Jefe.

Primer acto.

Después de ir a correr, dijimos que íbamos a ir a comer para que platicaramos sobre nosotros.
Me meto a bañar llegando y salgo en 10 minutos después, me pongo un jumper crema con flores de diferentes tonos de rosa y morado, con unas zapatillas del mismo color de crema y una bolsa Rosa pastel.
Me dejó el cabello suelto y agarro unos lentes de Sol ya que este esta fuerte.
Bajo las escaleras segura de mis pasos pues estoy acostumbrada a usas zapatillas aunque también uso jeans y tenis.
Cuando voy bajando como a la mitad de la escalera a Jake sentado en uno de los sofás blancos de cuero, con la cabeza entre sus manos, hasta que escucha el sonido de las zapatillas y alza la mirada y como es de costumbre para él ya verme de arriba a abajo, las primeras veces me hacía sentir incómoda pero ahora me hace sentir deseada, aunque no lo sea.
Se levanta en un movimiento ágil y en un parpadeo me está esperando al final de la escalera, lleva una camisa del mismo color de mi jumper y un pantalón negro con unos mocasines crema igual, me sorprendo al ver que vamos combinados y al parecer el se percata de ello.
-Tevesmuylinda. -dice muy rápido, que no logro entender lo que dijo muy bien.
-Perdona?
-Te ves bien Morrel. -dice con su típico profesionalismo y ningún toque de otro sentimiento. Reviro mis ojos mentalmente. Mínimo te dijo un cumplido! Que quieres que te venga corriendo se quede con la boca abierta y se te declare? Si? Okey yo igual y no podemos a ser nada, así que aguantate, o tal vez si... Enamorarlo.
Parpadeo un poco antes de contestarle.
-Oh gracias, te ves muy guapo igual. -digo dándole un guiño y un ligero golpe en el pecho. -Haremos buena combinación no crees? Nos vamos?
-Claro. -sólo se limitó a contestar y se encaminó a la puerta y la abrió haciéndose a un lado, para permitirme el paso.
Asentí como agradecimiento y salí. Hizo lo mismo con la puerta de el carro y sólo moví mis labios formulando un Gracias.
-Y a dónde vamos? -pregunté curiosa.
-Sorpresa. -dijo fingiendo emoción y puse los ojos en blanco y contesté ignorando su sarcasmo.
-Genial! Amo las sorpresas! -dije un poco emocionada pero no tanto, no quería que pensará que soy de las típicas chicas que se emocionan por cualquier cosa que dice la persona que lea gusta.
Me miró sorprendido y luego volvió a dirigir su vista a la carretera.
-Vaya, eres la primera mujer que le gustan las sorpresas.
-Te sorprendería si me conocieras.
Mierda! Lo dije en voz alta.
-Lo intentaré. -dijo viéndome rápidamente dedicándome un guiño y eso hizo que unas raras cosas se volvieran a sentir en mi estómago, como si esas mariposas que pensé habían muerto, fueran resucitando desde el día que lo conocí, una por una.
Me sonroje y le regalé mi mejor sonrisa.
Nos estacionamos enfrente de un bello restaurante.
Decorado por fuera con lámparas listas para encender cuando se empezará a oscurecer.
Estaba observando todo desde adentro del coche, esperando que se estacionara bien el coche cuando un montón de personas aparecieron con cámaras y demasiados flashes se hicieron presentes, asustando me un poco.
Jake soltó una maldición en alemán y otra en italiano.
Arrancó el carro rápidamente, haciendo que este chille de las llantas.
Después vi como nos volvimos a estacionar después de 4 minutos en otro lugar un poco más elegante que el anterior, pero más hermoso. Tenía un puesto de tulipanes, mis flores  favoritas, con una señora a lado ofreciéndolas, estaba pensando en sacar mi cartera y comprarme unas, porque sabía que Jake no me las compraría.
Abre la puerta del carro y está vez no hay personas con cámaras esperándonos. Bajo del carro y nos encaminamos a la entrada sin agarrar nuestras manos, cuando la señora se acerca a Jake y a mi, con un ramo.
-Gusta comprar flores, para su bella acompañante?
-No, gracias. -dijo seco.
Entonces saque mi cartera y le pedí un ramo de flores color rosado, las iba a pagar cuando alguien detiene mi mano y le extiende un billete a la señora. Yo solo veo la mano de una persona que es hombre!? Si definitivamente es hombre, volteo a ver si era Jake y no, no era el, el estaba esperándome en la puerta con una cara de irritación. Veo hacia la persona que pagó y veo que es un chico muy apuesto, peor no más que Lonsen claro. Tiene unos ojos de color gris?
-Una flor para otra flor, lo bueno es que no es tan hermosa como tu. -dice el desconocido con una bella voz.
-No te hubieras molestado, yo me la pude pagar, gracias...
-Oh si, me llamó Noel Kingsten.
-Gracias Noel.
-De nada, dime que hace una hermosa dama como tu en un lugar así y sola?
Iba a responder cuando alguien se me adelantó.
-No viene sola. -dijo obviamente Jake, jalando y posicionándose junto a mi, con su mano firme en mi cintura.
-Oh claro, eres su hermano?
-No.
-Su amigo?
-No. Soy su prometido y si nos disculpas tenemos que irnos. -dijo con tono demandante.
-Adiós Noel. -dije con una sonrisa.
-Adiós linda. -se acercó a mí oído y dijo en un susurro. -sólo necesita un empujón para que se enamore de ti, yo te ayudaré si necesitas ese empujón. -dijo alejándose o más bien alejándome yo de el.
Formulé un Gracias antes de entrar al restaurante, con mis tulipanes.
-Vaya, ni si quiera somos nada y me estás poniendo el cuerno.
-Disculpa? Yo solo me iba a comprar unas flores que tu no pudiste comprar, ni si quiera en público, para "actuar" -dije haciendo comillas en el aire. -Así que alguien se quiso acercar a hacer lo que tú no pudiste.
Iba a hablar cuando un mesero lo interrumpió entregándonos las cartas.
-Que desean de comer? -dijo el mesero amablemente.
-Lo mismo que el, por favor. -dije viendo la carta y no entendiendo nada de lo que decía.
-Quiero una pasta Alfredo. -dijo seco. Blanquee los ojos y lo mire.
-Por favor. -dije al mesero.
Este asintió y se fue.
-Lo siento si no te compre las flores, pero yo doy regalos más exóticos que esos a mis conquistas.
-Pues yo no soy tus conquistas soy tu falsa prometida.
-Y lo sé, trataré de ser más caballeroso la próxima vez. -dijo con un deje de sinceridad.
-Ahora, no te molestaría hablar sobre los términos del contrato? -dije un poco más serena.
-Si, el contrato dura para siempre, no me puedes engañar ni yo a ti, tendremos un hijo o más si es que tu quieres otro,  claro. Tienes que firmar este contrato y nadie más puede saber de él, sólo tú, mi hermana y yo. Nos casaremos por la iglesia y por civil.
-Nada más?
-Nada más, y como nos conocimos?
-Eso déjalo, cuando nos lo pregunten, así las ideas fluyen y tú y yo las acompletamos. -dije con una sonrisa pícara.
-Esta bien, en público haremos demostraciones de amor.
-Vaya, pensé que no lo íbamos a hacer. -dije sarcástica y el me miró mal.
-Cuándo quieres empezar a actuar? -dije con intriga y complicidad.
-Cuando el caso lo amerite o querramos.
Cuando de pronto veo entrar a dos personas muy finas por la puerta, altas de tez morena como la mía y ambos con una sonrisa viéndose el uno a otro completamente enamorados. Son tus padres idiota, con razón se ven tan guapos como yo, imbécil.
-Que tal ahora? -sugerí cuando vi que se acercaban a nosotros.
-No me molesta pero por qué?
Me levanto de mi asiento y les hago una señal de saludo.
-Hola mamá, hola papá.
De pronto el agua que estaba tomando Jake la escupió y se atraganto.