Me enamoré de ti

Capítulo 5

Ariadne...

Bruce es muy lindo. No se si haya captado la indirecta... Creo que al parecer no, parece molesto o desilusionado después de que le dije que hablaría con el chico que me gusta, pero al parecer no sabe que el chico que me gusta es el, desde el momento que me besó sentí que ese chico es para mi, ese chico alto y delgado un poco tímidoe atrae, tiene unos bonitos sentimientos aunque le es difícil expresarlos, no puedo ser tan directa y decirle que me gusta ahora, quiero que el se dé cuenta y abra los ojos y los tenga solo para mi.

No se si hablarle para que se quite los audífonos y me hable, se me ocurre una mejor forma, saco de mi mochila una libreta le escribo una nota y se la doy. La nota dice.

Bruce no te pongas así. No te has enterado de quien es el chico que me gusta.

Se la pongo en la palma de la mano, Bruce la lee, la arruga y se me baja el animo, cuando de repente veo que recarga su cabeza en mi pecho. Me quedo helada ante su acción y sólo consigo acariciar su cabello delgado y rizado, es un chico muy lindo y agradezco que me halla hecho la invitación de sentarme con el. Sin el el viaje no hubiera sido igual, pasamos así la mayoría del camino, de vez en cuando se levanta para darme besos, no hay mejor cosa que la que el me hace sentir, seguro que el esta sintiendo lo mismo ahora, después de un tiempo noto que se quedó dormido, es muy cómodo cuando esta aquí acostado en mi pecho, después de un rato lo cobijo con un suéter y me quedo dormida también. Cuando abro los ojos yo soy la que esta acostada en sus piernas y el esta desierto acariciandome la frente. Al verme me dice.

-buenos días bella durmiente. Hemos llegado -.

Le sonrió y me sonrojo cuando me dice bella durmiente y al ver su oyuelo en el cachete izquierdo al sonreír, pero me angustio al decirme que hemos llegado, a decir verdad no deseo apartarme de él.
Ojalá cuando llegue a casa me escriba y no se haya puesto triste de lo que le dije del chico que me gusta, deseó que cuando nos volvamos a ver nos recibamos como unos tortolitos enamorados. Ojalá el estuviera enamorado de mi...
Bajamos del autobús y me ayuda a bajar. Es muy amable. Me da la mano y andamos hasta la salida del colegio, me da un beso en la frente y me dice.

-te quiero -.

Es lo último que creí que me diría y me quedo sin palabras, me mira esperando a que le devuelva el te quiero pero estoy muy asombrada para decir algo, me da un chocolate que traía en su mochila y veo que tiene una nota.

Ariadne nunca dejes de ser como eres...

Me sonrojo y no puedo evitar sonreír. Cuando levanto la vista el se ha ido...