Parte 7- ¡No hay concursos en Alola!

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Satoshi:
Me sentía agusto tomando su mano, aquel extraño sentimiento volvió a aparecer. Miro hacia su rostro. Sonríe, muy roja, y yo también lo hago, feliz de que esté conmigo. Seguimos caminando, en silencio, sin embargo, no es incómodo, sino al contrario.
De repente me doy cuenta de algo: no hay concursos en Alola.
Si no hay concursos en Alola, ¿ qué hace aquí? ¿Por qué me mintió? No debo dudar de ella, quizads Yashio le haya notificado la aparición de estos en breve.
No puedo aguantar la curiosidad y rompo el silencio.
- Serena..- empiezo, ella parece salir del trance y me mira- No conocía la existencia de los concursos en Alola, ¿los están preparando ahora?
Su rostro cambia, y su tez se vuelve algo más blanca, empieza a balbucear cosas sin sentido.
- Se- Serena, ¿estás bien?- vuelve a balbucear y se empieza a mirar las botas, nerviosa. Al final parece calmarse y dice:
-Satoshi, n-no hay concursos en Alola- la miro, extrañado- Te lo contaré cuando lleguemos al restaurante.
-Ok.. - seguimos caminando, el silencio se ha vuelto incómodo.
Serena:
Oh por arceus, oh por arceus... ¡¿QUE HAGO AHORA!?
Siento que no estoy preparada para su respuesta... y tampoco para decírselo. No sé que siente él, es cierto, lo he visto sonrojarse un par de veces, y se ha vuelto algo más atento...aunque pueden ser sólo coincidencias... ¡AH! Es imposible que Satoshi sienta algo por mí, es tan denso.. de todas maneras sigue siendo tam comprensivo y genial como cuando viajamos por Kalos, y, si no me rechazó cuando pasó lo del aeropuerto no creo que lo haga ahora, además vine a eso, no me rendiré; nunca hasta el final.
Sonrío ahora más segura.
- Satoshi, ¿ cuánto queda para el restaurante?
- ¡¡ El restaurante!!- se pone el dedo bajo la nariz- Lo pasamos ya...
Hago un facepalm: típico de el. Me percato de que hay un restaurante bastante romántico cerca nuestra: es mi oportunidad.
- Bueno, no importa- le sonrió- podemos ir a este de aquí, digo señalando al que está al lado nuestro.
Me mira con esa sonrisa que amo y dice:
- Claro que sí, lo que tu elijas.- dice- Nunca he estado aquí antes, pero seguro la comida está buena.
Nos adentramos en el restaurante, todavía de la mano. Vemos a un camarero y Satoshi dice:
- ¿Mesa para dos?
- Para su novia y para ti, ¿no? Que bonito es el amor...- ambos enrojecemos y nos soltamos de las manos.
- No es mis novia- dice él sonrojado. Ojalá lo fuera... pero él... - Sí, es mesa para dos.
El hombre nos condujo a una mesa en el centro de la sala, el local estaba lleno de parejas, y yo me sonrojo, parece una cita, y recuerdo el día en el que fuimos a comprar los regalos para los pokemon; estaba deseosa por darle la mano, y ahora, es él el que me la da. Seguro que el no sabe que significa, de todas maneras, yo lo disfruto.
Nos acomodamos en la mesa y el me mira a los ojos.
- ¿Podrías responderme a la pregunta de antes?- pregunta Satoshi poniéndose la mano tras la cabeza-si no quieres no pasa nada...
- ¡No!- lo interrumpo- no me importa contártelo .
El asiente y se me queda mirando, expectante. Le contaré una verdad a medias.
D

e repente en el restaurante empieza a sonar la meleoetta relic song. Que oportuno. (Escuchadla mientras leeis esto, la dejé arriba)

- Ve-veras- balbueceo y respiro hondo- yo vine por tí.
- ¿P-por mí?- dice en shock.
- Sí. Tenía ganas de volverte a ver. ¿Recuerdas?- digo sonriente. Ambos estamos sonrojados, y él, con los ojos muy brillantes- Tu eres mi inspiración. Tú me ayudaste a decidir mi meta, me hiciste ser más fuerte, me enseñaste a tener un espíritu de perseverancia y yo... t-te admiro mucho- me pongo la mano en el pecho- siempre que dudaba, o me sentía mal al perder pienso en tí, en el nunca te rindas. Me gusta pasar tiempo contigo y ver tu sonrisa.. con el tiempo, tú te convertiste en mi meta.- Satoshi sigue callado, de nuevo en shock, se que me pasé hablando., pero realmente no me importa, quedamos en silencio un rato, y miro directamente a sus ojos castaños-  no hace falta que contestes ahora, hazlo cuando estes preparado.- le sonrío, siento como una parte del peso que llevo en mis espaldas se cae.
No sé cual será su reaccion pero no me da miedo. Se acabó la chica tímida con el- por lo menos por un rato-.Satoshi es comprensivo , no me hará daño, además teóricamente no me he declarado, solo he dicho cosas, que él ya sabía. Aún así sonó fuerte. 
Pedimos la comida, y Satoshi, que normalmente la devora, hoy come sin ganas, sumergido en sus pensamientos. Intento establecer temas de conversación, y a menudo no contesta.
Nunca lo he visto así. No he querido hacerle daño. Termino la comida cuanto antes y nos marchamos,en esta época del año, anochece pronto en Alola, por lo que el atardecer está vigente cuando regresamos a su casa. El silencio reina. A mitad del camino, me coje de la mano de nuevo. Lo miro, algo extrañada, y sonrío. Me siento agusto tomando su mano.
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Por fin me siento satisfecha con un capítulo, por fin... Dejadme vuestra estrellita y vuestro comentario para darme ideas... Nos vemos en el próximo capítulo  (será algo más largo)

Nunca te rindas, nunca hasta el final- AmourshippingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora