago con fuerza lo último que le quedaba y volvió a servirse.

—Entonces,¿Por qué lo haces?.—Pregunto curiosa dejando el vaso a un lado.

—Por la misma razón que tu también estas tomando,sabiendo que terminarás vomitando en cualquier momento.—Aclaro esbozando una sonrisa entre labios.

—Eres muy raro.—Agrego tomando otro sorbo de leche,mientras intentaba ocultar una risa.

—No entiendo,¿Eso a que va?.

—Estoy tomando para ir a tu baño ,vomitar y ver como limpias el vomito.—Comento explotando en carcajadas.El imito su acto,para no pasar como estúpido.

Definitivamente esa chica no lo dejaba ser romántico y menos un poquito misterio.

—Sólo bromeaba.—Aclaro tomando entre sus manos el rostro del moreno.

Lo atrajo hacia si,uniendo sus labios en un beso lento.Agustín succiono el labio inferior  de la castaña y fue recostándola lentamente sobre la cama.Quería disfrutar el momento con calma,había anhelado recorrer cada milímetro de su cuerpo.

Las manos de Carolina fueron a parar a su cabello,acariciándolo y a la ves profundizando el beso, mientras Agustín bajaba las manos hacia sus caderas y luego a su trasero,presionándolo con algo de ansiedad.

—¿Estas segura de no querer ir al baño?.—Dudo separándose de sus labios para controlar el ritmo de su respiración.

La castaña negó,observando los ojos de él oscurecidos y llenos de lujuria.

—Ni en todo la vida.—Musito.

Sin tardar un segundo más,lo ayudo a deshacerse de aquella camisa, que sólo estorbaba.Al verlo frente a ella quedo perpleja,su abdomen era musculoso y sintió como se derretía ante esto.

Él volvió a posarse sobre ella,teniendo el control que tanto le gustaba.Dejando algo de espacio entre sus cuerpo,quito lo que no permitía el contacto,ese jodido vestido que termino rápidamente en el suelo.Acaricio sus pechos por encima del sujetador produciendo que Carolina soltara los primeros suspiros.Con ello insitandolo,agarro las débiles manos de ella,las coloco a los lados de su cabeza y comenzó a recorrer su cuello.Mordisqueaba cada parte,haciendo que Carolina gruñera y gimiera cada vez más fuerte.

—Agustín..—Murmuró sintiendo como su cuerpo ardía en llamas.—No puedo...

—Si puedes.—Corrigió subiendo nuevamente a sus labios,proporcionándole confianza.

Entre rasguños y mordidas. [Aguslina].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora