Capítulo 3

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Paso el lago, la cueva y no la encuentro.

- Aries, está hacia la derecha. Dejó de caminar - me hablan por el wokitoki.

- Ok - le respondo.

Sigo con mi camino hasta que escucho llantos. Me escondo detrás de un árbol y me asomo para ver que es. Es ella y está llorando, que tierna. Está sentada en el piso, abrazando sus piernas y con su cabeza escondida entre sus piernas y su cuerpo. Me acerco a ella y arrodillo al frente suyo.

- Hola.

- Hola - me mira y seca sus lágrimas - Por qué viniste a buscarme?

- Porque ganamos y como fuiste la única que no llegó, entonces me obligaron a ir a buscarte.

- Ándate. No iré contigo - me da la espalda.

- Niña, no vine aquí para dejarte. Podrías pararte para poder irnos? Tengo sueño.

- No. No iré con alguien que dejó a mi suerte y además, que de esguinsó mano.

- Niña, no estoy jugando. Vamos ahora.

- No.

- Por favor, no quiero hacerte daño - digo cada vez más irritado.

- Ya me hiciste daño.

- Me aburriste - la tomo y la subo encima de mi hombro.

- Bájame. Vas a hacerme llorar de nuevo.

- Llora. No me interesa.

- Aaaaaah! - se pone a gritar y a moverse. La bajo, le pongo mi mano en su boca y la acorralo entre un árbol y yo.

- Me tienes harto. Vas a hacer lo que yo diga. Me oíste? - quita mi mano de su boca.

- Sino qué?

- Haré esto - le doy un puñetazo en el estómago.

- Quieres pelear?

- Sólo quiero volver a las cabañas. Nada más.

- Entonces para que quedemos iguales - me da un rodillazo en la boca del estómago - Ahora vamos - la tomo del brazo y le doy un puñetazo en la cara.

- No puedes jugar conmigo, perra - me voy caminando. Cuando iba a mitad de camino, recuerdo que iba solo - Mierda - me devuelvo. La veo en el piso, llorando como estaba antes - Podrías levantarte e irnos?!

- Jamás me iré contigo! - me grita y sigue llorando.

- Aries, por qué demoran tanto?

- No quiere irse conmigo.

- Libra, por favor te necesitamos aquí.

- No quiero ir con él.

- Por qué?

- Él me hace cosas malas.

- Pero no es necesario que pases todos los días con él. Vuelve.

- B-Bueno... pero con él, no!

- Aries, vente. Estoy harta.

- Sí, yo igual. Adiós.

- Chao - camino para irme.

Cuando veo la salida, me empiezo a cuestionar y vuelvo. La veo, aún llorando, y hablando sola.

- Mamá, sácame de aquí - dice.

- Hola - me siento a su lado.

- Chao - me da la espalda.

- Quieres esto?

Campamento del Zodiaco ~ 1° Temporada ~ TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora