Chicas espero que os guste el capítulo ^^
Ya sabeís que podeís dejarme todos los comentarios que queraís que suelo contestarlos todos, con dudas o preguntas o ánimos jajajajaj
Muchos besitos y recordad: votad, comentad y disfrutad.
CAPÍTULO IX – Mala espina.
Había sido un día muy largo. Primero los de la constructora no había cumplido con el plazo de entrega de materiales, luego el constructor se había atrevido a cuestionar mi trabajo, y ahora tenía que lidiar con el plan de prima. Adoraba ayudarla, no en vano era como una hermana para mi y siempre estaría a su lado, pero eso de tener que involucrarme con alguien por simple venganza me daba un poco de reparo. Mi naturaleza me impedía herir a la gente.
Iba a encontrarme con mi prima en un restaurante de Hollywood, y allí me presentaría a la tal Sarah.
Al llegar el metre me dirigió hasta un reservado que aun estaba vacío, pero en cuanto me senté escuché unas estridentes risas. La primera en entrar al reservado fue Mía, tan elegante y sexy como siempre, pero de repente entró una chica con un color de pelo tan rojo que parecía fuego. Sus ojos verdes me encontraron y me lanzó una pícara sonrisa que me dejó sin aliento. Era hermosa. No, era más que eso. Era como un ser de otro planeta.
-Robert, no sabes como te lo agradezco.- dijo mi prima dándome un beso en mejilla.- Esta es Sarah.
Me levanté de forma apresurada y le tendí una mano, pero ella prefirió darme un abrazo. Su contacto hizo mella en mi y sin darme cuenta le devolví en gesto hasta tal punto que no quería soltarla. Maldita sera, apenas la conocía y ya quería pasar una vida con ella.
-Es un placer.- dije como pude.
-Lo mismo digo, cariño.- replicó con un guiño.
Nos sentamos a cenar, pero yo apenas dejaba de mirar a Sarah. Tenía una cara tan angelical que habría sido un sacrilegio el dejar de observarla. Hacía comentarios graciosos, de vez en cuando me sonreía o hacia insinuaciones, para mi mala suerte las hacia en broma.
Por su parte Mía parecía muy cómoda con toda la situación, mientras me contaba que lo que yo tenía que hacer era aparecer con ella en una fiesta universitaria que iba a celebrarse esa misma semana. Eso de permanecer cerca de Sarah me gustaba, lo que no me hacía tanta gracia era eso de fingir que la engañaba con Stella.
Tres horas después, el restaurante estaba casi vacío, por lo que nos dispusimos a irnos.
-Entonces mañana por la mañana te vemos en la cafetería de nuestra facultad.- me recordó Mía.- No te retrases.
-Que no...
-Suelo ponerme en la parte de la cristalera.- sonrió Sarah. Dioses, adoraba esa sonrisa suya.
-Claro, nena.- ambos reímos.
Miré a mi prima, que me observaba con una ceja enarcada y una suave sonrisa pintada en su rostro. Me conocía como nadie, y estaba seguro de que ya empezaba a sospechar de que me gustaba su amiga.
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Amor de Portada [en edición]
RomanceMi nombre es Mía Blackwell y soy una modelo cotizada, hija de uno de los directores de cine más importantes de América y de la jefa de la revista del corazón más vendida en el mundo. Genial ¿verdad? Pero no todo es como parece, pues acabo de perder...