Introducción.

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Nicky.

Llevo toda la mañana sin hacer absolutamente nada, es el último día de vacaciones y estoy harta de las estúpidas comidas familiares, todo ese montón de críos gritando y rompiendo cosas a mi alrededor, los adolescentes pegados a las pantallas de sus móviles y los jóvenes jugando a cartas. No sé para que quiero primos, si solo sirven para pelear por la comida y discutir. Por no hablar de mi tios que cada cual es peor que el anterior. Derek es el mejor de la familia, el único con el que estoy comoda, excepto cuando me lame la cara.

Y aquí estoy, sola en casa. Papá, mamá. Gracias por quererme tanto que me abandonáis el último día de vacaciones. Si tanto queréis que socialice y deje a mis amigos virtuales, podríais empezar por invitar a vuestra hija a la comida gratis de ese restaurante tan cutre de la esquina. Mi madre esta obsesionada con los bonos de descuento. He pensado en salir a dar una vuelta y que me dé el aire, ¿pero para qué? Sinceramente no me apetece que un estúpido hormonado en moto me grite "emo" y "gótica" en medio de la calle, así sin más.

¿Por qué la gente tiene que molestarme para ser feliz? No lo entiendo. ¿A caso te estorba mi presencia? Porque a mí me lo hace la tuya y no te voy molestando. Si me visto de negro es porque quiero, si me pongo maquillaje oscuro es porque me gusta. Es mi decisión y a ti no te incumbe. Encima creen que vestir de negro te convierte en una gótica satánica, me repugna tantísimo ésta gente. Tal vez estoy de luto por la constante cantidad de neuronas que deciden suicidarse cada vez que abres la boca.
No negare que haya gente que le guste el estilo gótico y se sientan marginados por la sociedad porque tienen gustos distintos, pero nadie debe creerse con el derecho de juzgarlos. Yo lo único que pido es que la gente empiece a darse cuenta de que cada persona es diferente, el vestirse de negro no debe ser razón para meterlos a todos en un saco y clasificarlos en categorías, eso es injusto. Aunque hora parece que ser diferente está de moda, muchos dicen "Bien, a partir de ahora voy a ser heavy y voy a vestirme de negro para que todos vean cuanto sufro y lo interesante que soy" .

En mi caso, yo no elegí cambiar radicalmente. Me considero una heavy por el genero de musica que mas amo, y me influye en mi personalidad y mi forma de vestir como a ti cualquier cosa que te guste. Todo empezó con un simple repelús a las prendas de colores vivos muy llamativos, no encajaban conmigo o quizá con mi cuerpo, con esas prendas no me sentía yo y estaba incomoda. A partir de ahí rehuía cualquier pantalón, jersey, sudadera o chaqueta que no fuera oscura. Mucho antes de mi cambio yo ya adoraba a mis bandas. Black Veil Brides, My Chemical Romance, Pantera, Iron Maiden... todas ellas me fueron definiendo. Hasta el horrible desastre que soy ahora, el negro, los videojuegos, el heavy... no es la combinación perfecta para una chica que quiere pasar desapercibida.

Creo que voy a viciar al ordenador y a esperar la tortura que me espera mañana...

Tamina.

¿Qué es lo mejor que puedes hacer en el último día de vacaciones? Está muy claro, el parque de atracciones. Acabo de volver de allí y ha sido alucinante. Al menos cuando subía a las atracciones, cuando caminaba por el parque con un enorme, gordo y calvo hombretón que por el echo de estar caminando y no sentado -como se pasa la mayor parte del tiempo- le resbalan las gotas de sudor por la frente, no ha sido especialmente agradable. Pero todo es culpa de mis padres y lo digo abiertamente. Han criado un monstruo, no, ellos no me han criado. Si me prestaran un poco de atención o al menos se preocuparan un poco por mí no me hubieran tenido que dejar con el vecino Pedro. Mi bisabuelo, cuya edad ronda los noventa y siete años, se mueve más que ese tío. Creo seriamente que tiene algún tipo de obesidad, se lo comentaré un día de éstos.

No debería quejarme, estoy acostumbrada a que mis padres no me presten ningún tipo de atención, lo tengo bastante asumido y superado. Como que me humillen por cualquiera de mis defectos, intenten pasar por encima de mí o me hagan creer que no valgo lo suficiente, ha éstas alturas todo lo que opinen o dejen de opinar de mí pueden contárselo a quien le importe. "El que tiene confianza en sí mismo, no necesita que los demás crean en él" eso me dice mi abuelo, y describe gran parte de mi personalidad. Mi estilo es... ¿Rebelde, puede ser? Algo así, no tengo supervisión de nada ni de nadie, me he criado sola por eso lo de excluirse socialmente es lo mío. Nunca he sido de las que tienen muchas amigas, más bien la rarita del rincón. Condenada al vacío por mis pocas ganas de decirle a la gente lo que quiere oír. Pero es el ciclo vital, sin gente mediocre como todos no existiría gente como yo. Y por eso no caigo bien, tengo la necesidad de decir lo que pienso, que no es lo mismo que decir que no pienso lo que digo. Cuando algo se tiene que decir yo lo digo y punto, la gente se complica mucho y hace montañas de un grano de arena.

Los Inefables (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora