Piezas de una misma historia /Yaoi/

Capítulo 9

Ambos llegamos al inmenso ático, había varias cosas guardadas ahí arriba y una pobre lampara iluminaba solo una parte del lugar, por eso Liam había traído una linterna con él. Miré al cofre y medio sonreí mientras trataba de abrirlo con algunas herramientas puesto a que mi amigo había tratado de encontrar la llave pero no lo había logrado, cuando lo logré él iluminó con la linterna su interior.
Cuando se agachó al lado mío lo miré de reojo sin poder evitar fijarme un poco en la piel que dejaba al descubierto cuando se movía justo debajo de su camisa.
-¡Mirá! ¡Hay muchas cosas!- dijo riendo como niño en dulcería, yo volví mi vista hacia adentro del cofre notando que había ropa de niños, algunos juguetes viejos y fotos o retratos. Se notaban que era un cofre de la niñez de su madre.
Liam había agarrado lo que parecía una foto de cuando su madre era niña. En ella estaban su madre, que seguramente era la niña rubia con coletas que sonreía hermosamente mientras agarraba la mano de su hermano mayor, es decir, el padre de Fede que se veía de unos ochos años mientras que ella se veía de cinco. Pero lo que más llamaba la atención era el niño rubio que estaba agarrado de la otra mano del único pelinegro de la foto, era exactamente igual a la madre de Liam y lo único que lo hacía diferenciarse era el cabello largo de la niña y el corto del niño, además de como estaban vestidos. Sin duda eran gemelos.
-Nunca supe de un tío además del padre de Fede- frunció un poco el ceño Liam, yo también miraba con curiosidad la foto.
-Dala vuelta- susurré en su oído disfrutando levemente al verlo ruborizarse por mi cercanía antes de que me hiciera caso. Atrás decía con letra infantil: "Jeremy, Felicia y Felipe, hermanos por siempre"
-¿Crees que mi tío haya fallecido?- me preguntó Liam suspirando, su madre jamás le había contado de que tuviera un hermano gemelo.
-Es lo más probable- asentí, si, soné muy cruel pero era la única explicación. Si siguiera vivo lo hubiéramos visto alguna vez en las reuniones o galas o la madre de Liam le hubiera hablado de él -Tal vez por eso tu madre nunca te habló de él- expliqué.
Liam se mordió el labio buscando más fotos entre todas las cosas, encontró algunas más donde se veían los mismos tres niños pero con diez y trece años, como esa había algunas más con la edad de cinco a dieciséis. En la foto que tenía a los jóvenes de diecisiete y veinte años, solo estaba la chica y el pelinegro.
Husmeó un poco más encontrando algunas cartas viejas.
-Creo que eso ya es privado, Liam, tal vez las cartas pertenezcan a tu difundo tío y por eso tu madre las guarda- lo reté pero no me escuchó abriendo la que tenía la fecha más antigua. Me pidió que lo ayudara a sostener la linterna y aunque quejándome lo hice haciendo que él empezara a leer en voz alta.
- "Es difícil para mi todo esto, tan difícil. Necesito decírselo a alguien pero creo que no tengo a nadie en quien confiar realmente.
Oh querida hermana, espero que me comprendas, porque pienso decírtelo a ti, quiero confiar en ti. Pero hasta yo mismo me doy asco, entenderé si rompes esta carta en pedazos y me humillas delante de toda la familia.
Me gusta un hombre y no es cualquier chico.
Felicia, me gusta Smith Johnson.
Ya no se que más hacer. Me siento muy mal.
Espero que me entiendas, te amo hermana.
Felipe"
-¿Pero ese no es el nombre de tu papá?- dije incrédulo, Liam también parecía aturdido.
-Es el nombre de mi padre
-¿Tu madre se casó con el amor platónico de su hermano?- dije horrorizado.
-Tal vez a ambos les gustaba la misma persona ¡No tienes derecho a juzgarla! ¡Papá la eligió a ella!- me pegó un manotazo furioso, me sobe mirándolo mal mientras negaba con la cabeza.
-Mejor sigamos leyendo- suspiré, Liam asintió mientras abría la próxima.
- "Gracias, hermana.
No se como pude dudar de ti, pero gracias por entenderme.
Si, traté de olvidarme de él, pero cada vez que esta cerca, cada vez que estamos en el mismo salón siento mi corazón bombeando en mi pecho y cuando él me mira con esos ojos, dios... creo que siento que el mundo se desvanece. Ojala el pudiera verme con ese amor con que yo lo veo, pero si se lo digo seguramente me humillara delante de todos o se burlara de mis pecaminosos sentimientos.
Creo que lo amo y me duele.
Pero es un dolor con una parte hermosa.
Estoy tan confundido, te necesito hermana.
Felipe"
Estuvimos leyendo por un largo rato carta tras carta, eran muchas pero muy cortas, en todas explicaba lo que sentía o como había tratado de olvidarlo. En ninguna decía nada de intentar conquistarlo o acercarse, pero si detallaba cuanto le dolía ver a Smith saliendo con damas de esa época.
Era una historia muy triste y mientras las cartas se iban acabando suspiré sabiendo que esto no tendría final feliz, seguramente Felipe se había ido de este mundo sin decirle a la persona amada lo que sentía y, en algún momento del camino, Felicia se había enamorado del amor platónico de su hermano. Por las cartas se leía que ambos gemelos tenían una relación bastante estrecha, seguramente ella se sintió culpable por mucho tiempo por enamorarse de Smith o tal vez Felipe sabía que a su hermana le gustaba y le dijo que lo conquistara como no pudo hacerlo él.
Había tantas opciones.
Al final, llegamos a la última, Liam se aclaró un poco la garganta y yo me ofrecí a leerla en voz alta a lo que él acepto.
- "Nuestros padres fallecieron ayer, Felicia.
Se fueron y nunca pude decirles que, como mamá sospechaba, me había enamorado de alguien. Aunque seguramente me hubiera gritado por horas y mi padre me hubiera visto mal por enamorarme de un hombre, entonces Jeremy me defendería y tu me sacarías del salón para que no escuchara a nuestros padres tan decepcionados de mi. Pero al menos se hubieran ido sabiéndolo, aunque me odiaran.
No puedo creer que se hayan ido.
Pero hice esta nota para disculparme y espero que alguna vez puedas hacerlo ¿Recuerdas cuando me dijiste que fuera feliz como fuera, a pesar de todo? Eso voy a intentar, pero de una forma que tal vez hará que me odies.
Por favor, perdoname si te sientes ofendida. No olvides que yo te quiero.
Perdoname Felicia por lo que voy a hacer, por favor"-
Ambos fruncimos el ceño ante la última oración ¿Qué habría querido decir? Luego no había más cartas de Felipe hacia Felicia, así que Liam sacó lo que parecía un reporte medico. Yo fui quien lo agarré y lo leí.
- "Lamento informarles que hubo una equivocación, quien falleció anoche fue el señorito Felipe y no la señorita Felicia como había informado.
Ella logró sobrevivir, al darla por muerta creo que debimos vigilar al joven, Felipe se suicidó pero ella, al menos, despertó. Pero debo informar que perdió su capacidad del habla y por ahora esta muy deprimida, así que recomendaría que no la atosigaran y dejaran que ella trate de superarlo, ya puse algunos guardias que la vigilaran por si intenta algo como lo que hizo el señorito Felipe.
Espero que estén bien.
Atte. El médico de la familia"
Ambos nos quedamos en un silencio sepulcral, Liam guardó nuevamente la carta mientras respiraba profundo tan afectado como yo.
Yo me preguntaba silenciosamente como se habría sentido Felicia, todo lo que había tenido que pasar había sido muy duro. Ambos nos levantamos aun aturdidos, creo que esta era una manera de aprender a no husmear en las cosas ajenas.
Cerramos de nuevo el cofre y nos retiramos del lugar apagando la inútil luz, dejando todo a oscuras.
Sin darnos cuenta que había otra carta al fondo del cajón, era otra carta escrita por Felipe hacia Felicia y tenía la fecha del día después de la carta del médico.