—Ya llegamos. —estacionó el auto en un hueco que había casi frente al club—. T.F.T.T.I. —leyó el letrero y luego me miró.
No puedo creer que había estando soñando despierta durante todo el maldito camino. Lo peor es que pensaba que el beso había sido real. Necesito un psicólogo, me volveré loca con este hombre a mi alrededor.
—No sé. Llevo cinco años aquí y nunca había pisado un club, es mi primera vez. Espero que me aproveches. —bromeé
—Te advierto que soy un gran bailarín.
—¿Oh, si? Ya lo veremos en la pista.
—Te quemaría desde el principio, pero estaría arruinando la mejor parte de la noche.
—¿Quemarme? —dije sorprendida—. ¿Y qué bailaremos? ¿Bachata? ¿Merengue?
—Si me gusta una canción, te arrastraré conmigo a la pista. Serán los mejores cuatro minutos de tu vida.
—Eso ya lo veremos. —reí.
—Lo verás. —me guiñó un ojo y se bajó del auto.
Le dio la vuelta y abrió la puerta para mi. Que caballero. Me ayudó a salir y luego caminamos hacia el club. FMN de JR Castro estaba sonando. Steve comenzó a mover la cabeza al ritmo de la canción desde que entramos al club. Espero que no se le antoje llevarme a la pista, porque no sé si podría aguantar tanto tiempo sin llevarlo al baño y hacerle... cosas.
—Ven conmigo.
—¿Qué? —me alarmé.
No quería bailar, no esa canción.
—Escucha, ¿por qué no buscamos a tus amigos? Sería mejor, ¿no? —dije mientras me conducía a un lugar apartado de la pista de baile. Suspiré aliviada y mis hombros se relajaron.
—Están por aquí. —su mano agarró la mía mientras caminábamos hacia unas escaleras. Habían muchas personas por todos lados, a veces chocaban conmigo. Maldecí mentalmente por ser una persona edudaca con los extraños—. No quiero que te me pierdas entre tanta gente.
Subimos las escaleras. Su mano aún sostenía la mía, era tan grande el comparación con la mía. Y no era como las manos de otros hombres, aspera y con cayos. La de él era suave como pompis de bebé, y cálida. No como las mías, estaban como un hielo de frías. Cuando llegamos al segundo piso, nos dirigimos a un grupo de chicos, de los cuales solo dos no tenían a chicas en las piernas. Vaya, vaya.
—Hey, como están. —saludó a todos los hombres con un choque de puños y a las mujeres con un beso en la mejilla. Todo eso y no soltaba mi mano por un solo segundo—. Ella es Diana, la amiga que les dije que traería.
—Hola. —les regalé una sonrisa a todos.
—Diana, ellos son John y Arianna, Oscar y Paola. —los fue señalando a todos por orden mientras me decía sus nombres—. Castro y Elizabeth, William, James, Jeremy y Selena.
Todos me saludaron y fueron muy amables. William y James abrieron un espacio entre ellos para que me sentara. Mientras que Steve fue a hablar con John a otro sitio, dejando a Arianna, la cual comenzó inmediatamente a usar su celular.
—Yyyy —dijo william—. ¿Qué hay entre tú y Steve?
—Uh, nada. —reí—. Solo somos amigos.
—¿Con derecho a roce? —preguntó James uniéndose a la conversación.
—Amigos de los aburridos.
—Ah, que mal. Te iba a preguntar como era en la cama. —William cruzó las piernas mientras dirigía la mirada hacia donde estaban Steve y John.
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WONDER WOMAN
FanfictionBasado en la mujer maravilla de esta época. [EDITANDO] Dos temporadas. Atualizaciones lentas.