Piezas de una misma historia /Yaoi/

Capitulo 25

Sebastián e Iván estaban en la habitación de este último, el castaño estaba sentado a la orilla de la cama y él más pequeño en estatura estaba sentado a horcajadas en sus piernas. Los brazos del pelinegro estaban apoyados en los hombros del otro, y su frente apoyada en su pareja mientras que los brazos del castaño rodeaban con cuidado la cadera de Iván.
Ambos tenían los ojos cerrados disfrutando de la compañía mutua, en un silencio bastante cómodo.
Luego de un rato Sebastián se inclinó un poco más hacia delante besando los labios de su novio, Iván no rechazó el contacto devolviéndole el beso levemente sintiendo como uno de los brazos de su pareja dejaban de estar en su cadera para poder acariciar su mejilla.
Luego de poco tiempo que se sintió como una eternidad para ambos se separaron un poco abriendo los ojos y sonriéndose, Sebastián acarició de nuevo la mejilla de su pareja y besa rápidamente sus labios, divertido.
-¿Irás a visitarme mañana, luego de año nuevo o vengo yo?- preguntó Iván luego de unos minutos, el pelinegro suspiró aún sonriendo.
-Supongo que voy yo tempano- sonrió y besó la mejilla el más pequeño.
-Esta bien, mamá estará feliz de verte- Iván besó su mejilla, Sebastián le sonrió.
-No será la única feliz de verme- dijo con tono divertido rodeando la cadera con sus brazos otra vez, atrayendolo más hacia él, volviéndolo a besar. Iván suspiró levemente ante el beso afianzando sus brazo alrededor de él abrazándolo también, profundizando un poco más el beso.
Sebastián sin cortar el beso llevó sus manos hacia abajo de la playera del otro, apoyándolas en sus costados pero por debajo de la ropa, sonrojándose un poco. Iván cerró un poco más los ojos sintiendo sus mejillas calientes pero lo dejo hacer sin cortar el beso, dejándolo hacer.
Bastante sonrojados se separaron del beso mirándose, volviendo a apoyar su frente en la de otro. El castaño con cuidado deslizo sus manos por el costado de su pareja hasta que quedaran fuera de la prenda, volviéndolas a apoyar sobre la playera, arrancandole un leve suspiro al menor.
Ambos se quedaron así un rato más sin decir nada, solo medio abrazándose apoyando su frente en a del otro,
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Luciano suspiró algo nervioso mirando el café y mordiéndose el labio, luego miró a Miguel quien estaba en frente de el, el cual lucía más tranquilo.
No sabía si esto era una cita formal pero no se atrevía a preguntar, el mayor parecía bastante tranquilo con todo y eso lo hacía sentir que su preocupación y nerviosismo estaban de más.
-¿Estás muy incomodo? - habló Miguel en un tono amable, algo curioso al notar que Luciano no dejaba de mirarlo a él y al café alternativamente.
-No, no es eso...- el menor no pudo evitar una risa nerviosa -Solo que pienso demasiado algunas veces- sonríe tratando de que no se note su nerviosismo.
Miguel le gustaba, bastante tal vez. No sabía exactamente desde cuando, tal vez que Iván los shipeara tantas veces había tenido que ver, y el beso que se dieron hacía un par de años. Si no había tratado de hacer nada era porque el mayor tenía novia y él respetaba completamente eso.
-¿En que piensas?- el pelinegro mayor lo mira curioso, Luciano toma un sorbo del café sonriendo levemente al sentir el sabor.
-Que parece una cita- se ríe un poco tratando de bromear, Miguel lo mira alzando una ceja y toma un poco de su propio café como pensando.
-Nadie dijo que no lo era- dijo simplemente, con tono normal aunque en el interior estaba algo nervioso.
Luciano lo mira sorprendido y se sonroja completamente, casi tirando el café. El mayor se rie pasándole una servilleta, pensando que no ha sido mala idea.
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-¡Dante!- Liam sonrió bajando las escaleras rápidamente, había ido a la casa de su amigo y estaba ahí desde hacía una hora, se había quedado rondando.
El pelinegro miró al rubio sorprendido pensando que al parecer no tendría escapatoria, hacerle la ley del hielo no iba a funcionar y correrlo de su casa sería demasiado grosero. Además, eran amigos después de todo.
-Hola, Liam- sonrió de lado algo desganado.
-No respondiste mis llamadas- casi reclamó el de apariencia más pequeña, Dante alzó la ceja -y no nos hemos visto desde que... bueno...- Liam se sonrojo poniendo sus manos en sus bolsillos -Ya sabes
-Si, lo sé... y también me dijiste que te gustaba alguien más, y dijiste luego, aunque no a mi, que no había significado nada- se pasa la mano por el cabello -¿Y como te esta yendo con quien te gusta?- solto la pregunta casi sarcástico.
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Perdon por haber tardado. No tengo excusa... Empecé el capítulo en año nuevo y no pude continuarlo... Bueno. Espero que el próximo sea mas largo...
Saludos y gracias por leer :D