The Lost Lovers

Capítulo 39

Al cerrar la puerta tras Victor Yuri suspiró con cansancio.
Se podría decir que finalmente se habían desecho de semejante problema.
Yuri quito unos mechones de cabello de su cara y le dedicó una suave sonrisa a sus hijos.

-Bien, ustedes dos arriba, ya casi es hora de dormir.- Dijo el ruso.-¿Que sucede?.- Pregunto Yuri con preocupación al ver a Yuuri sentado en el comedor.

-No me siento bien...- Respondió Yuuri.

Eso encendió el foco de alerta en Yuri.

-¿Qué te duele? Después de todo ese drama debes estar muy cansado.- Habló con suavidad el ruso.

-No Yuri... Creó que, c-creo que es el bebé, algo no está bien.- Habló Yuuri con un hilo de voz.-Creo que va a nacer ahora.- Respondió abrazándose a sí mismo.

-P-pero aún falta mucho, sólo tiene veinticuatro semanas.- Respondió Yuri horrorizado.

-Lo sé, p-pero no puedo equivocarme, este bebé nacerá a-ahora.- Respondió con lágrimas en los ojos.

Yuri lo miró con desesperación, parecía que de a poco su mundo se venía abajo.
En un movimiento rápido sacó su móvil del bolsillo de su pantalón y de manera torpe y rápida marcó un número.

Sólo un tono fue necesario y la llamada fue recibida.

«¡Elizabeth!¡A Yuuri le sucede algo malo!¡Por favor ayúdanos!»

«Voy para allá, ahora mismo»

Yuri le dedicó una mirada a Yuuri y este le devolvió una llena de angustia.
Yuri sintió un nudo formarse en su garganta, no quería creer que existía la posibilidad de que no conocieran jamás a aquel bebé que esperaban con tanta emoción.

-Tranquilo Yuuri, no permitiré que nada le suceda.- Intento mantente una mirada firme, aunque estaba a punto de romperse.

Yuri tomó su celular nuevamente, y con desesperación marcaba otro número distinto.

-¡Yakov!.- Gritó mientras respondían a la llamada.-¡Maldición, se que es tarde pero necesito tu ayuda! Algo sucedió con Yuuri y el bebé... Necesito que tú y Lilia cuiden a los niños.- Termino con voz temblorosa.- Nos vemos en el hospital.

Apenas escucho una respuesta afirmativa, tomó su abrigo se lo puso e intento ayudar a Yuuri a ponerse su abrigo.

-¡Yukia!¡Daiki!¡Por favor bajen ahora!.- Grito Yuri al pie de las escaleras.

A los pocos segundos ambos infantes bajaron las escaleras a paso rápido.

-¿Que sucede Papi?.- Pregunto Daiki frotando sus ojos a causa del cansancio.

-De acuerdo campeón, mami y el bebé tienen unos cuantos problemas, así que vamos a ir al hospital para que no haya problemas, Yakov y Lilia estarán con ustedes.- Habló Yuri.- Ahora pónganse sus abrigos y todos al auto, rápido.- Habló con firmeza.

Velozmente los niños hicieron lo que su padre les mandó, aún con el pijama puesto salieron a paso rápido y subieron al auto.

Yuuri apenas podía mantenerse de pie por el dolor, Yuri sin dudarlo ni un segundo lo cargo y lo dejo en el auto, regreso, tomo sus llaves, su cartera y cerró la puerta, en menos de un minuto ya se encontraba conduciendo camino al hospital dónde Elizabeth ya les esperaba.