Campamento del Zodiaco ~ 1° Temporada ~ TERMINADA

Capítulo 10

Piscis

Miro y abrazo a Escorpio.

- Eres tan tierna.

- Te quiero mucho. Déjame - le doy un beso en su nariz.

Él se queda parado y yo lo abrazo.

- Que relajantes son los latidos de tu corazón - me acurruco encima suyo.

- Que raro. Hace días no palpitaba - lo miro y él sonríe.

- No se nota.

- Por qué?

- Porque has sido tierno conmigo. Aún no creo que seas una maquina asesina y que bueno que rompas esa caparazón por un tiempo conmigo.

- No te molesta que a veces sea frío?

- Más que molestarme, lo entiendo. Entiendo que es un mecanismo de defensa. Si yo lo tuviera, también lo usaría.

- Puede que sea fuerte por fuera, preciosa, pero tú a diferencia de mí, podrías soportar la peor de las cosas.

- Si lo dices así, se ve sencillo.

- Sabes que no lo es. Esa cosa que a ti te hiere, a mí me mata.

- No digas esas cosas - empiezo a llorar de nuevo.

- Quieres ir a dar una vuelta por el bosque?

- Bueno - lo abrazo y empezamos a caminar.

Virgo

- Cáncer! Dónde estás!

- Aquí! - miro y me acerco a él.

- Qué haces?

- Mira toma. Es una linda piedra.

- Sí, parece un diamante.

- Sí, se parece mucho. Que hermosa es. La quieres, mi diamante con patas?

- Bueno. Lo puedo hacer un collar?

- Claro. Si es tuya - me siento a su lado y apoyo mi cabeza en su hombro. Él apoya su cabeza contra la mía - Juguemos a algo.

- Habla.

- Juguemos a que tú eres un caballo y... yo me subo encima! - salta a mi espalda y él ríe.

- Bueno pero bájate. Sino vamos a caer.

- Claro - nos levantamos del piso y sube a mi espalda - AHRRE! AHRRE, CABALLO! - golpea mi trasero.

- Eso es maltrato animal - empiezo a caminar - Tú llévame - lo bajo - Yo siempre debo hacerlo.

- Ya, bueno - me subo a su espalda - Dios santo! Que pesas! - me bajo - Es broma - sonríe y se inclina un poco - Arriba - salto a su espalda y caminamos por el bosque.

- AHRRE, CABALLO! AHRRE! MÁS RÁPIDO! - golpeo su trasero. Hace el sonido del cabello y empieza a correr.

Hace movimientos extraños y me bota de espalda. Eso dolió.

- Me hubieras avisado.

- Eso es lo que te ganas cuando te subes al caballo Cáncer.

- A CENAR! - gritan a todo pulmón. 

- Comida! - sale corriendo.

- Se te olvidó algo! - le grito. Él se devuelve, me sube a su hombro y sale corriendo.

Cuando llegó al casino, todos nos miraban.

- Qué? No es normal ver a una Virgo encima de un Cáncer? No? Bueno - me baja.