Parejas: Victuuri, Yuuyu.
Y las que se me ocurran.
Yurio ama sinceramente a Yuuri, pero siemrpe guardo respeto a su relacion con Victor, se mantuvo a raya por que mas importante era la felicidad Yuuri que la propia.
Pero, tras descubrir que Victo...
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(((Por si se preguntaban como era la apariencia de Yuuri en mi fic, esta imagen es lo mas acertado que pude encontrar, tiene el mismo peinado y el largo dle cabello es igual espero que ahora les sirva mejor como imagen mental.
¡¡Muchas gracias por mas de 1K de vistas, se les quiere muchisimo, Soy muy afortunada por recbiri todo su apoyo, MUCHAS GRACIAS!!Disfruten el fic y muchas gracias por leer! ))))
Capitulo 6.
Presentación.
La cabeza lo mataba, se levantó por el sonido de la alarma revisando su celular, tenía dos horas para ir a la pista. Phichit lo había engañado con los tragos, tenían alcohol. ¡Y le dio Yurio también alcohol!, ¿que acaso se había vuelto loco?, además en tierra americana donde todos tienen algún bendito problema con que los menores beban. Toma su celular, por suerte con batería suficiente como para revisarlo, abre bien los ojos la notar que tenía más de 600 notificaciones que había recibido a lo largo de la noche.
- ¿Que demonios...? - Murmura, revisa sus redes sociales viendo las imágenes y especialmente los videos que fueron tomados.- ¡Mierda! - Se levanta de golpe, no llevaba camisa y sus pantalones estaban abiertos, acaricio su cuello tocando la mordida que le había dejado el rubio. - Oh... esto es malo. ¡Muy malo!-
- Humm... - Un sudor frio recorre su espalda, ¿eso fue un quejido?, se voltea con rapidez topándose con el rubio acostado a su lado usando solo una camiseta y sus boxers. Por un momento sintió el alma llegarle a los pies pesando tal vez que se había sobrepasado con el menor pero al acercársele noto que afortunadamente no tenía marcas visibles además de que no habian algún liquido "extraño" saliendo de él.
- Oh dios gracias, que bueno que no me emborrache del todo anoche. - Suspira aliviado, acaricia la mejilla del pequeño rubio. - Yurio...¡Yurio levántate, llegaremos tarde a la pista! - Lo agita un poco, el pequeño se despierta pesadamente, suelta un bostezo mirando algo cansado al japonés.
- ¿Yuuri?, ¿qué haces en mi cuarto? - Murmura adormilado revolviendo sus cabellos.
- Este es MI cuarto Yurio. - Le responde con una tierna sonrisa, el rubio tarda en procesa lo que le dice el japonés, luego de un momento se levanta de golpe con la cara roja recordando los hechos de anoche.
- ¡YAVKO ME MATARA! - Anuncia en un grito comenzando a caminar de un lado a otro como leon enjaulado. - ¡Sin duda alguna, Yavko me matara! - Toma aire, tratando de guardar la calma. Suspira, miro al japonés notando la marca en su cuello. Se sonroja violetamente, se ve a si mismo notando que solo llevaba un camisa y boxers, mientras que el pelinegro solo un pantalón abierto.- Oh mi dios... no me digas que...-
- No, no, no. - Niega con la cabeza, tomando sus hombros.- no pasó nada tranquilo, yo nunca podría hacerte algo así, aun borracho.
- Bien. - Suelta una gran bocanada de aire, sintiendo un poco más alivio, se acerca al pelinegro abrazándolo dándole un gentil beso en los labios.- Abrázame, tal vez sea la última vez. Yavko estará muy molesto conmigo.-
