Los Inefables (Editando)

Capítulo 8. Cambio de planes.

- ¿Y éste? -preguntó Tamina señalándolo con desprecio, como si fuera un desperdicio.

James rodó los ojos suspirando, Charlotte los rodó cuando Ethan le dedicó una sonrisa socarrona.

- No iba a venir si no se traía a su amigo -explicó James notoriamente frustrado, había tenido que discutir bastante con su hermano para dejarse llevar a los establos-. Por cierto, él es Logan.

- ¡Buenas! -saludó el chico pícaramente.

Logan era bastante alto y atractivo al igual que Ethan, compartían esa mirada interesante y seductora. Llevaba el pelo moreno en una cresta e iba acompañado de unos ojos castaño oscuro. Ambos formaban parte del equipo de Rugby, por la cual cosa las chicas dedujeron que ambos se habían conocido en los entrenamientos. Tenía un cuerpo trabajado como el deportista que era, decorado con la chaqueta oficial del equipo de Rugby del instituto.

El chico no se cortó un pelo, las observó detenidamente a todas de la cabeza a los pies como si fuera un robot y las estuviera analizando. Entonces frenó en seco frente a Tamina. Entre las miradas de desdén que transmitían todas, ella era la única que más bien lo miraba con aire de superioridad.

- ¿A caso eras un buitre en otra vida? -vaciló Tamina arqueando una ceja.

- Luchadora -corroboró-. Me gusta... -constató-. ¿No nos habremos visto antes?

- Lo dudo mucho, no suelo cometer el mismo error dos veces...

Ethan soltó una discreta carcajada, conocía muy bien a su mejor amigo, siempre había sido un mujeriego de cuidado. Así que no le sorprendió en absoluto que intentara ligar con alguna de ellas, pero por alguna razón sentía que se había fijado en la equivocada. No había que conocer mucho a Tamina para notar su fuerte carácter.

- Intenta hacerte la dura que no te va ha servir. No eres la primera que se resiste a mis encantos, pero todas terminan cayendo, tú no eres diferente sabes. No te preocupes... sé que te gusto porque soy irresistible.

- En realidad estás al final de mi lista, después de Godzilla.

- ¿Crees que me ofende? Sólo alimentas mi ego querida.

- Mira, zoquete. Te voy a dar dos opciones. Una, puedes salir corriendo de aquí gritando cómo una chica o dos, te llevas un buen golpe en tus partes masculinas. ¿Lo has entendido?

El ambiente empezaba a espesares entre los jóvenes y el rostro enfurecido de Tamina sólo avecinaba algo gordo. Todos los que escuchaban la conversación deseaban no estar en primera fila.

- Déjalo, solo está molestándote. No va enserio -intentó intervenir Charlotte para calmarla.

- Sí, mejor. No nos pongamos agresivos -apoyó Ethan.

Cuando creían que la discusión había terminado, se cruzaron de brazos y volvieron a enzarzarse en una lucha de miradas.

- ¿Sabes cuál es tu problema? -volvió a replicar Logan, provocando en todos un suspiro de fatiga.

-¡Que escucho las palabras que salen de tu boca! -gritó Tamina. Le ardía cada poro de su piel y la vena del cuello se inflaba con cada subida de tono-. Mira, esto es ridículo. Permíteme elegir.

Tamina se acercó a Logan amenazadora. El deportista le sacaba casi una cabeza y media. Pero eso no la detuvo en absoluto, el reto lo hacía más emocionante para los demás. Fue entonces cuando flexionó la pierna derecha y impactó brutalmente contra las delicadas partes de Logan.

El chico se estremeció al instante y agarró su parte herida cayendo de espaldas sobre unos enormes cubos de paja que amortiguaron el golpe, levantando también una pequeña neblina de polvo y paja. A Tamina le pudo la emoción e hizo el intento de lanzarse encima para golpearlo pero gracias a la rapidez de Charlotte y Nicky consiguieron frenarla en el aire, agarrándola cada una de un brazo.