Capítulo 3

5.1K 597 32
                                    

Justo ahora me encontraba sentado en una incómoda silla de la sala de espera del hospital, esperando noticias de mi abuelo, junto a mí estaban Yakov y Lilia.

No estaba seguro de como sentirme justo ahora, mi abuelo siempre ha sido una persona fuerte, se que saldría de esto.

Estaba enojado, porque ni siquiera me dejaban pasar a verle.

Uno de los doctores mandó llamar a Yakov, estaba a punto de ponerme de pie para escuchar también lo que el doctor tenia que decir.
Sin embargó Lilia no me lo permitió.

Yakov regresó con una expresión sombría en su rostro.

Hicieron todo lo que pudieron Yuratchka... Pero no lo logró, lo siento mucho hijo...- Dijo tocando mi hombro.
Fue muy difícil para mi, procesar aquella información.

Nikolai Plisetsky era un hombre fuerte, pero al parecer, un fallo en su corazón pudo arrebatarle la vida de manera rápida.

Los siguientes días fueron una tortura, lidiar con el hecho de que mi abuelo ya no estaba más a mi lado, con Yakov haciendo todos los trámites necesarios y planear su funeral.
Aquellos momentos pasaron como una película a blanco y negro.

Fue un funeral pequeño, a pesar de que mi abuelo era un hombre muy reservado, ciertamente Nikolai Plisetsky fue un hombre muy apreciado.

Me entristeció un poco el hecho de que mi Victor ni Yuuri se hayan presentado, poco tiempo después me enteré por boca de Yakov que se habían separado y que Yuuri había vuelto a Japón, la misma noche del banquete.
Me enteré de igual forma que se separaron porque Victor había engañado a Yuuri.

No debería ser momento de que yo pensará en eso, pero de una forma u otra tenía que distraerme.
Justo ahora tenía muchos problemas, mi abuelo, la única familia que había tenido, ahora estaba muerto, al igual que mis padres y me encontraba solo. No había podido despedirme y no había podido celebrar con él, el éxito por la medalla de oro que había ganado solo para él.

Por ahora, Yakov es mi tutor legal, ya que al ser menor de edad, no puedo vivir yo solo. Aunque esto es solo temporal, ya que Yakov es bastante viejo de cualquier manera, el ya no podría hacerse cargo de mí de la forma que el quisiera.

Han pasado cerca de dos semanas de que mi abuelo falleció y me encuentro solo.
Victor era lo más cercano que tenía a un amigo, pero una vez más el no estaba a mi lado.

Entonces una idea cruzó por mi mente, y fue en aquel momento cuando recordé el nombre de aquella persona que me había ofrecido su apoyo más de una vez y siempre había rechazado... Yuuri Katsuki.

A pesar de que me había comportado "bien", dentro del sentido de la palabra, Yakov ya sabe que cuando tomó una decisión, no es fácil que la olvidé, por eso, no se enojará conmigo por estar dentro de un avión con destino a Japón ahora mismo.
Además ya lo hice una vez, y no se enojó tanto.

No estoy seguro de que haya tomado la mejor decisión, no se si Yuuri se alegrará de verme, o si estará molestó.
Después de todo, no tome en cuenta la situación en la que él se encontraba ahora mismo.
El había terminado su relación con Victor faltando poco para que se casarán, se que el Katsudon amaba a Victor con todo su corazón, y yo realmente deje aquello de lado.
Conociendo a Yuuri, el probablemente esté gordo de nuevo, se muy bien que come en exceso cuando se encuentra deprimido o ansioso.

Las horas de viaje se hicieron eternas, después de todo la distancia entre Rusia y Japón no era nada corta.
Después de llegar a mi destino, lo siguiente fue tomar un tren a Hasetsu y con eso fueron al menos otras dos horas de camino.

Era casi de noche cuando finalmente pude llegar a Yu-Topia Katsuki, subí lentamente los escalones hacía la entrada, me encontraba cansado, ya había estado casi un día entero viajando, no estoy seguro de lo que voy a decirle a Yuuri aún.
Subí con pesar, arrastrando mis maletas.
Estaba a punto de deslizar las puertas de la entrada, cuando alguien más lo hizo antes.
Fue cuando me topé con aquella mirada avellana que me miraba curiosa trás sus gafas azules.

Yurio...

Me lancé a abrazarlo, no se me ocurrió nada que decir.

El correspondía de manera tímida a mi abrazo, podía percibir su confusión, sin embargo el no me soltó.

Al parecer en este momento, ambos necesitábamos de aquello, nada de palabras vacías, simplemente aquel cálido contacto.

Espero que les haya gustado, intentaré publicar un capítulo más en un rato.
Gracias por Leer <3

The Lost LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora